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Sociedad Rural de Jesús María: Informe preliminar de sequía en el centro/norte de Córdoba

Alarmante situación por la sequía.

Por Sociedad Rural de Jesús María

 La campaña agropecuaria 2017/2018 se ha caracterizado por un sostenido déficit hídrico, que se ha incrementado en los tres primeros meses del 2018, con precipitaciones muy por debajo de los datos históricos que se detallan a continuación, en la zona de influencia de la Agencia de Extensión Rural de INTA Jesús María y área de vacunación de la Sociedad Rural de Jesús María, lo que ha repercutido en pérdidas irrecuperables en el sector agrícola ganadero. En los cuadros 1, 2 y 3, y gráficos 1 al 5, se puede observar el promedio histórico de precipitaciones en 104 años, en correlación con los datos del año 2017 y lo que va del año 2018, donde se detallan las diferencias que existen en milímetros acumulados, a raíz de la actual sequía, lo que impacta de forma perjudicial en el periodo crítico de los cultivos en pie e impide garantizar reservas forrajeras para cubrir demandas ganaderas.

A continuación se presentan los datos de precipitaciones, según datos de INTA Jesús María y estaciones meteorológicas zonales (BCCBA, SRJM, estancias privadas, Flia Visintín, etc).

El estado de los cultivos en la zona de influencia de la AER INTA Jesús María en la campaña estival 2017 - 2018, según fechas de siembra es el siguiente: en fecha de siembra temprana realizada en octubre, aprovechando lluvias ocurridas a principio de primavera 2017, están en muy mal estado, con períodos críticos bajo pésimas condiciones ambientales, donde se anticipa que algunos lotes no se cosecharán. En fecha de siembra tradicional o normal, desarrollada en la mayoría de la superficie, sembrando a mediados de noviembre soja, y en diciembre maíz, se encuentran en muy mal estado, con distinto grado de impacto de la sequía según si hubo lluvias dispersas ocurridas oportunamente, de escasos milimetrajes. Estos rendimientos están siendo muy dispares y los lotes desparejos, con sojas de poco desarrollo, pocos entrenudos y muy poco ramificadas, vainas con dos granos generalmente, y maíces de poco desarrollo de planta, de 1,2 a 1,8 metros de altura, con pocos granos, espigas cortas, mal polinizadas y cuajadas. En fecha de siembra tardía, desarrolladas en enero, los últimos lotes de soja y maíz, acusan todavía un menor impacto visual de la sequía aunque ya con síntomas de estrés hídrico y térmico en aumento, con lotes menos desparejos como los de siembra de diciembre y aún no cosechados, pero con estimaciones de rendimientos de maíz de 7000 kg/ha de máxima. Por consiguiente, según estimaciones y utilizando los datos históricos de rendimiento y precipitaciones, la expectativa de rendimiento continúa en un 40 % por debajo de los promedios según zona y cultivo. La cosecha se adelantó más de 20 días en varios campos y los rindes de lotes ya cosechados y de estimados van de 4 a 26 qq/ha en soja y de 30 a 70 qq/ha en maíz. A su vez, hay lotes que no se van a cosechar, sobre todo algunos que están sembrados atrás de garbanzo (lotes de segunda), según fuente de productores y recorrida de técnicos de INTA Jesús María. En el caso del cultivo de soja, la demanda de agua promedio normal para todo el ciclo del cultivo es de 600 mm, lo que anticipa la severidad del impacto del déficit hídrico en el cultivo.

En relación a la ganadería, según consultas con instituciones locales, grupos Cambio Rural, lo que se observa a campo, y en dialogo con productores y asesores, el diagnóstico para la zona a la entrada del otoño, no es muy alentador en el área de vacunación de Sociedad Rural de Jesús María (departamento Colon, Totoral, Sobremonte, Rio Seco, y el Este de Dpto.

El stock de bovinos ha crecido en las últimas campañas, la superficie agrícola no han cedido terreno, por lo tanto en algunos campos la hacienda está "comprimida", con sobrecarga por hectárea, con lo cual algunos productores comenzaron a ajustar la carga, liquidando vientres. El estado general del rodeo de cría está a dos puntos promedio, por debajo lo que sería lo ideal (en escala corporal del 1-9, debería estar en 7), pero la oferta forrajera no va a alcanzar hasta la época de parición, dado las condiciones climáticas adversas, la disminución de la oferta forrajera en una 30% al 40%, provocando déficits nutricionales, con lo cual el animal utilizará sus reservas corporales para cubrir las demandas alimenticias y perderá estado. Se sabe que la condición corporal al parto y el nivel nutricional durante el servicio determinan la fertilidad de los vientres, con lo cual debería entrar al otoño con una condición corporal de 7, cuestión que no será factible ante el contexto actual de sequía.

Por otra parte, el Presidente de la Sociedad Rural Luis Picat, técnicos de diferentes instituciones, productores y socios de la SRJM se reunieron para evaluar la situación climática y agronómica de la zona norte, al día de la fecha, por departamento y pedanías (ver cuadro), concluyendo que el 100% de los departamentos tienen rindes medios inferiores al 60% en agricultura, y que el 100% de las zonas ganaderas tienen 0% de reservas forrajeras. Según la fuente mencionada, a partir de este informe se iniciarán gestiones para solicitar al Estado la declaración de Desastre, una resolución de amortizaciones aceleradas, una suspensión de los anticipos de ganancias, un sistema de "Venta y reemplazo" de vientres que permita un atenuación en el impuesto a las ganancias de tal forma que la liquidación de vientres no provoque un mayor impuesto. Por último, se solicitará a la Secretaría de Ganadería un sistema de reparto de suplementos proteicos y forrajeros para pequeños productores.

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