Revista de CRA

"La Patagonia le da una chapa internacional a la Argentina"

El presidente de Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), Miguel O´Byrne, se refirió a la exportación de carne de guanaco, a la barrera sanitaria y a la situación de los parques nacionales en la provincia.

Por primera vez Argentina exportará carne de guanaco a Bélgica, ¿qué implicancias tiene para la región?

Es una gran expectativa; la culminación de un esfuerzo mancomunado para encontrarle un punto de aprovechamiento a la especie que viene creciendo descontroladamente desde hace más de 20 años. Esto es algo concreto que se logró: la primera faena formal de guanaco con destino a Europa. Además en este momento se está llevando a cabo en Santa Cruz la esquila para aprovechar la fibra, que tiene potencialmente un altísimo valor: está cerca de la vicuña en finura y en condiciones técnicas. Se están haciendo encierres en Santa Cruz para esquilar y algunos de esos animales se aprovechará para faena. La expectativa es volver a posicionarla en el mercado internacional porque desde el año 1995 no se exporta prácticamente nada.

¿Y cómo se encuentra el consumo en el mercado interno?

Hay un histórico mercado interno informal, que viene desde antes de que llegaran los pioneros a Argentina, porque de eso vivían los tehuelches fundamentalmente, pero siempre se comió en el campo y en las ciudades. Se fue perdiendo la cultura al prohibirse el uso comercial del guanaco en el año 1995, así que ahora se está reinsertando muy lentamente a través de un programa de posicionamiento que se está construyendo entre la provincia de Santa Cruz y el Ministerio de Producción de la Nación, junto a la Secretaría de Agroindustria y la de Ciencia y Técnica y Ambiente, del cual también participan el INTA, el SENASA, el CONICET y el INTI, ayudando a financiar parte de los trabajos que se están haciendo y el equipamiento que fue necesario conseguir. Todo bajo un plan articulado que va a servir como puntapié para un plan más amplio de aprovechamiento a partir del año 2019. Esta fue la prueba piloto del "Proyecto de uso sustentable del guanaco silvestre", aprobado por Resolución Nº 766/2017 de la ahora Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

¿Cómo creció el guanaco en los últimos años?

Entre el 2000 y el 2010, había 3 millones de lanares y 250 mil guanacos censados por el INTA. Hoy existen 2 millones 300 mil lanares y 2 millones de guanacos; eso fue a raíz de la prohibición internacional que se efectivizó en el año 1995, porque ni Santa Cruz ni Argentina pudieron plantear un plan de manejo tanto provincial como nacional. Por eso actualmente estamos donde estamos, con un crecimiento del 10 o 15 % anual del guanaco sobre un suelo frágil como el santacruceño, que tiene una capacidad de raciones de pasto para 3 millones y medio de ovinos o equivalentes. Si sumás a esto que un guanaco come una vez y media lo que come un ovino, tenés 5 millones de animales comiendo para una oferta de 3 millones y medio o 4 millones. Con lo cual, estamos haciendo un desastre. Por un lado hablamos de la sustentabilidad y por otro lado, este tema lo tenemos fuera de control. Hay que encontrarle el punto de equilibrio entre lo que se pretende hacer o tener, tanto en animales silvestres como en animales domésticos. Es un desafío que se tiene que hacer entre todos. A esto se lo llamó prueba piloto de 6 mil guanacos con un decreto nacional que lo avala, y es el puntapié para desarrollar algo a más escala en función de la viabilidad.

¿Cómo impactan las retenciones en la carne ovina y la lana?

Las retenciones impactan en un 8 % aproximadamente sobre los valores de la lana y de la carne que se exporta. No fue una buena noticia, sumado a que no hace muchos meses se bajaron los reintegros a las exportaciones; entonces, el impacto al productor ha sido de más del 10 %. Eso se compensa momentáneamente con lo que subió el dólar y se va a ir diluyendo con lo que sube la inflación. En la actualidad, el balance entre la suba de dólar y el aumento de retenciones igualmente es positivo, pero este año va a haber una inflación X, el año que viene una inflación Y, y para el año 2020, cuando se terminen estos derechos especiales que pusieron, si el dólar no acompaña más, va a ser un problema.

La lana se encuentra muy bien, la fina de merino tiene precios históricamente altos y las corriedale que hay en Santa Cruz también tienen precios muy buenos. Si eso está acompañado por un buen año climático que hasta ahora viene normal, una cosecha de cordero puede llegar al 75 % o más. Siempre existió alta demanda para el cordero a nivel nacional e internacional, por ende, la ecuación debería ser buena por segundo año consecutivo. El 2017 fue muy bueno, el 2018 viene más seco pero igual viene bien.

¿Cuál es la relación entre consumo interno y exportación de carne ovina?

Según las estimaciones que hemos hecho en la Mesa Nacional Ovina, que se conformó en julio en la Exposición Rural de Palermo, se producen en Argentina 55 mil toneladas de carne ovina, y de esas, 53 mil se consumen dentro del país; es decir, se consume casi el 95 %. La expectativa con la suba del tipo de cambio es pasar de 2 mil toneladas que se exportan a 4 o 5 mil este año. Hay que reconquistar mercados porque, como el dólar no fue competitivo durante los últimos 7 años, se volcó la venta al mercado nacional.

En el país se consumen 1,2 kilos per cápita, si quisiéramos crecer a 1,5 kilos, no alcanza la carne, así que el desafío es aumentar la producción nacional en los próximos años y poder exportar un porcentaje mucho mayor y tener un mejor equilibrio entre consumo interno y exportación.

¿Por qué suele decirse que la carne de Santa Cruz es la más cara?

Es la provincia que tiene más del 25 % de la oferta de cordero nacional. Es la única que se ofrece congelada, en cortes y con cierto volumen en el país. Toda la carne que está en supermercados nacionales por lo general son cortes patagónicos. Es más cara porque es carne de buena calidad y no tiene muchas contrapartes que compitan con ella. Las carnes de la provincia de Buenos Aires no son muchas y Chubut ha pasado por muchas sequías; entonces, no hay mucha oferta. Todos los corderos se están vendiendo tipo parrilla. Santa Cruz hizo el esfuerzo al ser el mayor productor con un polo carnicero ovino que está en Río Gallegos. De ahí sale un núcleo de volumen bastante grande que abastece muchos meses al año y en distintas variedades de oferta.

¿Cómo está funcionando hoy en día la barrera sanitaria?

Hubo reuniones y va a seguir habiendo para resolver el manejo de la barrera sanitaria que es crítico. Está en manos del Senasa, y con la situación compleja financiera que tiene, se está buscando un mecanismo diferente para ver cómo se garantiza el funcionamiento. Hay cierta conflictividad; bajos recursos. Después de todo lo que batalló la Patagonia para que la barrera sanitaria quedara como algo estratégicamente importante, el hecho de que aparezca Japón diciendo que compra carne patagónica porque le da garantía, fue el alivio para que quedara plasmado que era verdadero y necesario lo que se estaba planteando. Además tenemos, como único lugar del país, el mercado europeo abierto para la carne con hueso tanto ovina como vacuna. Esto da una chapa internacional a Argentina porque se habla siempre de que la Patagonia tiene un estatus y se usa para vender a nuestro país como tal. Por ende, es primordial que la barrera exista y que sea seria en su funcionamiento.

¿Qué nos puede contar frente a la necesidad de Nación de ampliar los parques nacionales?

En diciembre del año pasado se logró parar en la Legislatura Provincial la ampliación del Parque Nacional Patagonia. Hubo voracidad por parte de Parques Nacionales de convertir 500 mil hectáreas productivas en un gran parque, con una enorme incapacidad de transformarlo en algo potente para el turismo, además de que hay otros 7 parques en Santa Cruz que están descuidados y con muy baja fluidez turística, salvo los glaciares.

La Fundación Flora y Fauna sigue trabajando fuertemente con el Gobierno nacional para tratar de conseguir la ampliación del parque. Acaban de sacar un decreto donde crean una reserva provincial silvestre en el ámbito del Parque Patagonia, en unos campos vecinos, y se los ceden a Parques Nacionales para que creen esa reserva. Parecería ser que Parques Nacionales se hace de la tierra sin tener que pasar por la Legislatura de Santa Cruz. Son vericuetos que están buscando para seguir avanzando y conseguir campos que se unan con la frontera con Chile y terminen haciendo este megaparque nacional Patagonia chileno-argentino.

Aún no está aprobado por la Legislatura chilena porque las poblaciones del área se alzaron, hicieron una movida formal, porque ellos no fueron consultados. El contexto es malicioso en contra de todo el esquema productivo y nadie puede decir que no se cuida la fauna en la zona. Hay bajísima densidad de población; está todo en manos de pocos productores, que prácticamente no tienen intervenciones en la fauna.

¿Cómo se encuentra Santa Cruz en lo que respecta a conectividad e infraestructura?

La conectividad es importante y no existe más allá de los pueblos, salvo algunas empresas que ofrecen un servicio privado que no es barato y algunos se van acoplando, pero no lo pueden hacer todos los productores.

Va creciendo con lentitud pero se necesita claramente que eso sea resuelto a nivel país. Por otra parte, tenemos el tema de las distancias y el mal estado de los caminos y rutas nacionales. Ahora salió la normativa de los bitrenes que fue un tema esperado para poder en un mismo camión llevar más carga y neutralizar el flete, que es el problema más grande que tiene Patagonia. Cuanto más lejos, más cara la incidencia de todos los insumos.

Además, la incertidumbre con el dólar sale carísima. Los precios no se ajustan para abajo, se frenan las actividades y dejan de invertir. Esta situación de inestabilidad ahora para todo. Necesitamos que se serene, si no, el envión que se venía trayendo para aumentar la producción, se volverá a aletargar, como está pasando en otras partes del país. Las inversiones se vuelven a demorar una vez más por la incertidumbre del contexto económico actual.