Revista de CRA

"El programa original del Gobierno fracasó"

El economista Carlos Melconian disertó en JONAGRO y dio una mirada negativa de la situación actual del país, asegurando que su lealtad con el presidente sigue intacta.

Si algo caracteriza al economista y expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, es su discurso "sin filtro" y su "sincericidio" a la hora de referirse a la situación que atraviesa la economía argentina. Y eso quedó expuesto en el cierre de la Jornada Nacional del Agro (JONAGRO) donde dio una mirada macro del contexto actual.

En su disertación "Argentina. Una mirada macro", Melconian hizo un repaso del precedente que nace de la herencia. En primer lugar se refirió a los déficits gemelos (fiscal y externo) que recibió la Argentina en 2015: "Dejar atrás déficits gemelos simultáneamente y sin traumas no es fácil".

De acuerdo con el economista, con el déficit fiscal, "quedó un agujero con la mayor presión fiscal de la historia argentina". Explicó que se aumentó 10, 12 puntos la presión fiscal y aumentó el gasto público. "Nos metimos en un escenario infinanciable, en donde hay calentura ahora por el aumento de impuestos y quedó 54 % del gasto público inlicuable, atado a la inflación". En ese sentido aseguró: "No hay Superman ni ministros mágicos que solos puedan atacar ese tema. Lo que se puede hacer es aportar tecnocracia, pero la política va a decidir qué hace. Si convivís con la imposibilidad de bajar impuestos, sos poco competitivo".

Otro punto son los precios relativos: Ahora la gente tiene que dejar de consumir algunas cosas porque tiene que pagar algo que antes no pagaba. "La anormalidad es lo que pasaba antes, no es lo que está pasando".

Por otra parte, reconoció que existió mala praxis, ya que se fue a una unificación cambiaria apresurada, en un país que tiene su sociedad dolarizada y debe hacer modificación de sus precios relativos. "El día que no te prestan más, tenés un problema, y si te prestan, tenés un problema igual, que significa expansión monetaria. Yo lo definí como el intento de usar slim fit comiendo 4 platos de ravioles", ejemplificó. "El sustituto fueron las LEBAC para absorber esos pesos; se subestimó la bimonetariedad, se inventaron gastos del fondo de reparación histórica y se les devolvió la coparticipación a las provincias sin negociación impositiva". A pesar de eso, aseguró que se lealtad con el presidente "está intacta", pero reconoció que no han pegado ni con el diagnóstico ni con el instrumental. Subrayó que a la política le conviene tener un grupo tecnocrático permanente en el sector público de Argentina.

PLAN PERDURAR. Definido como la estrategia del Gobierno para mantenerse en el poder, el Plan Perdurar buscó desde principios de año que no se corte el financiamiento, que la economía esté un poquito mejor todos los días, que se incorpore la cláusula gatillo en los salarios, etc. "Si la voy llevando y consigo la deuda, ¿quién de enfrente me va a ganar? Ese era el plan", aseguró el economista, quien a su vez explicó que el 30 % de la deuda lo sustituyó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la estrategia política sigue siendo ir a la segunda vuelta con quien tiene piso y techo.

Disrupción macro. En el primer semestre de este año, se generaron 3 agujeros diferentes: las necesidades del tesoro, las LEBAC del BCRA y la demanda de dólares de la gente: tres 30 mil millones de dólares. "Estábamos presos de tres 30 miles: había un desbalance monetario equivalente, porque como los 30 mil vienen en dólares, había que pasarlos a pesos; luego se gastan los pesos y era expansión monetaria, y ahí aparecieron los segundos 30 mil millones de las LEBAC que era absorber los 30 mil millones de financiamiento de afuera, con un encarecimiento en la deuda", expresó Melconian. Además, de acuerdo con el expresidente del Banco Nación, "el mercado de cambios fue parte del problema fundamental, en donde durante 26 meses consecutivos convivió con una demanda de dólares equivalente a 3 mil millones de dólares por mes: 1000 los demandó el turismo neto y 2000 el minoreo ahorrador en dólares de Argentina".

Durante 26 meses consecutivos el BCRA vendió 0. Eso significaba que alguien traía 3 mil millones de dólares y efectivamente fue así. 1000 millones vinieron de capitales especulativos que entraban, pasaban a pesos y tomaba LEBAC, bancos tomando dinero en el exterior para dar crédito acá y provincias que no tenían negado su acceso al mercado y dejaban coparticipación federal de garantía. "Es decir, convivimos durante 26 meses con oferta y demanda de cambio a un dólar relativamente quieto sin intervención del BCRA", hizo hincapié el economista.

¿Qué sucedió después? "En marzo, al 3 mil de demanda no le apareció el 3 mil de oferta, y no por el campo que no liquidaba, sino porque los velociraptores, que son aquellos que entraban los dólares para comprar LEBAC, decidieron hacer el camino inverso. Entonces, el 3 mil se había convertido en 4 mil porque aparecían 1000 de los tipos que vendiendo LEBAC querían irse. Y con tanta tensión cambiaria y aumento en el precio, en mayo se asusta el propio local y compra más dólares", especificó.

En 60 días se venden 13 mil millones de dólares, primeros 30 mil. Cerrado el mercado para la deuda soberana, escapándose los velociraptores, segundos 30 mil, y sin equilibrar el mercado de cambios, terceros 30 mil. "El presidente Mauricio Macri fue rápido de reflejos al ir al FMI, porque es el prestamista de última instancia en el mundo, para decir ?tengo un agujero y se me cerró el mercado'. Así de simple".

Melconian no se quedó atrás a la hora de criticar el primer acuerdo con el Fondo, que frente al problema fiscal (los 30 mil del Ministerio de Finanzas), solicitaba asistencia financiera como puente para volver a colocar la deuda en los mercados; frente al problema de Lebacs, desarme gradual; y frente al problema del mercado cambiario y la bimonetariedad, que se acomodara el tipo de cambio a lo que tenía que valer. "Los mercados de capitales no se abrieron. El desarme de las LEBAC es mucho más engorroso y la bimonetariedad está ?al palo'. Éramos pocos y tampoco se renuevan 100 % las LETES", sentenció.

El 29 de agosto, el Gobierno negoció el adelanto de los desembolsos de 2020 y 2021 a 2019: 18 mil millones para cerrar "definitivamente" la caja fiscal y el financiamiento global. "¿A cambio de qué?", se pregunta Melconian.

"Además, en el corto plazo (de acá a fin de año) está el problema de los supermartes de LEBAC y los vencimientos quincenales de LETES, por lo que se necesitaría 5 o 6 mil millones para bancar tanto el desarme de las primeras como la renovación parcial de las segundas. Y está "viva" la bimonetariedad del mercado cambiario".

Luego hizo un repaso del esfuerzo del gasto público mirado por dentro, desde prestaciones sociales, salarios y universidades, subsidios económicos, gastos de funcionamiento, gastos de capital, etc. "Tiene 56 % atado a la inflación. Hay que tener la voluntad política de solucionar este tema", manifestó el economista.

En resumen: mala praxis, toma de deuda, LEBAC y mercado de cambios, acuerdo con el Fondo, fracaso, nuevo acuerdo, adelanto de los 50 mil millones, terminar de desarmar las LEBAC y las LETES, aplacar a 40 por dólar el mercado de cambios. "Ante esta situación, viene la resaca: PBI, inflación y tasas de interés".

De acuerdo con el economista, el programa original del Gobierno fracasó. El primer acuerdo con el FMI no generó los resultados esperados (por el Gobierno y por el FMI). Describió que actualmente hay tres frentes abiertos (financiamiento del gobierno, desbalance del mercado cambiario, LETES y LEBAC, y un nuevo intento con el pedido de adelanto de desembolsos al FMI con déficit primario cero (ya con el dólar a 40 pesos).

Finalizó su exposición asegurando que debemos pilotear lo financiero cambiario y capear actividad e inflación. "Debiéramos prepararnos entre todos los argentinos en ver cómo vamos resolviendo esta transición de 4 años, de la manera más madura posible para implementar un programa de estabilidad con acuerdo político a partir del 10 de diciembre de 2019".