Revista de CRA

"Los productores no somos enemigos políticos"

El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de San Luis, Raúl Foncueva, puso en primera plana el aumento del canon al agua subterránea y el daño que le hace a la producción genuina el Plan Carnes San Luis.

¿Cuál es el potencial de la ganadería en la provincia y qué opinión le merece el Plan Carnes San Luis?

El Plan es un tema ya repetido que traen las autoridades del Ejecutivo con la idea que la producción de la provincia se faene y se comercialice en San Luis y se abarate el costo al consumidor. Mucha carne de acá va a lugares como La Pampa y Córdoba e ingresa carne también faenada de esas provincias. Nuestras plantas frigoríficas son chicas y no superan las 70 u 80 cabezas por día. Y en algunos casos, en los mataderos municipales, estamos hablando de una faena de 30 animales por día, con lo cual es un poco complicado pensar que con estas plantas frigoríficas tan pequeñas se pueda abastecer la provincia. Sí, se podría aprovisionar con el frigorífico de Mercedes, con el grupo Marfrig.

El objetivo del Gobierno es que se llegue con un precio más bajo al consumidor que en el resto del país. El Gobierno está poniendo plata para bajar el precio de la carne; es decir, está subsidiando el precio en los pocos locales que tiene en la provincia y quisiera seguir ampliando. Las provisiones de carne las iban a hacer tres veces a la semana y la gente que conoce esas vías de expendio, cuando llegan, se encuentran con que estas no han llegado en tiempo y forma.

Hemos manifestado que meterse en la cadena de carne es algo no solo engorroso, sino que tiende a ser dañino, porque nosotros hoy estamos con un precio de la hacienda en pie que, si lo ajustamos a valor de inflación y a valor dólar, debería ser el doble; y si encima el Gobierno provincial mete mano y quiere trabajar sobre el precio al consumidor, daña más todavía la cadena de carne de la provincia. Es un desacierto hacia la producción de carne genuina buscando clientelismo previo al año electoral.

¿Cómo se encuentra el estatus sanitario?

En toda la República Argentina, el estatus sanitario les corresponde a los productores. Somos los responsables y quienes lo mantenemos, a través de los centros de vacunación, las fundaciones y con médicos veterinarios ejerciendo un control sobre los rodeos. Lo que la provincia no está ejerciendo actualmente, de acuerdo al estatuto de la Comisión Provincial de Sanidad Animal, es desarrollar reuniones en la Comisión Ejecutiva, que es la que toma la decisión final de las propuestas que puede haber en la Comisión Técnica. Se invita siempre a reuniones ampliadas y es una picardía política porque, en vez de asistir 7 u 8 entidades, que son las que votan y determinan la propuesta de la Comisión Técnica, se le da opinión a todo el mundo y se está desfigurando el ejercicio de la Comisión Ejecutiva. Desde el Gobierno, siempre nos contestan que se hacen reuniones ampliadas y no son más que una argucia para dilatar las propuestas del sector ejecutivo, donde están las entidades rurales de la provincia; y esto no se debe hacer.

¿Qué sucede con la producción de leche?

San Luis tiene una producción lechera pequeña. El Gobierno ha tenido la intención de que en el departamento Pedernera exista un megaproyecto con La Serenísima donde funcione una importante usina láctea. En algún momento se invitó al embajador de Nueva Zelanda, y en esa oportunidad nos reunimos con el exgobernador, allá por el año 2014, donde ya existía esta voluntad política de que San Luis sea una usina láctea. Pero la realidad de la lechería en la provincia es de desaliento, con una producción que tiene frenados los precios al productor -símil ganadería-. Se le paga al productor lechero, entre 2 y 2,50 pesos; es decir, lo están haciendo trabajar a valores por menos del costo. El momento actual de la lechería es poco rentable y poco alentador para que San Luis pueda crecer.

¿Qué nos puede decir de la situación impositiva con los aumentos efectuados en 2017?

Todos los años, el presupuesto provincial se va aprobando. Hablamos con los diputados para frenar los aumentos del año 2017, pero no pudimos lograrlo. En esa oportunidad se aumentaron las tasas, Ingresos Brutos, patentes e impuesto inmobiliario, y rotaban desde un 40 % al 200 %. Esto se ve anualmente y lo pone al productor en una condición de marginalidad y estancamiento. No tener capacidad productiva y no hallar respuesta de entes financieros van propiciando la salida del aparato productivo y la venta del inmueble. Hay productores que no solo se han desprendido del rodeo, sino de sus campos también. Esto fomenta el desarraigo y, a la vez, la concentración de riqueza. Vemos que la Nación sigue la misma línea. Todos los años vamos padeciendo y pereciendo, a la vez, por situaciones de este tipo.

¿Qué sucede con el aumento del canon de agua subterránea?

San Luis se encuentra en una zona árida y semiárida y ha tenido un desarrollo de toda la infraestructura de diques y embalses. El régimen pluviométrico va de los 200 a 600 milímetros. Tenemos años excepcionales donde esos regímenes aumentan. Desde el año 2004 y 2009, el gobierno de la provincia, a través del Código de Aguas, ordenó crear el registro de usuarios de aguas subterráneas. También en esa oportunidad se creó el Ente Estatal San Luis Agua SA. Nos pareció correcto porque era con la intención de ordenar y regular un registro de agua subterránea. Por aquellos años, hablando con el Gobierno provincial, se llegó a un piso que indicaba que el uso de agua ganadera no tendría costo si no superaba los 10 mil litros hora. En el caso de las aguas que se usan para riego, que tienen un bombeo de 200/300 mil litros hora, iba a haber un canon que se usaba con fines puntuales para la producción. Pero hacíamos hincapié en que había lugares en el árido sanluiseño, como un molino en el cual estábamos en 4 o 5 mil litros hora, donde no había ninguna forma de que el productor juntara agua para darle a su hacienda.

Hoy el Gobierno está analizando terminar con ese registro y a quienes estábamos inscriptos nos piden aún más datos, como análisis del agua. Además, buscan empezar a tributar el agua a partir de los 5 mil litros hora, no los 10 mil litros como habíamos quedado allá por 2009. Esto es una carga más. Impuesto que se aplica, no se vuelve a quitar nunca más. Supongamos que en 2019 los 10 mil litros costaran 10 pesos, ¿quién me puede asegurar que en el año 2020 no valga 1000 pesos? Acá lo que no se corta es la acción tributaria al sector productivo. El gobierno debe analizar los gastos millonarios que tiene en vez de funcionar como oficina de peaje. Pareciera que nos quieren correr a todos, desalentar la producción. Y no sé a quién le conviene.

¿Cuál es el mayor desafío de las producciones agrícolas puntanas?

El desafío más importante que tiene la provincia de San Luis es el climático. Hay lugares donde el régimen de agua caída no supera los 7 u 8 milímetros. En cuanto salga el sol y tengamos 30 grados, no queda nada. El año anterior tuvimos sequía muy intensa, lo cual nos bajó los rindes. Estuvimos en los 18 o 20 quintales de soja y llegamos a tener 34/35 de maíz. El gobierno ve acá una cosechadora trabajando y piensa que ahí está la plata. Lo que no entiende es que hay años muy malos en donde no se tiene en cuenta la situación. Son socios en las buenas, pero no son socios en las malas.

¿Cuál es el estado de los caminos rurales?

Tenemos una red vial principal sobresaliente y una red vial secundaria, que cuando la nombramos le molesta al gobierno, porque es muy mala. La principal tiene un efecto de marketing político y la otra donde no circula nadie, solamente los tontos que trabajamos y pagamos exorbitantes impuestos. La zona más dañada de la provincia es la agrícola. Hay caminos que al ser transitados, si les pusiéramos techos, serían túneles. Tenemos paredes o barrancas de 4 o 5 metros. Las trazas se han ido deteriorando no solo por los regímenes fluviales, sino por el tránsito. De hacer trazas nuevas, habría que realizarlas dentro de los campos productivos.

¿Cuáles serían los principales aciertos y desaciertos de la política agropecuaria del Gobierno de San Luis?

El desacierto es mirar al productor como una persona que siempre se está quejando y, además, ?se lo politiza al pensar: "si el productor no me vota a mí, este tipo no recibe nada". "Si se reunió con mi opositor político, no recibe nada". El castigo político por una presunción. Acá, la mayoría de los productores que conozco no tienen filiación política. Venimos votando al menos malo desde hace años. San Luis tiene el mismo gobierno desde hace 34 años. Lo que llama la atención es que el sector, que no aporta un caudal de votos importante en las elecciones, es un sector que como hace reclamos, lo castigan. Esperemos que algún día cambie y que tengamos la posibilidad de que se nos escuche y nos lleven el apunte; reunirnos para que nos escuchen y después nos digan que si no nos gustan las medidas: "formemos un partido político, ganemos las elecciones y gobernemos" (como nos han dicho), no nos sirve de nada. No somos enemigos políticos. No nos dedicamos a hacer campañas en contra de este gobierno ni de ninguno. Queremos un equilibrio y reglas de juego claras.