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La Sociedad Rural de Santa Fe ante la pandemia y sus posibles consecuencias

Comunicado de la Sociedad Rural de Santa Fe.

Por Sociedad Rural de Santa Fe

La sociedad argentina toda observó con beneplácito las previsiones tomadas por el Poder Ejecutivo Nacional, con el apoyo de todos los Gobiernos Provinciales, frente a esta pandemia inédita en nuestra historia. La adopción temprana de medidas de prevención, en un escenario de muy escasos medios para combatir este flagelo, fue sin dudas un acierto que fue apoyado por toda la población y las fuerzas políticas y productivas del país.

Pero con el correr de los días, las cosas fueron cambiando. La economía empezó a resentirse, la prolongación de la cuarentena impide o deteriora profundamente la producción de riqueza, y con ello aumenta el desempleo, no hace posible el pago de sueldos, y las proyecciones de indicadores de pobreza son alarmantes. En paralelo a ello, los tres poderes del Estado, sin distinción de banderías políticas, empezaron a correr detrás de la realidad, con medidas tardías, créditos que no llegan, ayudas a empresarios pequeños, medianos y grandes que se diluyen en trámites burocráticos, y otras promesas que no se concretan.

Las únicas señales de reacción más o menos positivas que se observan de parte del Estado son los subsidios que ya estaban establecidos, más otros nuevos, a los sectores más necesitados de la población, y aún allí, con toda la información disponible en sus manos, demostraron serias dificultades e ineficiencias.

Párrafo aparte merece la llegada de médicos cubanos, de quienes la oposición reclamó información que no le dieron, o si se la dieron tampoco la informaron debidamente, y en definitiva no sabemos nada.

Luego, la ciudadanía observó con estupor que varios jueces del Poder Judicial resuelven con celeridad la liberación de delincuentes de las cárceles en medio de una confusión alarmante, donde nadie sabe decir cuántos presos liberaron. Nuestras máximas autoridades ante la reacción de hartazgo de la población, se empezaron a desdecir de lo que antes afirmaron o defendieron, y salvo muy pocas excepciones no se sabe si lo que quieren es que los delincuentes sigan libres o no.

En medio de esas maniobras oscuras, parece que nos retiramos del Mercosur, sin consultar a los sectores empresarios involucrados, entre los cuales nos incluimos como tantos damnificados directos de esta inconsulta decisión. Decimos "parece que nos retiramos", porque en este momento, igual que con los médicos cubanos y los presos liberados, nadie habla claro sobre qué está pasando con nuestro retiro o permanencia en el Mercosur.

Así no, señor Presidente y señores Gobernadores. Alguien tiene que hablar claro. En una Democracia Republicana estas zonas grises no tienen que existir. Los exhortamos a que cumplan con su deber de dirigir los destinos de nuestra Patria y de las Provincias responsablemente, porque para eso fueron elegidos. Procuren que funcionen los poderes del Estado; exigimos que los mismos lo hagan en cumplimiento de los preceptos de nuestra Constitución Nacional, los cacerolazos ayudan pero no alcanzan. Hagan que sus cargos, además de ser legalmente válidos, sean legítimos.

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