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Consolani: "El Aporte Solidario y Extraordinario será un impuesto sobre la producción y el trabajo"

El dirigente de CRA señaló que elevar la carga tributaria afectará al sector privado y generará aumentos de los niveles de desocupación y de pobreza

Por Diario La Mañana (Formosa)

Roberto Consolani, vocal de la mesa ejecutiva de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), aseguró que la Ley de "Aporte Solidario y Extraordinario" para los patrimonios superiores a los 200 millones de pesos, que fue sancionada por la Cámara de Diputados de la Nación y que será tratada en el Senado en el transcurso de la semana, significará un retroceso en los niveles de producción y de empleo del país.

"Este no es un impuesto a las grandes fortunas: es una ley que gravará la producción y el trabajo. Será una ley que generará más pobres en la Argentina. Desde 1999 hasta 2018, se duplicaron los impuestos nacionales, provinciales y municipales. Sin embargo, la pobreza aumentó enormemente", explicó Consolani a La Mañana.

"¿Qué productor o empresario seguirá invirtiendo en la Argentina, siendo que de por sí venimos de una gran presión tributaria? Parece que para los políticos, la única receta para generar más ingresos es aumentar la presión fiscal. Esto va a ‘contramano' de cualquier posibilidad de generar más trabajo, mayores ingresos y una reducción de la pobreza. Se trata de un impuesto ‘retrógrado', que generará una pobreza mayor a la que ya tenemos", opinó.

A continuación, aseveró que al afectar a la producción, el denominado "Impuesto a la riqueza" originará una suba en los niveles de desocupación. "Cuando se motiva al sector privado a aumentar la producción, con reglas claras y con previsibilidad, el empresario compra más maquinarias y demanda mayor mano de obra, lo cual genera más trabajo", acotó.

"A quienes estamos en Confederaciones Rurales Argentinas, esto nos llama poderosamente la atención. Por un lado, CRA es parte del Consejo Agroindustrial Argentino, donde participan más de 30 representantes del sector agroindustrial, quienes trabajan en la elaboración de propuestas, en la formación de Comisiones y en la baja de la presión tributaria, para generar más puestos de trabajo. Pero nos encontramos con que ‘volvemos para atrás'. Una parte del Gobierno nacional promueve el desarrollo a través del Consejo Agropecuario Argentino, mientras que otra impulsa esta nueva ley. Esto es una incoherencia", detalló.

Por otro lado, Consolani evaluó que el sector agropecuario perderá exportaciones por un monto superior a los 2.400 millones de dólares que figuran en algunas estimaciones preliminares.

"Esta ley desalienta a cualquiera. Muchos empresarios del sector agroindustrial ya están viendo otros países para poder seguir produciendo. Esto colisiona con el objetivo del Gobierno de generar más dólares ‘genuinos' a través de la actividad del sector agropecuario. Esto no lo digo yo: es el resultado de un análisis económico muy profundo acerca de este tema, que sostiene que en el país, la generación de más impuestos no es la alternativa. Esto no va a generar ningún beneficio", puntualizó.

"No creo que aumentando la presión impositiva logremos mayor producción, ni una reducción de la pobreza, que hoy afecta al 40% de la población. En paralelo, la clase política no hizo ningún ‘ajuste' sobre sus ingresos, mientras se piensa aplicar impuestos al sector privado. Es fácil ser solidario con el ‘bolsillo ajeno'", remarcó el productor agropecuario.

Consolani pidió "que no se piense que esta ley es para los millonarios, porque hoy un productor mediano con su campo, tractores, vacas y cosechadora, llega a los 200 millones de pesos, por lo tanto entrarán muchos en este segmento. Lo único que esto va a traer en el país es un montón de juicios contra el Estado porque si sale del Senado tal como está, será una ley inconstitucional, de doble imposición, confiscatorio, ya con bienes personales se está pagando. Además, grava el capital de producción y no tiene en cuenta el pasivo de las empresas", advirtió.

"Incertidumbre y desesperación" por la Ley de Manejo del Fuego

En otro orden, Roberto Consolani cuestionó la modificación a la Ley 26.815 de Manejo Del Fuego, efectuada en Diputados y que en breve será tratada en el Senado, que impide realizar actividad agrícola o cualquier otro tipo de actividad que sea distinta al uso y destino que tenía una superficie al momento de iniciarse el fuego.

Esa media sanción se logró luego de que promotores del proyecto plantearan que esa iniciativa legislativa pretende evitar "prácticas especulativas" y "emprendimientos inmobiliarios" sobre lugares quemados, para así desalentar la realización de incendios que puedan ser provocados con ese fin.

"Esa no es la realidad de Formosa. Muchos productores vamos a estar condenados doblemente, porque habremos perdido nuestro capital de producción con los incendios, y el productor no podrá hacer un cambio de uso del suelo ni podrá seguir invirtiendo en una Provincia donde tenemos más de 500.000 hectáreas quemadas, y todo por el supuesto de prejuicios inaceptables; y se habla de entre 30 y 60 años de prohibición de efectuar algún cambio o venta en los suelos. Esto genera incomodidad, incertidumbre y desesperación", manifestó a este Diario.

Por otra parte, el dirigente de CRA advirtió que uno de los principales problemas que tiene esta ley es que grava directamente sobre el titular dominial del inmueble, sin distinguir entre los fuegos intencionales y los no intencionales.

"Esto es grave -sostuvo-, porque los productores no hacemos fuego para que se nos quemen alambrados y corrales. Sabemos cuándo y en qué condiciones quemar, ya que se trata de una cultura milenaria ésta de generar nuevos recursos forrajeros, pero están los campos que se queman espontáneamente por la sequía. Pero esta ley no distingue los autores, sino que grava directamente sobre el titular del inmueble, y entonces la penalidad se suma al de por sí grave daño que produce la quemazón".

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