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Colombatto participó de la 50° Feria del Ternero en Feliciano, Entre Ríos y destacó que "esta Rural ha sido un faro de lucha que incluso la he llevado a enfrentar a funcionarios de índole sanitario y político"

Compartimos el discurso del vicepresidente de CRA, José Colombatto en la 50° Feria del Ternero de Feliciano, Entre Ríos.

Compartimos el discurso completo del vicepresidente de CRA, José Colombatto en el marco de la 50° Feria del Ternero en Feliciano, provincia de Entre Ríos. 


Discurso completo:


Muy buenas tardes. En principio deseo agradecer a la Rural de Feliciano, a su presidente y a toda su gente por invitarme a esta gran fiesta del norte entrerriano.

Siento Feliciano como mi casa y eso es producto del afecto que me han brindado. He llegado antes como hombre de FARER, hoy me toca hacerlo en nombre de Confederaciones Rurales Argentinas, pero créanme que vengo como par, como amigo, como un productor que circunstancialmente ocupa otro lugar en defensa de los intereses de los productores.

Días pasados estuve en Ayacucho y luego en Curuzú Cuatiá. Hoy aquí. Son distintas zonas, distintas provincias y hasta distintas producciones, pero las une un elemento común: la perseverancia, el trabajo, el riesgo y el amor por lo que hacen.

Y estar hoy en Feliciano no es una visita más. Estamos en el departamento entrerriano que más sufrió los golpes mortales de la sequía que los azotó durante tres años. Pisamos hoy la tierra entrerriana que mayores pérdidas de ganado bovino tuvo producto de esa devastadora situación climática. Así que con muchísimo respeto voy a pedir un fuerte aplauso para todos ustedes por estar hoy aquí, por haberse levantado, por haberse sobrepuesto a semejante coyuntura.

Seguramente esa situación dejó productores en el camino. Otros habrán perdido gran parte de su capital, otros sus trabajos. Y para colmo de males, ese trance fue atravesado sin un Estado presente que una vez más no tuvo ideas, ni recursos para afrontar situaciones críticas. Porque no debemos olvidarnos que porque llegó la lluvia, todo quedó atrás sin consecuencias. Acá hubo un gobierno que no tuvo fondos de ayuda acorde a la emergencia, no estaba preparado ni técnica ni financieramente para asistir a los productores y muchos de ellos lo pagaron la impericia gubernamental con sus esfuerzos de toda la vida.

Pero si bien el gobierno no estuvo a la altura, quiero destacar expresamente el valor, el compromiso y la empatía de la Rural de Feliciano. Sin duda esta Rural ha sido un faro de lucha que incluso la he llevado a enfrentar a funcionarios de índole sanitario y político; sencillamente porque entendió que su rol era la defensa a ultranza del productor de su zona.

Este ejemplo es la muestra clara que necesitamos un gremialismo presente que nazca de la participación de cada productor. Por eso, les pido que se involucren, que participen, que luchen por una producción agropecuaria que por fin termine siendo rentable, sostenible, visibilizada por la comunidad y comprendida en su justa medida por los gobiernos.

Nuestro país vive horas complejas. En materia política estamos en una medianía entre lo que se fue y lo que llegó. El nuevo gobierno llegó con nuevas ideas, algunas que hemos compartido y otras que hemos rebatido en las mesas de diálogo por entenderlas contrarias a la producción nacional. Hemos solicitado un plan cumplible de eliminación gradual de las retenciones que todavía no existe. Pero por sobre todas las cosas, entendemos que la lucha contra el déficit fiscal y los privilegios de la política debe ser la madre de las batallas.

Para eso hace falta que muchos dejen de ser corporativos y prebendarios. Para ello se necesita que muchos se desprendan de sus privilegios. Para ello hace falta que la política deje de mirarse el obligo y actúe en beneficio de la sociedad. Para ello, deben primar los intereses nacionales por sobre los partidarios. Para ello, el Congreso debe dejar de ser una máquina de impedir y debatir con altura y responsabilidad las leyes más urgentes que necesita la Argentina.

Lo mismo que decimos del Congreso también corre para el gobierno en algunos aspectos. Por ejemplo, la búsqueda de los consensos y el respeto por la democracia deben ser herramientas irrenunciables. No podemos pedirle a la oposición valores y actitudes que no estén presentes en el oficialismo. Ya no hay lugar para las componendas, las rencillas y los egoísmos. Atrás hay un país que sufre, que se debate en la miseria, que está inmerso en la informalidad y que necesita políticas para salir del pozo y empezar a producir con previsibilidad.

Por todas estas cosas que he desarrollado, no hay otro camino que seguir trabajando, cada uno desde el lugar que sabe. Y me atrevo a pedirles una cosa más, fundamental, pero entiendo que cuesta: participemos, hagamos fuerte el gremialismo porque es el único mecanismo vigente que sirve para luchar a favor del productor. Vayamos, evangelicemos, invitemos a nuestros jóvenes a ser los hombres y mujeres que defiendan desde ahora su futuro. Sepamos que mañana puede ser tarde.

Muchas Gracias.

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