CRA en los Medios
los sindicalistas abren una tregua

El gremio de la carne prometió que no volverá a bloquear el Mercado de Liniers

A cambio, el ministro Tomada se comprometió a gestionar ante la empresa Swift, controlada en el país por la brasileña JBS, que reconsidere el despido de unos 500 trabajadores. El frigorífico sigue ocupado.

El Gobierno recibió ayer a la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y logró desactivar el bloqueo al Mercado de Hacienda de Liniers que había dispuesto el sindicato en reclamo de la continuidad laboral de unos 500 trabajadores, amenazados por el cierre de un frigorífico de la firma Swift en Santa Fe.
La reunión se desarrolló en el Ministerio de Trabajo, donde el titular de la cartera, Carlos Tomada, le ofreció su colaboración al gremio y se aseguró -a cambio- que el sindicato levantará sus medidas de fuerza, que incluían también cortes de rutas en la ciudad de Venado Tuerto, sede de la planta de Swift.
Según pudo averiguar Noticias Argentinas, Tomada se comprometió a dialogar con autoridades de Swift y solicitarle tener consideración con los operarios, casi 500 de acuerdo con el gremio, luego de que esa empresa anunciara el cierre del frigorífico.
En la reunión de ayer también participaron negociadores de la cartera de Trabajo y representantes de cámaras empresarias del sector cárnico, aunque no directivos de Swift, controlada en Argentina por la brasileña JBS.

Alerta y movilización

Al término del encuentro, el gremio informó en su página de Internet que aceptó la propuesta del Gobierno de intermediar en el conflicto, aunque aclaró que se mantiene en "estado de alerta y movilización" por el peligro latente de despido que corren los trabajadores del frigorífico en Venado Tuerto.
Además, las autoridades del sindicato que encabeza José Alberto Fantini dijeron que controlarán el "cumplimiento de las promesas oficiales", después de haber levantado las medidas de fuerza que habían lanzado esta semana.
El gremio, de todos modos, continuará con la toma de la planta de Swift, esperando que el Gobierno ofrezca soluciones viables a sus reclamos en la próxima reunión en el Ministerio de Trabajo, prevista para el próximo viernes.

10 días de monitoreo

"Proxy-Connection: keep-alive Cache-Control: max-age=0 as una asamblea, aceptamos la propuesta de Trabajo; igual seguiremos ‘en estado de alerta y movilización’ y realizaremos un ‘monitoreo de diez días’ para controlar el cumplimiento de las promesas oficiales, mientras tanto seguimos con la medida en Venado Tuerto", remarcó el sindicato.
Personal de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados bloqueó esta semana el ingreso de camiones al Mercado de Hacienda de Liniers, en el barrio porteño de Mataderos, y realizó además un corte de la ruta nacional N° 33 a la altura del kilómetro 632, donde se encuentra precisamente la planta de Swift.
"El Gobierno no tiene una política de protección de la actividad y no queremos que se repitan los más de 8.000 trabajadores que quedaron en la calle desde 2009 a la fecha", subrayó Fantini, antes de la reunión con Tomada.
Lo concreto es que suman casi 500 los empleados de Swift que corren riesgo de quedar en la calle por el cierre de la fábrica, agregó enfáticamente el sindicalista.
Fantini dijo a su vez que otro frigorífico, Bel Sud, que está situado en la provincia de Buenos Aires, despidió a unos 170 trabajadores en las últimas semanas y los reclamos del gremio son que el Ministerio de Trabajo intervenga en el conflicto y dicte una conciliación obligatoria.

La brecha de precios en el trigo llega hasta el 11.560%

La brecha entre el precio que recibe el productor y el que pagan los consumidores en góndola llega hasta el 11.560 por ciento en casos como el del trigo comparado con facturas de panadería, y algo similar ocurre con muchos productos del campo.
Así surge del primer trabajo técnico "De la Tierra a la Mesa", encargado por Confederaciones Rurales (CRA), tras una investigación de meses. La amplia banda de precios que separan al productor de los consumidores en góndola por el pago de alimentos esenciales es muy notoria en distritos sectores productivos.
Rubén Ferrero, titular de la entidad ruralista, acompañado del vicepresidente Juan Carlos Goya, presentó la primera de las jornadas mensuales del ciclo De la Tierra a la Mesa, el siguiente será el 10 de abril. "Estos números demuestran que mucho de lo que se dice relacionado con el sector agropecuario no es verdad", sostuvo Ferrero, luego de que los técnicos expusieron el resultado de las investigaciones. Matías de Velazco, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), se mostró muy crítico sobre la actual comercialización del trigo al referirse a las diferencias entre la materia prima, el pan y las medialunas.
El consumidor paga $ 21 pesos por una docena de medialunas y el productor recibe sólo 0,18 pesos por el trigo necesario para su elaboración, ejemplificó.
De este modo, el precio que paga el consumidor con respecto a lo que percibe el productor por el trigo para su elaboración es del 11.560 por ciento. Mientras que en los centros expendedores se paga en promedio 10 pesos por kilo de pan, el productor recibe 0,67 pesos para producir un kilo de pan; por lo tanto, es 1.400% superior el precio pagado por el argentino respecto del que percibe el encargado de la producción triguera.
Velazco señaló que la producción de trigo en la provincia de Buenos Aires va a caer en 2012-2013 un 40%. "Se van a cultivos que no tienen mercados consolidados como el trigo, tal el caso de la cebada o la colza", dijo. El caso del llamado "durazno industrial" se convirtió en uno de los emblemáticos, ya que por cada lata de este producto el consumidor paga en góndola 14 pesos y el productor recibe 0,47 pesos.