La sequÃa, en primera persona
Publicado: 08/01/12 -Diario ClarÃn- Los productores ruegan porque llueva en los próximos dÃas para no dar todo por perdido. En varias zonas quedaron lotes sin plantar. Ya se estiman pérdidas de ingresos por al menos 4.000 millones de dólares en todo el paÃs. Los más afectados.
SANTA FE
Todo el pueblo en procesión para que llueva
“Los juntamos a todos, somos unos 300 vecinos, y marchamos en procesión con la Virgen del Rosario por las calles del pueblo, rezando para que llueva”. La frase de MarÃa del Rosario Gretel, maestra de La Lucila, pinta lo que está provocando la sequÃa en el Noroeste santafecino, a 245 km. de la capital. Su esposo, el productor José RubÃn –que junto con su primo Alfredo tienen 200 hectáreas dedicadas a la siembra y atienden un pequeño tambo–, dice que, “de la cosecha perdimos todo: las 10 hectáreas de maÃz, las 14 de sorgo y las 35 de alfalfa se secaron casi todas y otro lote, que estaba preparado para maÃz, por la seca no lo pudimos sembrar”. Gretel agrega que “si no llueve en una semana, nos quedaremos sin forraje para darle de comer a nuestras vacas” y explica que “el tambo nos está salvando por ahora, lo único verde son las malezas”.
En este paisaje, que parece invernal, pero con temperaturas de 40 grados, el contratista Aldo Morelli, que siembra y trilla unas 300 hectáreas de campos en la zona, no tiene trabajo. “Las tierras están muy duras y el maÃz se perdió en un 80%, las máquinas están en el galpón. Estamos sobreviviendo por el sueldo de mi mujer, que es enfermera”.
Salvador Salles
BUENOS AIRES
“Hay campos que no se recuperarán”
La entrada al establecimiento de Diego GarcÃa está cubierta de arena. Cinco años seguidos de sequÃa se encargaron de erosionar cientos de campos como el suyo en el sur de la provincia de Buenos Aires. Los médanos se mezclan con los cardos rusos, la maleza que compite con los cultivos por la poca humedad del suelo en Algarrobo, en el distrito de Villarino. “La sequÃa ha hecho estragos y hay campos que ya no se podrán recuperar. Lo poco que llovió vino en mal momento”. La acumulación de campañas sin producción en “La Defensa”, su campo de 265 hectáreas, lo descapitalizó y no le permitió aprovechar las escasas precipitaciones en esta región que vive del trigo y la ganaderÃa. “Hubo reparto de semillas y entrega de fondos, pero son paliativos”, dice y cuenta que tuvo que desprenderse de hacienda, consiguió un plan de empleo de $ 600 y trabajó de chofer. Según la Bolsa de Cereales de BahÃa Blanca, “el déficit hÃdrico durante la etapa de crecimiento del trigo” hará caer los rendimientos. En distritos más productivos, como Coronel Dorrego o Tres Arroyos, apenas se espera mantener los rindes trigueros del ciclo anterior y sólo los que optaron por la cebada lograrán resultados positivos”.
Gabriel Bermúdez
“Hasta en la tierra más productiva nos gana la seca”
“Esta es la mejor tierra, con manejo de punta. Con todo, ‘la secaÂ’ nos gana”, dice Santiago RodrÃguez Ribas, parado sobre un lote de maÃz, en su campo de General Villegas en medio de la pampa húmeda. Tiene 40 años y, con su familia, explota el establecimiento “Don Juan”. Son 1.060 hectáreas de la tierra más productiva, la que hace hablar al mundo por la soja. Pero ahora, es por “la seca”. “Ese maÃz tardÃo, ya está afectado. Esas plantas tendrÃan que tener 2 metros y no llegan a 60 centÃmetros”, muestra. RodrÃguez explica la sequÃa en números. Se respalda en la estadÃstica de 106 años de lluvia que tiene la Estancia San Jorge. “El promedio es de 890 milÃmetros. Entre 1975 y 2006 llegó a 1.050 milÃmetros anuales”, detalla. Entre 2007 y 2001 el promedio fue de 720. En lo que va de 2011-2012 llovieron solo 520, precisa. Pero agrega un dato: “Desde el 24 de noviembre que no llueve. Son 40 dÃas”, afina Santiago.
Parado en un lote de soja achicharrado, con 37º,8 grados de temperatura, RodrÃguez hace cuentas para que se entienda: “Esta es la mejor tierra. Con rinde de 5.500 kilos de soja, 6.500 de girasol y 14.000 de maÃz. Si no llueve va a ser cero”.
Gustavo Laurnagaray
CORDOBA
“Un tercio de lo que sembramos ya lo damos por perdido”
“La única esperanza que tenemos es el Festival de Jesús MarÃa. Cada vez que empieza, llueve”, dice esperanzado, Alfredo Quinteros, un productor del norte cordobés. El festival comenzó el viernes y se esperan lluvias para mañana o el martes. Quinteros está al frente del establecimiento “Las Gramillas”, en la pequeña comuna de Rayo Cortado, en RÃo Seco, en el lÃmite con Santiago del Estero. Los hermanos Quinteros explotan 3.200 hectáreas, destinadas a maÃz, soja y ganado. Son las 10.30 de la mañana y el termómetro ya marca 34º C. “Las vacas resisten, porque son de esta zona. Pero sólo sembramos el 30% del campo con maÃz, el otro 70% lo tenemos parado”, detalla y agrega: “El tercio de lo que sembramos, lo damos por perdido, y el resto está luchando. Si no llueve, las pérdidas serán peores”.
La “seca” afecta toda la provincia. El presidente de la entidad rural CARTEZ, Néstor Roulet, dijo que “este año vamos a tener un millón de hectáreas sin sembrar: 600.000 de soja y 300.000 de maÃz”. Estiman pérdidas de 3,43 millones de toneladas, US$ 780 millones.
Al lado de “Las Gramillas”, Claudio Buratto, del campo “Las Chilcas”, cuenta que “los maÃces de más de 70 centÃmetros ya están perdidos, y la soja tendrÃa que tener 50 cm y apenas llega a 20 y el sorgo ya se quemó”.
Gustavo Molina