El presidente de Fiat esperó, pero le pudo mostrar sus tractores a Cristina
Sergio Marchionne, CEO de la automotriz, presentó inversiones.
De diseño moderno, coloridos como juguetes de niño y brillantes de limpios para la exhibición, media docena de modelos de cosechadoras y tractores que volverá a fabricar la Fiat en la Argentina fueron estacionados ayer en la explanada de la Casa de Gobierno, para que los visitara la presidenta Cristina Kirchner antes de encarar una audiencia con los máximos directivos de la automotriz.
La Presidenta volvió asà a la actividad oficial ayer, tras pasar varios dÃas en Santa Cruz. Recibió primero en Olivos a su par uruguayo José Mujica (ver página 11) y después se trasladó a la Casa Rosada. Parados junto a las maquinarias agrÃcolas aguardaban el CEO mundial de la Fiat, el influyente Sergio Marchionne (quien evita trajes y sacos formales y vestÃa un suéter negro y zapatos sport); el titular de Fiat en la Argentina, Cristiano Ratazzi, y varios responsables regionales del gigante italiano.
Aunque Cristina ya estaba en la Casa, los empresarios la tuvieron que esperar unos 45 minutos . HabÃa ya casi oscurecido y hacÃa rato que sobrevolaban los mosquitos cuando la Presidenta llegó sonriente y distendida, enfundada en un abrigo de cuero negro casi hasta los pies.
Cristina no habló del affaire Ciccone que involucra a su vice Amado Boudou, ni se dieron detalles de lo que habÃa conversado con Mujica. Intercambió palabras con Marchionne y con Ratazzi, y se subió a una cosechadora y a un tractor para la foto. El locutor oficial iba haciendo un relato improvisado que intentaba describir los movimientos de la Presidenta, que con su “espÃritu inquieto” requerÃa detalles del funcionamiento de las máquinas a “especialistas en la materia”.
Fiat invertirá 97,7 millones de dólares para reiniciar su producción de maquinaria agrÃcola en el paÃs después de veinte años, en una planta de 40 mil metros cuadrados que se levantará en el complejo industrial de Fiat en Córdoba.