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El caso productivo de Carlos Sylwan, productor olivícola rionegrino

Aceite de Oliva, de calidad y frente al mar

Una actividad que comienza a crecer en el sur argentino.

Aceite de oliva, de calidad, y frente al mar.

En una superficie de 28 hectáreas, y cerca de 10.500 olivos implantados, en la localidad de Las Grutas, Carlos Sylwan produce aceite de oliva de calidad.

Las principales variedades que planta son arbequina, frantoio y empeltre.

El productor aclara que "los principales atributos de nuestros aceites, es que las aceitunas son cosechadas en el momento ideal de maduración para obtener aceites de máxima calidad, realmente elaborados en frío, con un tiempo de no más de cuatro horas entre la cosecha y la elaboración y por consiguiente poseen aromas y sabores únicos tanto en nariz como en boca. Por otra parte los resultados de los análisis químicos, lógicamente acompañan la clasificación como un aceite de oliva virgen extra de calidad".

La empresa produce aceites monovarietales y siempre tiene a la venta aceites elaborados en la última cosecha.

La amplitud térmica de la ciudad de Las Grutas, en la provincia de Río Negro, y el ambiente marino otorgan a los aceites una personalidad única. La amplitud térmica es fundamental para poder producir aceites de calidad.

La calidad nace en el campo, así que tanto la materia prima, como el proceso de elaboración y también la forma de conservar los aceites, inciden en el producto final.

El riego se realiza por goteo, mediante la reutilización de los líquidos procedentes de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad, permitiendo el cuidado de los recursos naturales de la zona.

La fábrica está abierta durante todo el año al turismo. Se realizan visitas guiadas sin cargo donde se explica el proceso de elaboración del aceite y aceitunas y culmina con una degustación de nuestros productos. La fábrica se encuentra ubicada a 500 metros del mar, entre la cuarta y la séptima bajada, por lo que se puede llegar caminando, ya que queda a 10 cuadras de la peatonal.

Por un lado tenemos una gran parte de la comercialización que se realiza en la misma fábrica, donde se realizan visitas guiadas a los turistas, por otra parte tenemos el sector de gastronomía y finalmente negocios de vinería y delicatesen.

Algunos de los grandes cocineros de nuestro país, utilizan nuestros aceites en sus restaurantes, y es por ello que todos los años participamos de la Feria Masticar que organiza ACELGA (la asociación de cocineros argentinos). Algunos restaurants son: Proper, Gran Dabbang, Don Julio, Florería Atlántico, Restó.

Nuestro aceite figura como uno de los mejores de nuestro país en las guías de aceites que se editan anualmente.

En aceite de oliva el mercado no está dispuesto a pagar un precio diferencial por la calidad, salvo excepciones, donde la gran mayoría no distingue entre un buen aceite de oliva y uno con defectos. En el mercado mundial no existen muchos controles sobre el contenido de las botellas y donde existe una confusión sobre cuál debe ser el sabor y el aroma del aceite de oliva, teniendo el consumidor el recuerdo gustativo de un producto mayormente atrojado, lo que dificulta aún más producir y comercializar un producto de calidad, donde a la gran mayoría de los actores del mercado (públicos y privados), no les interesa difundir como debería ser un producto de calidad.

En una situación como la que se ha producido en nuestro país en los últimos seis años, es muy difícil trasladar todo el incremento de costos a precios, a costa de la rentabilidad de la empresa.

El sector olivícola es parte de las economías regionales, que vienen sufriendo desde hace muchos años.

El mayor problema es el incremento de costos que se produjo en nuestro país desde el año 2007 y algunos efectos climáticos sufridos en la región, señala el productor.

La aceituna se cultiva en Las Grutas, que es la misma ubicación de la fábrica, pero el resto de los insumos, no se producen en la región, por consiguiente el flete es uno de los componentes que más ha crecido proporcionalmente con respecto al resto de los costos de la empresa. Los insumos hay que traerlos de más de 1.000 kilómetros (Buenos Aires, Mendoza, Córdoba o Rosario). Asimismo una parte de nuestro mercado está en Buenos Aires, donde otra vez hay que recorrer otros 1.000 kilómetros con los envases llenos.

Nuestra empresa es una de las 100 empresas innovadoras del país que el año pasado firmaron en la quinta de Olivos, un convenio de vinculación tecnológica con el MINCYT, bajo el programa Impulsando.