AgroNoticias
Protestas contra el freno a las importaciones

Sorpresivo bloqueo en el puerto

Empleados de despachantes y camioneros cuentapropistas trabaron el ingreso y egreso de cargas.

Un grupo de empleados de despachantes de aduana, comisionistas y camioneros cuentapropistas que hacen tareas portuarias impidió ayer la entrada y salida de mercadería en las cinco terminales del puerto de la ciudad de Buenos Aires y en la de Dock Sud, en el partido de Avellaneda. Lograron hacerlo al cruzar camiones que impidieron el paso de las cargas desde y hacia el interior del puerto.

La causa de la protesta, que se anunció por tiempo indeterminado, es la muy fuerte caída de la actividad provocada por las trabas a las importaciones que implican las políticas del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Además, se suman las quejas por las dificultades para operar, dada la modalidad de los controles impuestos recientemente por la AFIP, organismo que dirige Ricardo Echegaray. Todo eso lleva a un temor por la pérdida de ingresos y de empleos.

Según se estima, a partir de las medidas restrictivas que obligan a gestionar permisos ante Moreno por cada compra hecha en el exterior, la actividad de los despachantes cayó entre un 50 y un 60% o aún más, según el operador. Julio Estrade Paz, secretario de la Agrupación El Ombú, un grupo opositor a la actual conducción del sindicato de empleados de esa actividad, afirmó que hubo hasta ahora entre 60 y 70 despidos y que al menos una empresa anunció una rebaja de los sueldos del 20 por ciento. "Nuestro trabajo cayó un 50 por ciento", se lamentaron, por su parte, ante LA NACION, Alberto y Walter, dos camioneros que trabajan por su cuenta y que al atardecer se mantenían firmes junto con varios colegas frente al ingreso a las terminales Río de la Plata.

Sin apoyo institucional

Los efectos negativos de la política oficial sobre el comercio exterior son reconocidos por los diferentes actores que intervienen en la actividad portuaria. Sin embargo, la protesta iniciada ayer tiene la particularidad de ser impulsada por personas autoconvocadas, sin apoyo institucional de las entidades que representan a empresas o a los trabajadores.

El Centro de Despachantes de Aduana (CDA) emitió un comunicado firmado por la comisión directiva que señala que esa entidad "no realizará ni se adherirá a ninguna medida de fuerza".

Por su parte, la Asociación de Empleados de Despachantes de Aduana (AEDA) les envió un mail a sus afiliados comunicando que no propicia ninguna acción de protesta. La entidad sindical que dirige José D'Amico informó que, en cambio, se solicitó una audiencia con Moreno para plantear la problemática.

En las terminales portuarias, de hecho, ayer se escucharon quejas por la falta de adhesión del sindicato. En diálogo con LA NACION, Estrade Paz consideró que "Moreno tiene fama de maleducado y nosotros no nos queremos pelear con nadie, pero sí enfrentar las cosas malas que se hacen", en referencia a las medidas de control sobre las importaciones.

También hubo algunas quejas en voz baja entre los despachantes por la falta de acciones desde la entidad que los representa. "Deberíamos cambiar la actitud de y asumir que tenemos un problema muy grave todos: despachantes, empleados, comisionistas, importadores, exportadores, transportistas", lamentó un operador.

Parado frente a la entrada de la terminal 5 del puerto capitalino, un operador apuntó que, por las demoras que hay para conseguir turnos y cumplir con el proceso de verificación de la aduana "la poca mercadería que es autorizada a ingresar tiene que pasar días y días en el puerto, lo que encarece mucho los costos, por el pago al depósito fiscal, el alquiler de contenedores y la falta de producción de planta de las empresas que necesitan insumos". Y agregó: "Todo eso irá a la inflación".

Con la colaboración de Emiliano Galli.