Rubén Ferrero: “Si los productores no tienen rentabilidad, cada vez producen menos”
Para el presidente de CRA, “no hay previsibilidad, y eso desconcierta a los productores”. Advierte que “hay amigos del Gobierno nacional que están aprovechando esta situación”.
Preside una de las cuatro grandes entidades nacionales del campo; quizás la que de manera más clara y contundente ha salido a marcar sus diferencias con las medidas del Gobierno nacional que involucran al sector agropecuario.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) nuclea a 14 confederaciones que reúnen en conjunto a unas 300 sociedades rurales de todo el paÃs; lo que confiere una notable representatividad territorial en cuanto a número de productores y a cantidad de producciones.
Rubén Ferrero participó en San Carlos de una jornada ganadera que organizó la Sociedad Rural del Valle de Uco y, en diálogo con Fincas expuso su diagnóstico del sector; habló de lo que hace y lo que deja de hacer el Gobierno y, aunque no cree que las cosas vayan a cambiar en el corto plazo, instó a los productores a “no bajar los brazos”.
-¿Cómo está el sector agropecuario en el paÃs?
Más allá de los buenos precios internacionales, el sector viene con muchos problemas en el orden interno. Para mÃ, el factor principal es la intervención negativa del Estado en los mercados. Esto generó que muchas producciones cayeran, se mantengan, o no estén creciendo como podrÃan crecer.
-¿A qué producciones se refiere en particular?
Analicemos la carne. Nosotros tenÃamos en Argentina, en el 2007, 58 millones de cabezas de ganado bovino y hoy tenemos entre 47 y 48 millones. En cuatro años perdimos 11 millones de cabezas. ¿Por qué? Por la intervención del mercado cárnico que llevó adelante el Gobierno nacional, desde el 2003 a la fecha.
Eso hizo que desapareciera gran parte del stock; que desaparecieran muchos productores, y que hoy hayamos perdido mercados internacionales, que fueron ganados por Paraguay, por Uruguay, por Brasil y Bolivia. El Gobierno tiene que darse cuenta que la intervención, para muchos sectores, es negativa; y que no cumplió con los objetivos propuestos.
-¿Cuáles fueron esos objetivos propuestos?
Desde CRA, en los últimos dos meses, venimos haciendo presentaciones que se llaman “De la tierra a la mesa”. En la primera llevamos un productor de Mendoza, porque entre los productos analizados estaban el durazno y la manzana. Lo que tratamos de demostrar con esto es la gran brecha que existe entre lo que percibe el productor agropecuario y lo que termina pagando el consumidor, en la góndola.
En algunos casos, hay brechas de hasta 1400%; y estoy hablando de productos frescos, no elaborados. Esa brecha no deberÃa existir. Eso demuestra que hay alguien que se está quedando con lo que no debe.
-¿Cómo se resuelve esta situación?
Lo primero que deberÃa hacer el Gobierno es sentar a la mesa de negociación, al sector comercial. Por ejemplo, si analizamos el sector cárnico: por un lado, tuvimos productores que desaparecieron por falta de rentabilidad, pero al mismo tiempo, en los últimos años, se cerraron más de 100 frigorÃficos, lo que derivó en la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Algo está pasando, porque el que produce no gana, la industria no percibe lo que deberÃa percibir y cae la demanda porque el precio de la carne se aleja de las posibilidades del consumidor.
-¿La clave está en el segmento comercial?
Acá lo que está faltando es sentar a la mesa al eslabón de la comercialización, y analizar si el incremento que sufre el precio cuando llega a la góndola está justificado o no, y si se están quedando con una parte que no deberÃan quedarse. Creemos que hay amigos del Gobierno nacional que están aprovechando esta situación.
Lo mismo ocurre en el sector agrÃcola. Hay exportadores amigos del Gobierno que en estos últimos años han hecho su gran negocio como consecuencia de la intervención del Gobierno. Nosotros queremos que se abran las cadenas productivas y que se analice quién se lleva lo que no corresponde.
-¿En qué medida afectará la competitividad del sector, fuera del paÃs, la continuidad de la polÃtica cambiaria y la aplicación de retenciones?
Los que están más preocupados por el atraso cambiario son los industriales. Nosotros lo podrÃamos solucionar con la quita de retenciones; al menos los números cambiarÃan mucho. Pero hay otra realidad: en los últimos dos años hemos tenido una inflación de más del 50%. Por eso muchas explotaciones, hoy están comercializando al costo, y algunas de ellas están trabajando a pérdida. Entonces, primero se frenan las reinversiones y luego viene el achique.
-¿Qué está pasando en el segmento de la producción ganadera?
Hoy está faltando carne; la demanda -aunque cayó- es muy superior a la oferta. La ganaderÃa va a necesitar rentabilidad y por otro lado, apoyo por parte del Gobierno, para recuperar los mercados que perdimos. Es un error creer que no exportar, es sinónimo de productos baratos en la mesa de los argentinos.
En un supermercado de la Capital Federal, un kilo de asado está hoy en promedio a U$S 11 (con Argentina exportando menos que Paraguay). Brasil, exportando 1.325.000 toneladas por año, tiene a U$S 7,10 el kilo de asado para consumo interno. Uruguay, a 8 dólares. El consumidor argentino está pagando el queso más que lo que se está pagando en Francia. Eso lo podemos ver en cada uno de los productos.
-¿Qué hay que hacer, entonces?
Además de sentar en la mesa de negociaciones al sector comercializador, para el problema puntual de la carne, tenemos que crecer en stock, ver cómo abastecemos el mercado interno. Estamos de acuerdo en que debemos hacerlo con precios accesibles al salario de los argentinos.
Cuando empezó el problema le propusimos al Gobierno exportar los cortes de mayor valor, que son los menos consumidos en el mercado interno argentino, para poder abaratar los cortes más consumidos aquà como la carne para milanesa y el asado. Pero creyeron que cerrando totalmente las exportaciones iban a lograr que hubiera carne barata eternamente y eso es imposible.
-¿Qué cabe esperar si esto sigue como está?
Si seguimos con esta lógica y esta intervención, lo que logramos es que cada vez se consuma menos. Por otro lado, si los productores no tienen rentabilidad, cada vez producen menos. Es un mercado continuamente en achique.
Tenemos las herramientas… tenemos el clima, tenemos los productores capacitados, pero no se nos deja producir como debiéramos. No hay previsibilidad a futuro, y eso es lo que hace que haya tanto desconcierto en los productores.
-¿Cómo ven el escenario futuro?
No va a haber cambios profundos. Creemos que el Gobierno nacional no tiene voluntad de cambiar; que va a seguir interviniendo en los mercados. Porque, si después del fracaso en el tratamiento del problema de la carne, el achique de las economÃas regionales, entre otros temas, se sigue con la misma lógica, dándole mayor poder al señor Guillermo Moreno, profundizando la intervención.
Mientras esté este gobierno no vamos a ver soluciones. Creo que se está actuando con una lógica de favorecer a algunos amigos.