El monocultivo comienza a ser solo un mal recuerdo
En la zona núcleo, la rotación con gramÃneas será la mayor en más de 10 años, según la Bolsa de Rosario. Por cada hectárea de trigo y maÃz se sembrarán sólo 1,75 de soja; en el ciclo 2014/15, fueron 4,4.
La GuÃa Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó en su informe semanal para la zona núcleo que la rotación de cultivos este año tendrá uno de los mejores estándares en más de una década.
"La soja deja atrás los años de omnipresencia. Cambia el paisaje de la región y el cambio es drástico", dijo la GEA para reflejar que la relación soja-gramÃneas se reducirá a valores que cinco años atrás hubieran sido utópicos.
"Hace 5 años, en la campaña 2014/15, por cada lote de trigo o maÃz se sembraron 4,4 lotes de soja. El año pasado fueron 2,1 hectáreas de soja por cada una de gramÃneas. Por primera vez en más de 10 años, la relación pasa a 1,75 por los aumentos que se estiman de trigo y maÃz para esta campaña 2019/2020", indicó la entidad rosarina.
Más allá del aumento en el área triguera, ya se proyecta, según la GEA, un incremento del 10 por ciento en la siembra de maÃz temprano. "Si se logra sembrar todo el trigo, la zona núcleo sumarÃa más de 250 mil hectáreas con gramÃneas en este año", añadió.
Ventajas
"Volver a rotar el suelo es la práctica más eficiente para producir en forma sustentable y ponerle trabas a los excesos hÃdricos. Aparte de la ventaja que tienen las rotaciones para el manejo del lote, como el control de malezas o evitar el desarrollo de enfermedades entre otras, es una práctica muy favorable para la región en contextos de años lluviosos", valoró la BCR.
Y completó: "Incrementar las hectáreas con trigo y maÃz baja el escurrimiento del agua al aumentar la cantidad de rastrojos que queda en el campo. Y como también se necesitan más milÃmetros para su crecimiento, funcionan como bombas de extracción de agua, bajando las napas de la región".
Problemas
En este contexto, si bien la siembra de trigo sigue avanzando, lo hace a un paso mucho más lento que el año pasado, a raÃz de los excesos hÃdricos.
Aunque no se registraron altos caudales de lluvias, la alta humedad ambiente impide que se oreen los suelos. Además, tampoco se han registrado heladas y asÃ, no hay piso apto para el paso de las sembradoras.
El problema que revela la GEA en este contexto es que se achica la ventana de implantación para los ciclos largos y, si bien muchos productores podrÃan pasarse a variedades de ciclo corto, no hay disponibilidad de semillas de este tipo en grandes cantidades y con buena calidad.