Moreno de gira, en busca del equilibrio comercial con Brasil
Estuvo en San Pablo con empresarios para que traten de vender sus productos; piden más apertura.
SAN PABLO.- Fiel a su estilo, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, arribó ayer a San Pablo con una tropa de 580 empresarios argentinos dispuestos a exportar sus productos y servicios, para intentar equilibrar la balanza comercial con Brasil, que el año pasado tuvo un déficit de US$ 5803 millones para la Argentina.
"Acá vinimos a vender. Son empresarios competitivos que le venden a Brasil y al mundo. Vamos a hacer negocios. Como Estado los estamos acompañando, pero en realidad lo importante es el trabajo que están haciendo los empresarios", dijo a LA NACION la secretaria de Comercio Exterior argentina, Beatriz Paglieri, álter ego de Moreno, quien prefirió no hablar con la prensa que los aguardaba en la sede de la poderosa Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp). A la comitiva oficial se sumó el embajador argentino en Brasil, Luis MarÃa Kreckler, y los hombres y mujeres de negocios -en su mayorÃa de pymes.
El gobierno de Cristina Kirchner está decidido a reducir el déficit y ha intentado levantar algunas barreras, como el aumento de las licencias no automáticas de importación, o el requisito de una declaración jurada anticipada para importaciones. Si bien Paglieri negó que haya malestar en el gobierno de Dilma Rousseff por las trabas argentinas, el presidente de la Fiesp, Paulo Skaf, sà lo reconoció. Pero apuntó que es hora de establecer una "agenda positiva" y de ayudar a que la Argentina reduzca su déficit.
"Existen algunas asperezas entre Brasil y la Argentina en el campo del comercio. Cuando estuve en Buenos Aires, dos meses atrás, llevé el mensaje de que Brasil tendrÃa que vender más a la Argentina, pero que Brasil deberÃa comprar más de la Argentina. Nuestro objetivo no es buscar obstáculos, pero sà cómo eliminamos los obstáculos y cómo aumentamos nuestro comercio", señaló a la prensa. Según un estudio que hizo la Fiesp, Brasil podrÃa dejar de comprar a terceros paÃses productos que podrÃa comprar en la Argentina y reducir asà la diferencia. "Estamos hablando de unos US$ 6000 millones que en dos o tres años podrÃan crecer las compras brasileñas de productos argentinos", precisó Skaf.
A sus espaldas, en distintas mesas distribuidas en el alborotado lobby de la Fiesp, empresarios argentinos mostraban a los brasileños sus productos: desde repuestos de autos hasta filetes de pescado, pasando por alfajores, zapatos, aceite de oliva, medicamentos, ropa y cosméticos.
"Esta me parece una buena iniciativa. Nos permite abrir el juego a los pequeños empresarios como yo, que no conocemos el mercado brasileño; me ayuda a crecer", dijo Cristian Ezeiza, director de la empresa de camperas Kaba Line.
Por su parte, la brasileña Janete Barbosa de Souza, de la firma Open Data Brasil, que ofrece servicios aduaneros, expresó su deseo de trabajar más con empresas argentinas, pero indicó que se está volviendo cada vez más difÃcil. "Es complicado pensar a futuro con la Argentina. El comercio depende de si un dÃa Cristina nos deja entrar los productos o no; hay mucha incertidumbre", subrayó.
Ronaldo Fortaleza, de importadora de vinos Obra Prima, apuntó que también cada vez hay más inflación en la Argentina y eso dificulta los cálculos de negocios. "En los últimos tres años, los vinos que compro de la Argentina vienen aumentando cada año un 20% en dólares", afirmó.
Paralelamente a la ronda general de negocios, en reuniones a puertas cerradas en otros pisos de la Fiesp se realizaron encuentros sectoriales con grandes empresarios relacionados con la industria naval y el petróleo, el sector automotor, los productores de alimentos y los fabricantes de máquinas y equipos eléctricos. Allà era donde se comenzaron a cocinar los negocios más jugosos, entre ellos la posibilidad que astilleros argentinos como RÃo Santiago, Tandanor y Cimar comiencen a fabricar barcos para las gigantes brasileñas Petrobras y Vale.
YPF y Papel Prensa, en el habitual cotillón
SAN PABLO (De nuestro corresponsal).- Colorido y polémico, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, llegó ayer a la rueda de negocios en la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp) con parte del cotillón y los mensajes habituales en sus misiones.
Hubo globos con la leyenda estampada "YPF es argentina", y tanto Moreno como la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, además de varios miembros de la comitiva oficial llevaban pins en sus solapas con el logo de la YPF renacionalizada y otro que decÃa: "Papel Prensa - La verdad".
De muy buen humor, cordial y hasta cálido, Moreno parecÃa haber dejado atrás sus dÃas de furia. Esta vez, con los irmãos brasileños evitó los ataques y amenazas, aunque, con ironÃa, durante una de las reuniones sectoriales dejó en claro quiénes mandan a la hora de comerciar con la Argentina.
"Acá están las dos lapiceras", dijo, acompañado por Paglieri, para resaltar que sin sus firmas los productos no llegan a las calles, según comentó a La Nacion un empresario brasileño asistente al encuentro a puertas cerradas.