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Comunicado

Discurso completo del presidente de la Sociedad Rural de Esquel en el marco de la 44° Exposición bovina

Compartimos el discurso del presidente Leonardo Jones.

Nos costó mucho poder reunirnos nuevamente y mirarnos a los ojos. Quedó demasiada gente en el camino, muchos amigos, conocidos y vecinos. El dolor permanecerá entre nosotros, pero el trabajo constante ayuda a que el tiempo haga su tarea.

Nos encontramos pretendiendo dejar atrás una pandemia que tomó al mundo por sorpresa. Nuestra sociedad ha sido golpeada duramente por los efectos que la misma ha tenido sobre la salud, la vida y la economía de las personas. El año pasado, en un contexto de estrictas restricciones pudimos garantizar la exposición, y este año con la vida un poco más normal lo volvemos a hacer. Valoramos el trabajo de los criadores y los cabañeros, y eso nos empuja a brindarles una exposición que les permita lucir el trabajo de todo un año. Los felicitamos ya que llegan a este día luego de un agitado circuito por las provincias vecinas mostrando el trabajo incansable y apasionado de hacer genética en la Patagonia.

Actualidad

Las consecuencias de la pandemia se suman a un país que no encuentra su rumbo económico y solo parece ocuparse de echar culpas a terceros. En ese contexto de angustia, de ausencia de futuro visible, con una economía maltrecha, con pobreza, marginalidad y desempleo altísimos, con una inflación indomable, con múltiples tipos de cambio y brechas del 90 % entre el valor real del dólar y el valor de tipo de cambio para la producción exportadora, es complejo hablar de futuro si no nos centramos fuertemente en el presente.

En mayo nos cerraron la exportación de la vaca conserva que tenía a China como principal destino. Eso deprimió el precio al productor, pero no bajó en la góndola o la carnicería el precio de la carne. Nos perjudicamos los productores, los frigoríficos exportadores, los trabajadores de la industria que redujeron salarios u horas extras, y como país quedamos mal con los compradores y bien con los vecinos que rápidamente ocuparon el lugar que les dejamos. Explicamos hasta el cansancio que era una medida que no reduciría el precio de la carne, sin embargo, tuvo que llegar el sacudón de las PASO para que les entrara en la cabeza, cambiaran al Ministro Basterra y empezáramos muy de a poco a ver si normalizamos la comercialización. Se hizo el anuncio, ha transcurrido una semana y aún no se publica la medida en el boletín oficial. Por lo que estaremos expectantes los próximos días, y esperando que no haya sido solo un anuncio electoral.

A semejante desastre lo hicieron unos pocos y lo pagamos todos los productores bovinos. La política tiene que dar la cara y hacerse cargo de los desastres que provoca con pésimas decisiones. Pero como es habitual al ex Ministro lo premiaron y ocupa hoy un nuevo Ministerio.

Dos proyectos de ley ocupan la atención del sector por estos días, por un lado el recientemente presentado proyecto del Consejo Agroindustrial, que si bien contiene algunas medidas impositivas reclamadas desde hace años, para que sea exitoso y no declamativo debe también ser para todos los productores y productos sin exclusión, no debe tener ventanillas burocráticas del estado, debe otorgar estabilidad fiscal y premiar el trabajo, el esfuerzo y el mérito, en una sociedad que está perdiendo estos valores cotidianamente.

Por otro lado, la Ley Ovina. Esta ley se vence este año luego de 10 años de funcionamiento. Un trabajo enorme de la Mesa Ovina Nacional generó una nueva Ley Ovina consensuada con todos los actores de la cadena de valor y con el Ministerio de Agroindustria. Esta nueva Ley ya cuenta con la aprobación del senado y por alguna razón que desconocemos no es tratada en la cámara de diputados de la nación. Nos han dado su compromiso diputados oficialistas y de la oposición de que la misma se trataría hace ya algunos meses. Necesitamos que nuestra ley no caiga en los enredos de la campaña y las cuestiones electorales. Miles de productores que están peleándola en el campo necesitan de la ley para los próximos años.

Sequía y predadores

Nuestra región atraviesa una crisis hídrica de enorme magnitud. Cada dos o tres años estamos hablando de sequía, por lo que ya no puede ser tomada como una situación extraordinaria, si no que tiende a ser una situación recurrente. Este último invierno las precipitaciones han estado muy por debajo del promedio histórico, y prácticamente no hay nieve en las cordilleras.

Nos enfrentamos a un verano muy difícil donde no solo no habrá forraje para la hacienda, sino que también va a escasear el agua de bebida

A todos nos ha llegado una nota del Instituto Provincial del Agua instándonos a enviar una planilla consignando el agua que toman nuestros animales, y a continuación del envío de esa planilla por ley viene el cobro de esa agua. Hemos mantenido reuniones con dicho organismo y con el Ministerio de Producción, y tenemos el compromiso de que se va a evaluar el no cobro del agua de bebida. Es necesario entender que en la sequía el primero que la siente es el productor, y cuando siente la sequía comienza un derrotero interminable de angustia y de gasto en más perforaciones, compra de mangueras para conducción del agua, suplementación con forraje, después viene la venta y achique de la majada, y días enteros mirando el pronóstico para ver si llueve, por lo tanto es vital acordar que no se puede cobrar el agua que con tanto trabajo el productor saca de un pozo, un tajamar o una vertiente. La ganadería es fuente de trabajo, de arraigo y de soberanía en el interior de nuestra provincia, donde no hay ganadería no queda gente, por eso es que no se puede cobrar el agua que toman los animales.

El uso del agua en invierno para la recarga de mallines mediante sistemas de canales, es un tema que habitualmente es tratado con oportunismo mediático y con apasionamientos personales, pero rara vez es abordado en el marco técnico que es donde se deben discutir las cosas. Le hemos planteado esta necesidad al IPA, y hemos acordado generar una instancia para discutir el tema estrictamente desde puntos de vista técnicos con miras a generar un acuerdo para la recuperación de mallines.

Los mallines funcionan recargándose de agua durante el invierno y la primavera. Los estudios al respecto indican que en los últimos 20 años la oferta forrajera ha disminuido en toda la región, y esta tendencia solo se ha revertido en aquellos campos donde se interviene para ayudar a que el mallin recupere su normal funcionamiento, cosa que se logra remediando cárcavas, planificando el pastoreo y distribuyendo el agua en invierno.

Es necesario que se entienda también que aquél productor que decide invertir para recuperar un mallin o aquél que decide hacer una chacra y regarla, es alguien que se predispone a invertir recursos y tiempo con el objetivo de hacerle frente a una tendencia aplastante de baja de la oferta forrajera regional. Ese productor hace un esfuerzo en pos de mantener la actividad, generar trabajo y mantener el arraigo. Sin agua, sin pasto y sin ganadería no hay interior posible en nuestra provincia. Por eso vemos con beneplácito el espacio que hemos acordado con el IPA y con el Ministerio de Producción para discutir este tema.

El tema de los predadores ha sonado fuerte en los últimos meses. La presión de diversas fundaciones sobre el gobierno provincial para que derogue la ley de control de predadores ha puesto en evidencia el enorme desconocimiento sobre la realidad cotidiana del interior de nuestra provincia por parte de dichas fundaciones. Hay zonas de nuestra provincia donde se cierra un campo por mes, y la razón principal es porque no se soporta más el daño de los predadores. Hay grandes zonas de nuestra provincia donde el puma nunca fue un problema y ahora sí lo es. Es necesario hablar de estos temas con conocimiento, no con fanatismo, y mucho menos a la distancia. Nos ofenden cuando por radio y desde Buenos Aires nos recomiendan que encerremos todas las noches las ovejas y las chivas, nos ofenden cuando nos dicen que pongamos luces para ahuyentar al puma en la noche, y nos ofenden cuando nos sugieren que utilicemos perros pastores, cuando hace no menos de 10 años que ya los estamos usando. No somos ignorantes. No tendremos método científico, pero sabemos de lo que hablamos, y nuestro conocimiento debe ser respetado. Cada día hay más zorros, más pumas, más guanacos y menos ovejas. Sin ganadería no hay interior posible en nuestra provincia.

Seguridad jurídica

La usurpación a la propiedad, tanto a la privada como a la pública, es un fenómeno que no ha parado de crecer de la mano de la inacción judicial y de la complicidad política del gobierno nacional.

Venimos planteando este tema desde hace varios años, y hemos advertido casi sin error la escalada de violencia e inseguridad que se avecinaba. Hoy el escenario regional se acostumbró a las quemas, las usurpaciones y las privaciones de la libertad.

Primero decíamos que esto no era un problema exclusivo de grandes estancieros, que en algún momento le iban a usurpar a un pequeño productor, y pasó. También advertimos que no era un problema exclusivo del campo, y hoy lo vemos claramente. Es un problema que el gobierno provincial ha dejado crecer, que la justicia ha dejado crecer, y que el gobierno nacional ha fomentado.

El resultado es hoy una región con enorme potencial turístico y productivo atravesada por hechos de violencia y terrorismo que no permiten la vida en paz y lejos de promover el trabajo y la inversión, lo espantan.

Las usurpaciones ocurren en Chubut desde hace varios años. Las preocupaciones en campaña no alcanzan, hace falta hechos concretos. El relevamiento de las comunidades indígenas dispuesto por la Ley 26160 es una herramienta que nos hemos cansado de pedirle al gobierno provincial que ponga en marcha, pero jamás hemos tenido respuesta concreta.

El gobierno nacional juega un papel vergonzoso, utilizando recursos de todos los argentinos para apoyar técnica y materialmente las usurpaciones y la violencia de quienes justamente dicen no ser argentinos y le declaran la guerra al estado nacional.

En la provincia de Río Negro días atrás se quemó una oficina de turismo, se maniató a un sereno de vialidad y a su esposa, y se quemaron maquinas viales. Se sigue usurpando, y el gobierno nacional midiendo si le suma o si le resta para las elecciones, decidió no prestar colaboración con la seguridad.

La gobernadora de Río Negro ha denunciado estos hechos como terrorismo, y hay que reconocer su valentía y su decisión. Necesitamos que toda la política de una vez por todas se despierte y se ponga del lado de las víctimas y de la libertad de la gente.

Este es por lejos el problema más grande que tenemos, puede llover y crecer el pasto, pero si no tenemos seguridad no hay inversión, no hay trabajo ni vida en paz posible.

Es necesario que la política genere oportunidades reales que permitan el desarrollo integral de las personas y de los distintos grupos que conforman la sociedad. Se debe atender los reclamos de aquellas comunidades y personas pacíficas que necesitan de una vez por todas salir de la postergación. Y eso lo debe hacer el estado, los gobiernos y la justicia, pero debe hacerse en el marco de la Constitución y de las leyes, y sin confundir la violencia con la paz.

No queremos un País que toma decisiones para los próximos tres días o para una elección de medio término, queremos un País que tenga horizonte, futuro y previsibilidad, que los jóvenes vuelvan a confiar en que vale la pena, estudiar, trabajar, donde es posible el progreso honesto, donde se defienden valores, donde definitivamente se defiende el mérito, donde a la política lleguen los idóneos y sobre todo los honestos, donde el resto del mundo, nos sienta uno más y no la periferia de los países de dudoso futuro, queremos una vida mejor, no como un slogan oportunista de la política, sino como una realidad tangible.

Juventud

El campo de nuestra región tiene por delante el enorme desafío de adaptarse. Lo mismo le pasa a las instituciones como la nuestra. La presencia de los jóvenes en el campo es una necesidad para adaptar nuestras explotaciones al cambio climático, a las nuevas exigencias de los mercados y a las nuevas tecnologías de trabajo. Y en las rurales la presencia de los jóvenes es una necesidad para adaptar estos espacios a la dinámica de las demandas del sector. Nuestra Rural es un espacio de jóvenes, y eso nos enorgullece, tenemos energía y compromiso, y tenemos las puertas abiertas para que vengan muchos más. El futuro traerá la normalidad y también traerá más inquietudes de que ocuparnos. La juventud tiene la oportunidad y el deber de involucrarse para que el campo sea una opci

Cierre

Personalmente, va llegando el final de mi paso por el cargo de Presidente de esta Rural. Esta ha sido para mí una fabulosa etapa de crecimiento. He intentado escuchar las preocupaciones de toda la gente del campo sin distinción de ningún tipo. Tengo un profundo agradecimiento con la Comisión Directiva y con el equipo de trabajo que me acompañó durante estos cuatro años, compuesto por Cali Garrido, Lorena Calderón y Paula Botto, quien también está terminando su ciclo en nuestra Rural. Agradezco a los socios, a los colegas ruralistas, a mis amigos, y a toda la gente que me acercó su propuesta o su preocupación. Y reconozco especialmente a mi esposa y mis hijas, a mi padre, mi madre, mis hermanos y al resto de mi familia, y a mis compromisos laborales, ya que el tiempo que he puesto acá es de todos ellos.

A todo aquél que críe un cordero o que plante un árbol, al que tome la pala para hacer un canal y llevar el agua, al que siembre una semilla, al que ensille un caballo para recorrer o dé arranque a un tractor por la mañana... a todo aquél que sienta que la tierra y el trabajo lo levantan y lo dignifican cada día, le decimos que la Rural de Esquel tiene un espacio para él. Estamos atentos día a día de los problemas que los preocupan, y trabajamos para que el campo de nuestra región se desarrolle y ocupe el lugar que merece en función de su historia de sacrificio y entrega.