La sequÃa se hace sentir, recorta 8 Mt en maÃz y limitarÃa a la soja a 40 Mt
De los 56 Mt que se proyectaban con un escenario normal hace un mes, el clima ajustó la primera estimación maicera a 48 Mt. También caen las posibilidades productivas de la oleaginosa: de 45 Mt ahora se proyectan 40 Mt.
Esta vez no ocurrió: en el 2021 si hubo un evento de lluvias del 8 al 12 de enero que le daba un punto de giro a la campaña, evitaba los descuentos y llegaba justo a tiempo para cambiar de rumbo al maÃz. Por el contrario, 2022 sigue sin lluvias importantes. Ya van casi 30 dÃas sin milÃmetros significativos que den auxilio: el maÃz sigue sufriendo dos golpes de calor que se han sucedido con apenas una semana de respiro en medio.
Temperaturas extremas, baja humedad relativa, dÃas de vientos continuos, una humedad relativa de 10 a 15% y una radiación con valores de watts también extremos son algunas de las variables que se han alineado para poner al maÃz de primera contra las cuerdas ya que han predominado en la etapa crÃtica del cultivo. El resultado de todo esto es que respecto a lo que se esperaba en diciembre, un escenario que con cierta normalidad hacÃa posible alcanzar 56 MT, la primera estimación maicera para argentina es de 48 MT. El ajuste mensual ha sido muy fuerte: el descuento es de un14%.
«Este año se sembró más, pero habrá menos maÃz: el rinde cae 10 quintales respecto a 2021», aclaran los especialistas. Y agregan: «A pesar de haberse sembrado un 8 % más de maÃz que en el ciclo anterior, la primera estimación hecha sobre la evolución de los cuadros muestra que habrá 4 Mt menos hace un año atrás».
El guarismo tiene en cuenta un total de 7,96 M de ha sembradas (600.000 ha más) y 1,23 Mt que no podrán ser cosechadas para grano comercial. El ambiente de baja productividad deja muy lejos 82 quintales del año pasado: el rinde promedio de la estimación nacional del cultivo de maÃz 2021/2022 arroja 71,3 qq/ha. La posibilidad de sostener la producción del maÃz argentino dependerá de las lluvias y el desarrollo que logren alcanzar los maÃces de las siembras tardÃas.