El INTA Catamarca estudia las necesidades de temperatura del almendro
Comprender los diversos requerimientos térmicos es crucial en la selección de los cultivares que aseguren un rendimiento óptimo. En equipo del INTA Catamarca investigó las variaciones de temperaturas que necesita cada cultivar que se utiliza en la provincia.
La región norte del paÃs se enfrenta a inviernos más cálidos que pueden no cumplir con los requerimientos de frÃo para el cultivo de almendros, por ello, un equipo del INTA Catamarca avanza en el estudio de los requerimientos térmicos, información esencial para adaptar los cultivares de almendras a las condiciones climáticas locales.
Nadia Valverdi -investigadora del INTA Catamarca- explicó: "El objetivo de la investigación es poder determinar los requerimientos tanto de horas de frÃo y los grados de calor necesarios para la brotación y floración para 8 cultivares de almendro."
Durante la última década, la producción de almendros en Catamarca suscitó el interés de los productores locales, actualmente, estos cultivan entre 5 y 50 hectáreas. Por eso, "con esta información se busca poder asesorar a estos productores al momento de elegir el cultivar a plantar acorde a la oferta climática de la zona donde se realizará la plantación", aclaró Valverdi.
Además, esta información es necesaria para poder ajustar técnicas de manejo en los emprendimientos ya establecidos, incluyendo el uso de productos especÃficos cuando la oferta de frÃo ambiental no satisface los requerimientos de cultivar, asegurando asà su productividad.
La zona donde mayormente se produce almendros en Catamarca se encuentra en el departamento de Andalgalá. Según el censo agropecuario 2018, existen en la provincia 6 unidades productivas de pequeños productores, además de un emprendimiento de un productor mediano que cuenta con 35 hectáreas implantadas con los cultivares ‘Marinada', ‘Penta' y ‘Guara'. En total, la superficie implantada asciende a 53 hectáreas. Esta producción, aunque aún en sus primeras etapas, representa una actividad en crecimiento con potencial de expansión en la región.
Cada cultivar de almendro difiere en caracterÃsticas morfológicas, como el tamaño de las hojas y de los frutos, asà como en los estadios fenológicos, incluyendo la duración del periodo vegetativo y del periodo reproductivo -desde floración hasta cosecha-. Ambos aspectos, determinados por su genética, varÃan en su expresión dependiendo del ambiente en el cual se desarrollan.
"Los cultivares con bajo requerimientos de frÃo suelen tener una temporada vegetativa más larga, lo que favorece el crecimiento del fruto y, generalmente, mejora la calidad de la fruta. Sin embargo, esta prolongada temporada vegetativa los hace más susceptibles a heladas tardÃas", explicó Valverdi.
Por otro lado, agregó la investigadora, "los cultivares con altos requerimientos de frÃo presentan un ciclo vegetativo más corto, lo que les permite evitar las heladas tardÃas y tempranas, pero dificulta su manejo cuando no se cumplen los requerimientos de frÃo necesarios".
Los resultados preliminares destacan la variación en los requerimientos de frÃo entre los cultivares de almendro. Cultivares de bajo requerimiento de frÃo, como ‘Marinada', respondieron temprano, lo que los hace adecuados para regiones con inviernos moderados, aunque podrÃan ser susceptibles a heladas tardÃas. Cultivares de frÃo intermedio, como ‘Lauranne' y ‘Makako', mostraron respuestas más lentas pero significativas, requiriendo horas de frÃo moderadas para una brotación óptima.
Por otro lado, los cultivares de alto requerimiento de frÃo, como ‘Vairo', ‘Esperanza', ‘San Giovanni Ritondo' y ‘Penta', necesitaron más horas de frÃo para lograr una brotación sustancial, lo que indica que pueden no ser ideales para regiones con inviernos suaves y limitadas horas de frÃo.
"Comprender los diversos requerimientos térmicos es crucial para seleccionar cultivares adecuados, asegurando un rendimiento óptimo en regiones donde este cultivo está comenzando a atraer interés de los productores", expresó Valverdi.