El trigo ya cubre el 90 % del área y el maÃz tardÃo muestra rindes destacados en la región núcleo
A la par, las heladas, lejos de ser una amenaza, resultaron aliadas clave para mejorar el ritmo de labores agrÃcolas.
Trigo: se cierra la siembra con buenas condiciones
Con 1,47 millones de hectáreas ya implantadas, la siembra de trigo está próxima a finalizar en la región núcleo. Restan apenas 130.000 hectáreas, sobre todo en el norte de Buenos Aires, donde el avance alcanza el 83 %. En JunÃn y Pergamino se trabaja contra reloj para sembrar variedades de ciclo corto antes del 10 de julio, fecha en que se cierra la ventana óptima.
Pese al frÃo intenso, las emergencias son buenas aunque lentas, con un desarrollo que demanda hasta 18 dÃas. En el sur de Santa Fe, ya se implantó el 97 % del área prevista, y las expectativas de rinde son altas gracias a un buen perfil hÃdrico. Desde Bigand advierten que el rendimiento dependerá de que el ciclo se desarrolle con lluvias oportunas, buena radiación y estabilidad térmica. Las enfermedades y heladas también se anotan como puntos a seguir de cerca por los técnicos.
MaÃz tardÃo: rindes destacados superan al maÃz temprano
En el noreste bonaerense, el maÃz tardÃo se impuso sobre el temprano, tras afrontar mejor la falta de agua. Ya se cosechó el 60 % del área sembrada, con rindes que oscilan entre 75 y 105 qq/ha. En Pergamino, los técnicos reportan promedios de 90 a 100 qq/ha, mientras que en JunÃn se alcanzaron picos de 110 qq/ha. En MarÃa Susana (centro-sur de Santa Fe), los valores van de 90 a 115 qq/ha, y en Marcos Juárez, los rendimientos son más moderados (80 qq/ha promedio).
Este año, la siembra tardÃa se anticipó, con fechas lÃmite entre el 10 y 15 de diciembre, lo que permitió escapar al pico de incidencia de chicharrita, el insecto vector del achaparramiento. Además, fue clave un fuerte seguimiento sanitario. Aún restan 70.000 ha por cosechar, pero todo indica que el maÃz tardÃo cerrará con resultados sólidos, y las heladas recientes juegan a favor del próximo ciclo: ayudan a disminuir las poblaciones de plagas.
Ola polar: hasta 8 °C bajo cero y balance positivo para el campo
El inicio de julio trajo la primera ola polar del año, con mÃnimas de hasta -8 °C, como ocurrió en Laboulaye, Córdoba. Fueron tres dÃas con máximas de apenas 6 a 8 °C, y temperaturas promedio entre 1 y 3 °C. En muchas zonas, los termómetros se mantuvieron por debajo de cero durante más de 10 horas diarias.
Pese al frÃo extremo, el impacto fue positivo para el sector rural: las heladas contribuyeron a secar los suelos, lo que permitió destrabar la siembra de trigo y agilizar la cosecha del maÃz tardÃo. Según el consultor Alfredo Elorriaga, el invierno no mantendrÃa este nivel de frÃo extremo por mucho tiempo y tenderá a temperaturas más templadas, cercanas a los promedios históricos.
Alquileres rurales: precios firmes y márgenes ajustados
En lo económico, la situación sigue tensionada. En la región núcleo, los precios de los alquileres rurales se sostienen entre 16 y 22 qq/ha, a pesar del ajuste en los márgenes agrÃcolas. "Se convalidan valores que no cierran", advierten desde General Pinto. En zonas como Marcos Juárez y Pergamino, los productores no buscan expandirse, pero las cooperativas y acopios sà están en busca de más hectáreas. En Bigand, el mercado se mantiene más estable debido a que los campos son chicos y hay menos presencia de grandes operadores.
A su vez, la ganaderÃa y la lecherÃa comienzan a tener mayor protagonismo, con productores que amplÃan su escala aprovechando la baja en el costo de los alimentos. También emergen alternativas como el manÃ, que en el noroeste bonaerense ya influye en los precios de los alquileres para cultivos tradicionales.
Girasol y otros cultivos alternativos: presencia creciente
Pensando en la campaña 2025/26, el girasol se consolida como alternativa viable. En Bombal, productores lo incorporan en las rotaciones por su tolerancia a la sequÃa, y en Marcos Juárez volvió a ganar terreno tras varios años de caÃda. En Bigand, aparece un incipiente interés por cultivos como colza y camelina, aunque en superficies aún marginales. El manÃ, en tanto, ya tiene lotes aislados en Marcos Juárez y zonas del noroeste bonaerense.