Aceite de oliva virgen extra de San Juan obtiene sello de Identificación Geográfica y refuerza su prestigio internacional
Con un perfil sensorial distintivo y un fuerte arraigo territorial, el aceite de oliva virgen extra sanjuanino fue reconocido con el sello de Identificación Geográfica (IG), lo que le otorga protección, valor agregado y proyección comercial.
El INTA tuvo un rol central en la obtención de esta certificación. Proveyó el respaldo cientÃfico necesario sobre las variedades implantadas, sus caracterÃsticas morfológicas y quÃmicas, mientras que la Universidad Católica de Cuyo aportó el análisis organoléptico. El proyecto fue impulsado por la Cámara OlivÃcola de San Juan y articuló esfuerzos de entidades públicas, privadas, provinciales y nacionales, además de la participación activa de productores.
Parte clave de este logro fue el trabajo del Banco de Germoplasma de Olivos del INTA, reconocido por el Consejo OleÃcola Internacional (COI), que alberga más de 100 variedades y cerca de 1.000 plantas. Esta colección, declarada Patrimonio Cultural y Natural de San Juan en 2019, no solo resguarda biodiversidad, sino también saberes y prácticas ancestrales de valor histórico.
Entre las variedades destacadas figura la Arauco, autóctona de la Argentina, con potencial para integrarse plenamente a la certificación IG. "Contar con esta identificación no solo protege nuestro producto de imitaciones, sino que también abre nuevas oportunidades comerciales y posiciona a San Juan como referente en calidad olivÃcola", concluyó Pierantozzi.