El cierre de mercados amenaza al cordero patagónico y pone en jaque al sector ovino
Juan Uccelli advirtió sobre el impacto negativo que puede generar el cierre del mercado chileno y la incertidumbre en otros destinos estratégicos como la Unión Europea y Japón.
En paralelo, existen planes para fomentar el consumo interno de carne ovina, aunque sus efectos no serÃan inmediatos. Hoy el consumo per cápita anual está por debajo del kilo, pero el potencial, según Uccelli, es mucho mayor: "Hay que hacer un cordero más pesado, no hay que hacer el corderito tradicional" y explicó que "tiene una posibilidad de crecer hasta los seis, siete kilos el consumo per cápita; hoy apenas estamos en menos de un kilo, hay un crecimiento exponencial y como una oferta más para entrar dentro de la mesa de los argentinos".
Respecto al impacto económico, Uccelli detalló que el volumen de exportación de carne ovina alcanza los 45 millones de dólares anuales, de los cuales entre 30 y 35 millones corresponden a ventas a la Unión Europea y Gran Bretaña.
Cabe destacar que la actividad ovina y bovina en la Patagonia genera, directa e indirectamente, alrededor de 200.000 puestos de trabajo, lo que representa a unas 800.000 personas -el 30 % de la población regional- si se considera un promedio de cuatro integrantes por familia.
"Estamos hablando del 30% de la población de Patagonia depende de la producción de corderos y de vacas en la Patagonia y no hay otra opción a eso", remarcó Uccelli.
Finalmente, destacó el interés de Brasil en el cordero patagónico, pero resaltó que aún hay mucho por desarrollar en el mercado interno y externo: "Brasil está comiendo parte del cordero patagónico, y no está en el mercado interno" y agregó: "Hay mucho para desarrollar, lo que pasa que si te pegan no te podés llegar a levantar como para tomar decisiones".