La carne de búfalo empieza a ganar lugar en la mesa argentina
El INTA presentó un informe en el que resalta las propiedades nutricionales de este tipo de carne, que combina alto contenido proteico, bajo nivel de grasa y un perfil lipÃdico favorable.
Del NEA a la mesa del consumidor
Aunque en la Argentina el consumo todavÃa es incipiente, la crÃa de búfalos tiene un fuerte potencial en regiones como el noreste argentino y el Delta del Paraná, donde la ganaderÃa bovina enfrenta dificultades por exceso de humedad. AllÃ, los sistemas productivos bubalinos aparecen como una oportunidad viable y promisoria.
Lo que dice la ciencia y la cocina
Los estudios del INTA Castelar mostraron que la carne bubalina tiene Ãndices muy bajos de aterogenicidad y trombogenicidad -factores asociados al riesgo cardiovascular-, lo que la convierte en una carne "amiga del corazón". Además, su sabor es suave, levemente más dulce que el vacuno y se adapta tanto a la parrilla como a la cocina gourmet.
Para optimizar su calidad, los especialistas recomiendan trabajar en cuatro frentes: genética, alimentación, manejo prefaena y tratamiento posfaena. En todos los casos, el bienestar animal y la trazabilidad juegan un rol clave para ofrecer un producto de alta calidad.
¿Un futuro con más cortes de búfalo en la carnicerÃa?
En paÃses como India, Brasil e Italia, la carne de búfalo ya tiene un lugar consolidado, tanto en platos tÃpicos como en la alta cocina. En Argentina, el desafÃo será ampliar la producción, sumar valor agregado y acercar esta alternativa al consumidor urbano.
"Disponer de datos técnicos y evidencia cientÃfica es clave para impulsar tanto el consumo como la producción de carne de búfalo en el paÃs", concluyó Cunzolo.