Brasil le dio vÃa libre al ajo chino y los productores de Mendoza en peligro
En una entrevista en Vientos de campo por Radio Post FM 92.1, Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco alertó sobre la crisis del sector ajero por el ingreso masivo de ajo importado a Brasil. Reclamó polÃticas activas para proteger la producción local.
El sector ajero de Mendoza atraviesa una situación crÃtica marcada por la competencia desleal que impone el ingreso de ajo importado desde China a Brasil, el principal comprar. Según explicó Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, la presencia de grandes volúmenes de ajo extranjero está afectando directamente la rentabilidad de los productores locales.
En diálogo con el programa Vientos de Campo por Radio Post (92.1 en el Gran Mendoza y San MartÃn, 96.9 en Luján de Cuyo y 96.7 en La Paz), el dirigente sostuvo que los costos internos y la falta de protección comercial dejan al productor mendocino en una posición muy vulnerable. Esta problemática, advirtió, "pone en riesgo una de las actividades más tradicionales y generadoras de empleo en la región del Valle de Uco".
El impacto del ajo chino en los mercados
Leiva detalló que los precios del ajo mendocino han caÃdo de forma significativa debido al ingreso de ajo chino a precios más bajos, una situación que, según afirmó, "distorsiona completamente el mercado".
La diferencia en costos de producción entre ambos paÃses es uno de los factores centrales de esta competencia desigual. Mientras que en China los costos laborales y logÃsticos son menores, en Argentina el productor enfrenta impuestos, tarifas y retenciones que reducen su margen de ganancia. "No estamos pidiendo subsidios, solo condiciones que nos permitan competir en igualdad", expresó el dirigente rural durante la entrevista.
Ante este escenario, los productores del Valle de Uco exigen la implementación de medidas urgentes al Gobierno nacional. Leiva planteó que se necesitan polÃticas especÃficas para evitar que las importaciones desplacen al producto argentino del mercado interno. También propuso revisar los aranceles y fortalecer los controles en las fronteras para garantizar que el ajo importado cumpla con las normativas sanitarias vigentes.
"El productor necesita previsibilidad y reglas claras. Si seguimos asÃ, muchos dejarán de sembrar", advirtió. La falta de respuesta estatal, agregó, genera desánimo y pone en peligro la continuidad de numerosas familias dedicadas históricamente al cultivo.
La crisis del ajo no solo afecta a los productores, sino también al entramado laboral y económico de toda la zona. Leiva destacó que el sector genera miles de puestos de trabajo en el Valle de Uco, tanto en la cosecha como en el empaque y la comercialización. La caÃda de precios y la competencia extranjera repercuten directamente en esos empleos y en la economÃa regional. "Cuando se paraliza la producción, se resiente todo: el comercio, los servicios y las familias que viven de esta actividad", explicó. En ese sentido, advirtió que la situación podrÃa agravarse si no se implementan medidas concretas para proteger la producción local en los próximos meses.
Ajo de China a Brasil
La reciente resolución de Brasil sobre el ingreso de ajo desde China habilita una excepción clave para cuatro empresas chinas que quedan exentas de pagar el arancel antidumping de US$ 0,78 por kilo, asà como también se elimina el gravamen del 35 % extra-Mercosur que normalmente aplica para paÃses fuera del bloque.
En la práctica, esto fija un precio de referencia para esa mercaderÃa en torno a US$ 16,9 por caja de 10 kilos, una cifra que, según los productores mendocinos, resulta completamente fuera del alcance para competir. De este modo, mientras el resto del mercado afronta tasas más elevadas o barreras más estrictas, estas compañÃas acceden con una ventaja arancelaria significativa, generando un impacto directo en los costos de producción y la competitividad de los productores locales.
Un pedido de apoyo para las economÃas regionales
En el cierre de la entrevista, Leiva insistió en la necesidad de una mirada integral hacia las economÃas regionales , subrayando que el ajo mendocino es un producto emblemático que representa el esfuerzo del trabajo rural.
"Queremos seguir produciendo, pero necesitamos que el Estado nos acompañe con polÃticas coherentes y que controle el ingreso indiscriminado de importaciones", resumió.