Inicia la cosecha de cerezas con buena calidad, aunque se prevén menores volúmenes
Los primeros lotes tempranos muestran excelente calibre y color. Factores climáticos inestables podrÃan reducir el volumen, pero el sector destaca el avance en innovación varietal y la estabilidad de los mercados de exportación.
Actualmente, la provincia cuenta con alrededor de 700 hectáreas productivas, concentradas principalmente en el Valle de Uco, el Oasis Norte y el Este mendocino, con rendimientos que oscilan entre 5.000 y 6.000 kilos por hectárea. Estas cifras consolidan a Mendoza como la principal productora de cerezas tempranas del paÃs, con una ventana comercial que le permite abastecer al mercado interno antes del ingreso de fruta patagónica.
En el plano climático, el invierno 2025 acumuló aproximadamente 1.064 horas de frÃo, dentro del promedio histórico. Sin embargo, los técnicos advirtieron que la calidad del frÃo fue irregular, con perÃodos cálidos intercalados que afectaron el reposo de las plantas. Esa fluctuación, sumada a una primavera más templada de lo habitual, generó un fenómeno de "corrimiento" o "pérdida de fruto cuajado", que podrÃa impactar entre un 10% y un 15% del rendimiento esperado.
A diferencia de otras regiones del paÃs, como RÃo Negro o Neuquén, donde el corrimiento fue más marcado, los lotes mendocinos muestran mayor uniformidad de floración y una mejor sanidad general. Las condiciones fitosanitarias se mantienen bajo control, con monitoreos intensivos frente a la amenaza de mosca de los frutos (Ceratitis capitata), cuya presencia restringe la exportación directa de fruta fresca a mercados como China.
En términos comerciales, los primeros lotes de variedades tempranas (como Brooks y Royal Dawn) se destinan al mercado nacional, donde la demanda se mantiene firme y los precios resultan atractivos. Para la exportación, se espera que los envÃos totales ronden las 8.000 toneladas, cifra similar a la campaña anterior, con destinos predominantes en Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.
Un aspecto destacado de esta temporada es la apuesta a la innovación varietal y genética. Por primera vez, Mendoza gestionó la importación de material vegetal certificado, que permitirá renovar las plantaciones con portainjertos de alto rendimiento y adaptabilidad. El proceso contempla una etapa de cuarentena y multiplicación en viveros locales, antes del injerto con variedades comerciales. Según especialistas, este salto tecnológico permitirá mayor productividad, mejor manejo agronómico y frutos más resistentes al transporte.
De esta manera, la campaña 2025 marca un equilibrio entre prudencia y optimismo: menor volumen estimado, pero fruta de excelente calidad y proyección positiva en mercados de alto valor. Para Mendoza, el desafÃo será sostener su liderazgo como productor de cerezas tempranas de referencia en Sudamérica, apostando a la innovación y la apertura comercial como ejes del crecimiento futuro.