Por la sequÃa vuelven a negociar contratos de alquiler de los campos
Los contratistas pedirán rebajas. También en el valor de los insumos.
Junto con la sequÃa, ya son varios los productores que se preguntan cómo renegociarán el alquiler de los campos donde trabajan, generalmente utilizando como medio de pago una parte de la cosecha. En Federación Agraria, que agrupa a productores chicos y medianos, admiten que éste es el tema recurrente en todas las asambleas de las últimas semanas en Córdoba, Santa Fe y la zona oeste y norte de Buenos Aires. En los Consorcios Regionales de Experimentación AgrÃcola (CREA), el tema de los alquileres de los campos lo ven como una más -aunque probablemente la más difÃcil- de varias renegociaciones que traerá aparejada la sequÃa. Otro frente a resolver será la compra de insumos -cada vez más caros- para la próxima campaña.
El alquiler de campos es moneda corriente entre los productores, más allá de la escala a la que trabajan. La irrupción de los “pool” de siembra, algunos con inversores que no son del campo, hizo más extendida esta práctica que también alcanza a los productores más chicos, aquellos que alquilan campos de 50 hectáreas para sumarlas a las 50 propias, como describe Omar PrÃncipe, titular de la Comisión de Tierras de la Federación Agraria (FAA).
“La renegociación de los contratos comenzará entre marzo y abril y es el tema recurrente de todas los encuentros que tenemos con nuestros asociados de Córdoba, o de Santa Fe. Son chacareros que ya perdieron 60% o 70% del maÃz, que estiman que también perderán 50% de la soja”, contó PrÃncipe. “En muchos casos, los alquileres no se pactan a futuro sino que hay que pagarlos por adelantado, en un 50% a 70%. De modo que si no reciben auxilio financiero del Estado, esos productores van a desaparecer. Sólo van a quedar los que tengan espalda financiera”.
En promedio, el rinde del campo argentino es de unos 30 quintales de soja por hectárea, con picos en la zona núcleo de hasta 500 kilos por hectárea, según las estimaciones de los técnicos de CREA. En ese contexto, se suele hablar de alquileres entre 16 y 20 quintales por hectárea. Pero la sequÃa obligará a barajar y dar de nuevo.
“El problema no es sólo los alquileres sino cómo se va a financiar el campo el año que viene”, dijo Ricardo Negri, jefe del departamento de Investigación y Desarrollo de los consorcios CREA. “El deterioro que hoy está ocasionando la sequÃa va a generar un agujero en el flujo de fondos de todo el sistema hacia abril y mayo. La renegociación de los alquileres será uno de los factores, y seguramente serán negociaciones largas, porque tendrán que ser pactadas hacia abajo. Está claro que con esta sequÃa, los valores de 2012 no podrán seguir igual que en 2011”.
Un factor que Negri considera clave en las futuras negociaciones es el riesgo. “Hay que hablar de dinero y también de riesgo, tras dos sequÃas en cinco años”, agregó.
¿No es un momento para que los que tienen más dinero hagan la diferencia? PrÃncipe insiste en el reclamo de Federación Agraria de que haya una ley de arrendamiento. “Se necesita asegurar al agricultor chico el alquiler por no menos de tres años, para que pueda recuperarse”, planteó.