Año duro para la fruta de molienda
La industria de pulpas y jugos concentrados de frutas acusa el impacto de los altos costos de producción y precios internacionales en baja.
El panorama para la industria de las pulpas y los jugos de frutas está muy complicado, a raÃz de la caÃda de los precios internacionales, y del incesante aumento de costos que ha licuado la mejora que experimentó el tipo de cambio en el último año.
El problema se traslada en mayor o menor medida al sector de la producción primaria que, en general, tiene menos espaldas que la industria para soportar este proceso de deterioro de la competitividad que se viene dando en las últimas temporadas.
El caso de los jugos concentrados es el que más crudamente refleja la gravedad de la situación. Al menos en Mendoza, donde la única empresa que venÃa comprando fruta de pepita con ese destino este año directamente se retiró del mercado. Se comenta que si hubiera salido a comprar fruta para elaborar jugo concentrado, tendrÃan que haber pagado un precio muy bajo quizás no más de $ 0,20 por kilo.
"Los números no dan para trabajar este año", dicen desde la base local de Jugos del Sur S.A, un establecimiento concentrador de jugos con sede en la provincia de Neuquén. José Luis Almendros, responsable de la planta de preconcentrado que tiene la empresa en Ugarteche, Luján de Cuyo, revela que "nosotros no vamos a trabajar este año, porque han aumentado los costos de producción como mano de obra, insumos, impuestos y el precio de venta del jugo concentrado ha bajado".
El ejecutivo revela que la baja en el precio internacional del producto -que cayó de U$S 10,50 a U$S 6,50 el galón- se debe a que "China tuvo una superproducción este año"; lo que puso fuera de competencia a las empresas que deben afrontar mayores costos de producción, que "subieron no menos del 20%" con relación a la temporada pasada. Los Ãtems de mayor impacto en el cuadro de costos de los establecimientos concentradores de jugos son -entre otros- mano de obra, energÃa eléctrica y gas.
Mercado de pulpas
Desde General Alvear, el presidente de Fénix S.A., Germán Perón, dice que "dentro de todo, estamos trabajando de manera normal, pero con las expectativas complicadas por los aumentos de costos y los precios internacionales que se mantienen y, en algunos casos, han bajado un poco".
Revela que en su establecimiento, uno de los mayores elaboradores de pulpa en la provincia, todavÃa están trabajando durazno, ya hicieron damasco y un poco de ciruela, y están por iniciar la molienda de pera, manzana y membrillo.
No cree que los problemas climáticos hayan determinado una sobreoferta de fruta. En Fénix piensan elaborar el mismo volumen que en las dos temporadas previas. "ParecÃa que iba a haber más fruta -dice el empresario sureño- pero no sé si es que algunas variedades han fallado, o el granizo directamente se llevó más kilos de lo que pensábamos". Indica que, en general, en las industrias que están elaborando, los programas son normales".
Admite que hubo problemas con el clima en el Valle de Uco, pero remarca que "en el Sur, si bien ha caÃdo granizo, los daños no han sido relevantes".
La materia prima
Advierte que "en todo caso, hay más problemas por calidad de fruta que por granizo". De todos modos, desestima que esta situación haya determinado una oferta mayor de fruta para molienda este año. "La verdad -dice- es que hace varios años que viene cayendo la calidad de fruta en el sur, y por eso puede que haya más volumen para industria". Subraya la necesidad de prestar atención a esta situación porque "esto es consecuencia del abandono de fincas que, en el caso del durazno, implica que al año siguiente esa finca no va a tener más producción, porque es una planta muy delicada".
Por el lado de la producción primaria, referentes sectoriales remarcan el hecho que el mercado mundial de pulpa de durazno esté sostenido (al igual que el año pasado), con Brasil y otros paÃses de Latinoamérica y el Caribe como principales compradores; y coinciden en los valores internacionales que señala el industrial alvearense.
Según analistas de la actividad, los industriales-exportadores locales tuvieron una cuota adicional de oxÃgeno de este año, porque el valor de la materia prima, en pesos, fue prácticamente el mismo que el del año pasado; mientras que el tipo de cambio tuvo una mejora de alrededor del 18%.
El caso del durazno
Visto el escenario desde la perspectiva de los productores de duraznos, se dan situaciones distintas. Una, la del fruticultor que preparó sus montes con destino al negocio de mitades; y otra, la del que con costos de producción sensiblemente menores se hizo a la idea de comerciar con las pulperas. Este último caso se da, preferentemente, en propiedades del sur y del este de Mendoza.
Si bien es cierto que aún no se han hecho liquidaciones, referentes del sector estiman que, en teorÃa, las explotaciones donde se produce para pulpa, pagarÃan $1 el kilo de fruta ya cosechada y entregada a fábrica.
Aún si el durazno de primera pudiera llegar finalmente a $1,80 el kilo, el retorno (en términos relativos, y siempre que se obtuvieran entre 35.000 y 40.000 kilos por hectárea) serÃa más o menos equivalente a ese peso de promedio que podrÃa recibir el que entregó fruta para molienda. Con una ventaja para este último: que llevar el cultivo durante el año le trajo menos complicaciones y una inmovilización de capital mucho menor.
Eso, siempre y cuando haya decidido producir con ese destino. Porque, el que invirtió (mucho) en sus montes pensando en el negocio de mitades, pero tuvo que mandar a moler parte de la producción (afectada por granizo, por ejemplo) seguramente sufrirá quebrantos importantes. Este es el caso de muchas explotaciones del Valle de Uco (de donde sale la mayor parte de la producción de duraznos mendocinos de primera), que resultó ser la zona de cultivo de esta especie más afectada por granizo.
En el sector primario, se admite que muchos productores muy chicos, que regularmente derivan la fruta a molienda (pero que necesariamente caen en los acopios), difÃcilmente vayan a recibir este año más de $ 0,80 por kilo de durazno.
Seguramente estarán en una situación más complicada quienes producen peras para el mercado de consumo en fresco; y peor aún si se pensó en producción con destino de exportación. Es probable que los costos de producción de una hectárea de durazno para mitades no difieran demasiado del de una hectárea de peras para transporte.
La gran diferencia es que los establecimientos elaboradores de pulpas (los que hayan comprado o estén dispuestos a comprar), van a terminar pagando apenas la mitad de lo que pagaron por el durazno.
Esto no deberÃa sorprender a nadie. Desde la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas (ASPEFF), difundió un comunicado de prensa donde advertÃa que, tras los accidentes climáticos ocurridos fundamentalmente en el Valle de Uco, "la problemática a resolver es el destino que tendrán las frutas afectadas, ya que no son aptas para exportación ni tampoco para el mercado interno con destino al consumo en fresco; y las posibilidades de que las absorba la industria conservera -a precios razonables- son muy pocas".
Reclamos por competitividad
Por otra parte, Germán Perón reconoce que "este año estamos pagando al productor, lo mismo que el año pasado centavo más centavo menos. Lo que pasa es que los números en el mercado internacional no dan para más, sobre todo porque hubo buenas producciones en el Hemisferio Norte; se ha destinado mucha fruta a molienda en Europa, y ni hablar de China".
El presidente de Fénix insiste en que "eso, sumado a nuestros problemas internos, de costos en aumento, entre un 25% y un 30% en el año y un tipo de cambio que puede haber mejorado entre un 15% y un 18%". Por eso sostiene en la necesidad de disponer, desde el ámbito oficial, medidas de apoyo, que ya han sido reclamadas a las autoridades.
"Desde las Cámaras le hemos pedido al Gobierno -dice- una compensación de unos U$S 100 por tonelada por el alto costo del flete para llegar al puerto, al menos para las exportaciones que tengan por destino a mercados extra Mercosur. Un aumento de reintegros a nuestras exportaciones regionales y liquidación de los reintegros en un plazo menor y la disminución de contribuciones patronales en por lo menos un 50%como para recuperar un poco de competitividad".
Recuerda que "Brasil todavÃa sigue siendo un mercado donde podemos ser competitivos; pero tenemos muchos paÃses para seguir desarrollando y no ser tan brasildependientes". Esto ayudarÃa a atenuar el impacto de situaciones coyunturales, como "la complicaciones que trajo la mala experiencia que del año pasado, cuando estuvo cerrada la frontera".