La soja subió casi 2% en Chicago y alcanzó el mayor valor en casi cuatro meses

Los futuros de la soja en Chicago arrancaron ayer una semana con un alza de 1,9%, o de más de u$s 8 por tonelada, hasta u$s 460 la tonelada, el mayor valor en casi cuatro meses, en medio de datos favorables en los mercados financieros y el ojo de los inversores en commodities puesto en la falta de lluvias en las zonas productivas de Brasil.
El plan de austeridad en Grecia y las expectativas un tanto más favorables para la evolución de la economía europea y por ende global tuvieron repercusión casi inmediata en los negocios financieros y de materias primas.
La soja lideró la fuerte recuperación en Chicago, con un salto que ubicó al contrato más activo en sus mejores valores desde el 19 de octubre. Con el cierre de ayer, la soja se ubica u$s 20 por tonelada por encima del promedio móvil de 100 días de los contratos.
La perspectiva climática en América del sur sigue volvió a ser puntapié inicial para la toma de posiciones de los inversores y fondos especulativos en el principal mercado de materias primas del mundo. Es que a diferencia de la Argentina, donde “la situación mejoró de modo apreciable respecto a enero, en Brasil y Paraguay la falta de lluvias siguió siendo una constante para casi todas sus áreas productivas en los primeros 10 días de febrero y no está previsto que la situación cambie al menos hasta la próxima semana”, comentó José Frogone, analista de la corredora de granos local Cortina Beruatto.
En ese contexto, la Comisión Nacional de Abastecimiento de Brasil (Conab) redujo a 69,2 millones de toneladas las estimación de cosecha sojera brasileña. El Departamento de Agricultura estadounidense (Usda) había previsto la semana pasada que Brasil cosecharía 72 millones de toneladas. La oficina oficial de Brasil bajó también las expectativas de rendimiento de la cosecha oleaginosa: 28 quintales por hectárea, es decir 10,3% menos que el año pasado.
A la preocupación climática, se sumaron rumores de compras de oleaginosas por parte de China tanto en Estados Unidos como en América del sur para configurar el coctel alcista de inicio de semana en Chicago.
Con la escalada de precios, además de garantizarse coberturas por una eventual escasa oferta sudamericana de la oleaginosa, Chicago les da un fuerte incentivo a los agricultores estadounidenses en cuanto a su predilección sobre qué cultivo elegir para la próxima siembra gruesa, que arranca en la primavera boreal: o maíz o soja. Así, además del alza en los contratos más cercanos, las posiciones más alejadas –más allá de agosto próximo cuando arranca el nuevo año agrícola global– también subieron por encima de u$s 460 la tonelada.
La mejora de la soja fue seguida por el maíz: ganó 1,2%, hasta u$s 252 la tonelada, en la mejor performance diaria desde el pasado 24 de enero, pero todavía debajo del máximo en un mes alcanzado el jueves último, cuando el contrato a marzo del cereal tocó u$s 257. La preocupación por el clima en América del sur también fue fundamental para el rebote.