AgroNoticias
ECONOMÍAS REGIONALES
Denuncian que se perdieron 30.000 t de tabaco y piden audiencia a Yauhar
La Federación Argentina de Productores Tabacaleros indicó que el granizo y el exceso de lluvia pusieron en una situación crítica al sector tabacalero, presente en siete provincias del Norte argentino.
La Federación Argentina de Productores Tabacaleros reiteró su pedido de audiencia al ministro de Agricultura nacional debido a que, por condiciones climáticas adversas, se perdieron entre 20.000 y 30.000 toneladas de tabaco en las últimas semanas.
Desde el sector, detallaron que en Salta y Jujuy por granizo y exceso de lluvias se estiman pérdidas de alrededor de 15.000 toneladas de tabaco Virginia. Mientras que, en Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes y Misiones por la sequía se obtendrán otros 15.000 toneladas menos de tabaco Burley y Criollos.
A pesar que la producción está asegurada, los altos costos de producción y su limitada competitividad por la falta de recursos de sus cooperativas frente a un mercado complicado, la colocan en una delicada situación económica que hace peligrar su continuidad, destacaron.
A esto se suma, añadieron, el retraso en el envío de los recursos del Fondo Especial del Tabaco y de los Planes Operativos por parte del Ministerio de Agricultura nacional, que son urgentes para poder levantar la poca cosecha que les queda agrava aún más la situación de los pequeños productores.
Esta situación impacta negativamente en la economía de las siete provincias donde se desarrolla el cultivo debido a la mano de obra intensiva que genera lo cual afecta a más de un millón de familias.
A pesar de esto, consideraron, Yauhar todavía no convocó al sector productivo tabacalero que en diciembre le hizo llegar un pedido de audiencia para exponer su problemática que hoy se ve agravada con el tiempo.
En una reunión, los productores también manifestaron su decisión de defender la posición de la no ratificación por parte del Congreso Nacional del Convenio Marco para el Control del Tabaco impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Manifestaron su preocupación por los permanentes ataques que sufre la producción a manos de grupos antitabaco porteños.
Se trata de grupos que desconocen por completo la importancia de la actividad tabacalera para las economías regionales y la población del interior del país.
Desde el sector, detallaron que en Salta y Jujuy por granizo y exceso de lluvias se estiman pérdidas de alrededor de 15.000 toneladas de tabaco Virginia. Mientras que, en Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes y Misiones por la sequía se obtendrán otros 15.000 toneladas menos de tabaco Burley y Criollos.
A pesar que la producción está asegurada, los altos costos de producción y su limitada competitividad por la falta de recursos de sus cooperativas frente a un mercado complicado, la colocan en una delicada situación económica que hace peligrar su continuidad, destacaron.
A esto se suma, añadieron, el retraso en el envío de los recursos del Fondo Especial del Tabaco y de los Planes Operativos por parte del Ministerio de Agricultura nacional, que son urgentes para poder levantar la poca cosecha que les queda agrava aún más la situación de los pequeños productores.
Esta situación impacta negativamente en la economía de las siete provincias donde se desarrolla el cultivo debido a la mano de obra intensiva que genera lo cual afecta a más de un millón de familias.
A pesar de esto, consideraron, Yauhar todavía no convocó al sector productivo tabacalero que en diciembre le hizo llegar un pedido de audiencia para exponer su problemática que hoy se ve agravada con el tiempo.
En una reunión, los productores también manifestaron su decisión de defender la posición de la no ratificación por parte del Congreso Nacional del Convenio Marco para el Control del Tabaco impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Manifestaron su preocupación por los permanentes ataques que sufre la producción a manos de grupos antitabaco porteños.
Se trata de grupos que desconocen por completo la importancia de la actividad tabacalera para las economías regionales y la población del interior del país.