CRA en los Medios
Sequía: peligro para cosecha gruesa y mortandad de animalesLas altas temperaturas y la falta de lluvias afectan el avance de la campaña gruesa y hacen prever reducciones en la producción de soja y maíz de la nueva cosecha y pérdida de ganado, según un informe de Federación Agraria (FAA), mientras que se declaró emergencia agropecuaria en distritos bonaerenses.
Diciembre fue el mes más seco de los últimos cuatro años, al tiempo que las altas temperaturas y la falta de lluvias “están afectando al avance de la campaña gruesa, lo que hace prever reducciones en la producción de soja y maíz de la nueva cosecha”.
Así lo advirtió un informe de FAA, que alertó también que los efectos de “la Niña” se “están notando, sobre todo, en la región sur y oeste de Santa Fe, centro y norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba”.
Por caso, puntualizó que los montos de precipitaciones acumulados en el período comprendido entre el 1 y el 23 de diciembre de 2011 no superan los 20 milímetros en gran parte de la región, afectando la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos de la Argentina.
El titular del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, Pablo Mércuri dijo a Noticias Argentinas que se esperan precipitaciones a partir del lunes próximo en gran parte del área agrícola nacional.
“Esta situación traerá alivio y permitirá realizar nuevos análisis sobre el estado de la campaña agrícola”, sostuvo Mércuri a NA.
En tanto, la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires (CEDABA) dispuso la emergencia agropecuaria en los distritos de Junín, González Cháves, Chacabuco, Florentino Ameghino, General Pinto y General Villegas, que están comprometidos por vientos huracanados y sequía.
Federación Agraria señaló en un comunicado que la zona más afectada es el norte de la provincia de Buenos Aires, sur y oeste (hasta llegar al norte) de Santa Fe y este de Córdoba.
La entidad realizó un detallado informe sobre cómo afecta la sequía en los distintos cultivos y actividades agropecuarias.
En maíz destacó que los productores sembraron el 87 por ciento del área destinada al cereal, oficialmente estimada en 4 millones de hectáreas.
Con “La Niña”, el nivel de lluvias es inferior al habitual, y el maíz sufre la falta de humedad en varias regiones productoras.
Según Confederaciones Rurales Argentinas, CRA, ya está comprometido el 80 por ciento del maíz, y en las regiones más delicadas las pérdidas en el rinde potencial podrían ser más del 20 por ciento. “Sólo en maíz ya se espera un impacto económico de, como mínimo, 785 millones de dólares”, señaló la entidad.
Para FAA, en soja, empieza a observarse en algunos lugares que el cultivo tiene un desarrollo inferior al normal por el tiempo seco y cálido provocado por el fenómeno La Niña. Si las condiciones no cambian se hace más factible la posibilidad de que la producción argentina no alcance los 52 millones de toneladas estimados por el Ministerio de Agricultura.
Respecto de la ganadería, los puntos más críticos son Villa Minetti, San Bernardo, Santa Margarita, al norte de la provincia de Santa Fe, en el departamento 9 de Julio. Comenzó a producirse la muerte de animales, el éxodo de algunos productores y el stock de casi un millón de cabezas, existentes antes de 2008, disminuyó a 500 mil, producto de la sequía de ese año. “La cifra tiende a menguar por la persistencia de la aridez reinante, obligando al productor a fletear el transporte de agua para el brebaje de sus animales”, indicó FAA.
Las altas temperaturas y la falta de lluvias afectan el avance de la campaña gruesa y hacen prever reducciones en la producción de soja y maíz de la nueva cosecha y pérdida de ganado, según un informe de Federación Agraria (FAA), mientras que se declaró emergencia agropecuaria en distritos bonaerenses.
Diciembre fue el mes más seco de los últimos cuatro años, al tiempo que las altas temperaturas y la falta de lluvias “están afectando al avance de la campaña gruesa, lo que hace prever reducciones en la producción de soja y maíz de la nueva cosecha”.
Así lo advirtió un informe de FAA, que alertó también que los efectos de “la Niña” se “están notando, sobre todo, en la región sur y oeste de Santa Fe, centro y norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba”.
Por caso, puntualizó que los montos de precipitaciones acumulados en el período comprendido entre el 1 y el 23 de diciembre de 2011 no superan los 20 milímetros en gran parte de la región, afectando la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos de la Argentina.
El titular del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, Pablo Mércuri dijo a Noticias Argentinas que se esperan precipitaciones a partir del lunes próximo en gran parte del área agrícola nacional.
“Esta situación traerá alivio y permitirá realizar nuevos análisis sobre el estado de la campaña agrícola”, sostuvo Mércuri a NA.
En tanto, la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires (CEDABA) dispuso la emergencia agropecuaria en los distritos de Junín, González Cháves, Chacabuco, Florentino Ameghino, General Pinto y General Villegas, que están comprometidos por vientos huracanados y sequía.
Federación Agraria señaló en un comunicado que la zona más afectada es el norte de la provincia de Buenos Aires, sur y oeste (hasta llegar al norte) de Santa Fe y este de Córdoba.
La entidad realizó un detallado informe sobre cómo afecta la sequía en los distintos cultivos y actividades agropecuarias.
En maíz destacó que los productores sembraron el 87 por ciento del área destinada al cereal, oficialmente estimada en 4 millones de hectáreas.
Con “La Niña”, el nivel de lluvias es inferior al habitual, y el maíz sufre la falta de humedad en varias regiones productoras.
Según Confederaciones Rurales Argentinas, CRA, ya está comprometido el 80 por ciento del maíz, y en las regiones más delicadas las pérdidas en el rinde potencial podrían ser más del 20 por ciento. “Sólo en maíz ya se espera un impacto económico de, como mínimo, 785 millones de dólares”, señaló la entidad.
Para FAA, en soja, empieza a observarse en algunos lugares que el cultivo tiene un desarrollo inferior al normal por el tiempo seco y cálido provocado por el fenómeno La Niña. Si las condiciones no cambian se hace más factible la posibilidad de que la producción argentina no alcance los 52 millones de toneladas estimados por el Ministerio de Agricultura.
Respecto de la ganadería, los puntos más críticos son Villa Minetti, San Bernardo, Santa Margarita, al norte de la provincia de Santa Fe, en el departamento 9 de Julio. Comenzó a producirse la muerte de animales, el éxodo de algunos productores y el stock de casi un millón de cabezas, existentes antes de 2008, disminuyó a 500 mil, producto de la sequía de ese año. “La cifra tiende a menguar por la persistencia de la aridez reinante, obligando al productor a fletear el transporte de agua para el brebaje de sus animales”, indicó FAA.
Así lo advirtió un informe de FAA, que alertó también que los efectos de “la Niña” se “están notando, sobre todo, en la región sur y oeste de Santa Fe, centro y norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba”.
Por caso, puntualizó que los montos de precipitaciones acumulados en el período comprendido entre el 1 y el 23 de diciembre de 2011 no superan los 20 milímetros en gran parte de la región, afectando la recarga de agua del suelo en la principal zona de cultivos de la Argentina.
El titular del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, Pablo Mércuri dijo a Noticias Argentinas que se esperan precipitaciones a partir del lunes próximo en gran parte del área agrícola nacional.
“Esta situación traerá alivio y permitirá realizar nuevos análisis sobre el estado de la campaña agrícola”, sostuvo Mércuri a NA.
En tanto, la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires (CEDABA) dispuso la emergencia agropecuaria en los distritos de Junín, González Cháves, Chacabuco, Florentino Ameghino, General Pinto y General Villegas, que están comprometidos por vientos huracanados y sequía.
Federación Agraria señaló en un comunicado que la zona más afectada es el norte de la provincia de Buenos Aires, sur y oeste (hasta llegar al norte) de Santa Fe y este de Córdoba.
La entidad realizó un detallado informe sobre cómo afecta la sequía en los distintos cultivos y actividades agropecuarias.
En maíz destacó que los productores sembraron el 87 por ciento del área destinada al cereal, oficialmente estimada en 4 millones de hectáreas.
Con “La Niña”, el nivel de lluvias es inferior al habitual, y el maíz sufre la falta de humedad en varias regiones productoras.
Según Confederaciones Rurales Argentinas, CRA, ya está comprometido el 80 por ciento del maíz, y en las regiones más delicadas las pérdidas en el rinde potencial podrían ser más del 20 por ciento. “Sólo en maíz ya se espera un impacto económico de, como mínimo, 785 millones de dólares”, señaló la entidad.
Para FAA, en soja, empieza a observarse en algunos lugares que el cultivo tiene un desarrollo inferior al normal por el tiempo seco y cálido provocado por el fenómeno La Niña. Si las condiciones no cambian se hace más factible la posibilidad de que la producción argentina no alcance los 52 millones de toneladas estimados por el Ministerio de Agricultura.
Respecto de la ganadería, los puntos más críticos son Villa Minetti, San Bernardo, Santa Margarita, al norte de la provincia de Santa Fe, en el departamento 9 de Julio. Comenzó a producirse la muerte de animales, el éxodo de algunos productores y el stock de casi un millón de cabezas, existentes antes de 2008, disminuyó a 500 mil, producto de la sequía de ese año. “La cifra tiende a menguar por la persistencia de la aridez reinante, obligando al productor a fletear el transporte de agua para el brebaje de sus animales”, indicó FAA.