Reflexiones sobre ampliaciones de Parques Nacionales en Santa CruzAnte el avance inmobiliario en contra del crecimiento productivo de la provincia.
La Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) viene trabajando silenciosa y sostenidamente desde hace varios años en muchos frentes que afectan positiva y negativamente a la actividad ganadera, y podemos decir que gracias a la unidad gremial hemos ido cosechando buenos resultados debido al esfuerzo y la dedicación de muchos productores y allegados a la institución.
Pero recientemente se nos ha sorprendido con un desprolijo proyecto presentado en la legislatura provincial que fue enviado desde la Nación y promovido sin mayor análisis, que al ver sus ocultas consecuencias, disparó el alerta Rojo en toda nuestra ruralidad.
Este temerario proyecto pretende que Santa Cruz ceda jurisdicción provincial y avale la transferencia de 500.000 hectáreas de la zona de la meseta del Lago Buenos Aires a la ampliación del Parque Nacional Patagonia, (PNP) que fue creado en 2014 con 52.800 hectáreas. Resulta que al menos UN filántropo extranjero está condicionando al país con la donación de varias decenas de millones de dólares, para la compra de campos de esa zona fronteriza con Chile vía la ONG Flora y Fauna, para luego transferirlas a Parques Nacionales. Para ello, necesitan que lo refrende nuestra Honorable Cámara de Diputados.
Con bajo perfil ésta ONG ha estado comprando más tierras desde la creación del PNP, con el ambicioso objetivo expansionista delineado desde hace unos años, nos venimos a enterar. Este parque ampliado pretende ocupar la ribera sur del Lago Buenos Aires, toda la frontera con Chile hasta el Lago Pueyrredón, para subir por la 40 incluyendo la Cueva de las Manos, cuyas 500 hectáreas arqueológicas acordaron dejarlas en manos de la provincia, siempre y cuando se cedan las necesarias para la ampliación. Un canje a presión.
Lo vemos como un grave antecedente si tanto los dos principales bloques políticos lo apoyan y presionan a sus diputados partidarios.¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué tanto apuro por sancionar esta ley en diciembre y no serenamente y con todo el consenso social durante el período legislativo 2018, como debiera ser para todo proyecto de envergadura, y más cuando se trata de ceder tierras privadas y fiscales en producción, parte de nuestra soberanía provincial, a perpetuidad? Un tema tan serio y trascendente no puede ni debe tratarse como un burdo trueque contra reloj.
Parques Nacionales arrastra una pésima gestión de compromisos formales y legales, de convivencia y de infraestructura no realizada, en los cuatro parques que tiene en la provincia que afectan a la centenaria actividad ganadera. El Perito Moreno de 127.000 hectáreas, el de Bosques Petrificados de 78.000, Monte León de 62.000, y el Patagonia de 52.800. Sin contar el Parque Nacional los Glaciares, de 727.000 hectáreas. En los cuatro primeros abundan los vecinos que año a año han ido mermando su producción ganadera, al no poder con la proliferación de la fauna: el guanaco crece y descontroladamente sobre pastorea áreas preservadas y estratégicas, mientras que los pumas y zorros colorados crecen de forma alarmante. Los Parques son los principales focos de predación y degradación, mientras que nadie se ocupa seriamente de la situación.
De ninguna manera aceptaremos las presiones caprichosas que bajan a la provincia para ceder más de 100 años de poblamiento y esfuerzo de generaciones. Esto es una falta de respeto al trabajador rural y su familia, y a más de 1.000 puestos de trabajo directo e indirecto que genera la ganadería responsable de Santa Cruz, cuyos productos se distribuyen emblemáticamente por el mundo con el aura de ser una de las zonas más puras y naturales del planeta.
Hoy, individualmente casi todos los 24 diputados provinciales opinan contrariamente a semejante proyecto, sabiendo que el Macá Tobiano ya está a suficiente resguardo y que el gran desarrollo del potencial turístico de la provincia no deba depender de la creación de un mega parque que luego no se cuidará ni a cuyos vecinos respetará, como se evidencia hasta la fecha. O acaso el poder central cree que somos todos absolutamente incompetentes en esta provincia y no podremos desarrollar el turismo de todos modos?
Resta ver, amigos productores y ciudadanos de bien, como será el embate político para las últimas sesiones de diciembre sobre los actores y diputados provinciales; allí veremos si prima la responsabilidad colectiva para con nuestras tierras soberanas, gracias a las cuales estamos todos acá. Si la democracia funciona como debe ser o las manos serán forzadas como otras veces hemos visto, lo veremos la semana que viene mirándoles a los ojos uno a uno a nuestros representantes y referentes políticos. De allí en adelante sabremos a quienes agradecerles por su entereza, visión y valía, o sabremos qué hacer con los que a nuestro juicio entregarán innecesariamente parte de la provincia, y por qué. No obstante creemos que nuestros diputados estarán a la altura de las circunstancias y no avalaran semejante proyecto.
A la larga todo se sabe, y nos ocuparemos por generaciones de asegurarnos que no se olvide este crucial momento que estamos por vivir, ni de cada uno de los actores principales: estas decisiones sientan precedente y la irracional conducta de algunos desinformados ambientalistas no pueden poner en riesgo generaciones de trabajo duro, austero y esforzado, sin que se hayan sentado a escuchar, entender y respetar lo que dignos ciudadanos hacen para el bien de su provincia y país. Vaya también este mensaje a la dirigencia política nacional, que está coaccionando fuertemente a nuestros políticos regionales.
Nunca mejor momento para recordar a Juan Bautista Alberdi, el padre de nuestra Constitución Nacional, quien describe en sus famosas Bases aquello de "Gobernar es poblar".
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La Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) viene trabajando silenciosa y sostenidamente desde hace varios años en muchos frentes que afectan positiva y negativamente a la actividad ganadera, y podemos decir que gracias a la unidad gremial hemos ido cosechando buenos resultados debido al esfuerzo y la dedicación de muchos productores y allegados a la institución.
Pero recientemente se nos ha sorprendido con un desprolijo proyecto presentado en la legislatura provincial que fue enviado desde la Nación y promovido sin mayor análisis, que al ver sus ocultas consecuencias, disparó el alerta Rojo en toda nuestra ruralidad.
Este temerario proyecto pretende que Santa Cruz ceda jurisdicción provincial y avale la transferencia de 500.000 hectáreas de la zona de la meseta del Lago Buenos Aires a la ampliación del Parque Nacional Patagonia, (PNP) que fue creado en 2014 con 52.800 hectáreas. Resulta que al menos UN filántropo extranjero está condicionando al país con la donación de varias decenas de millones de dólares, para la compra de campos de esa zona fronteriza con Chile vía la ONG Flora y Fauna, para luego transferirlas a Parques Nacionales. Para ello, necesitan que lo refrende nuestra Honorable Cámara de Diputados.
Con bajo perfil ésta ONG ha estado comprando más tierras desde la creación del PNP, con el ambicioso objetivo expansionista delineado desde hace unos años, nos venimos a enterar. Este parque ampliado pretende ocupar la ribera sur del Lago Buenos Aires, toda la frontera con Chile hasta el Lago Pueyrredón, para subir por la 40 incluyendo la Cueva de las Manos, cuyas 500 hectáreas arqueológicas acordaron dejarlas en manos de la provincia, siempre y cuando se cedan las necesarias para la ampliación. Un canje a presión.
Lo vemos como un grave antecedente si tanto los dos principales bloques políticos lo apoyan y presionan a sus diputados partidarios.¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué tanto apuro por sancionar esta ley en diciembre y no serenamente y con todo el consenso social durante el período legislativo 2018, como debiera ser para todo proyecto de envergadura, y más cuando se trata de ceder tierras privadas y fiscales en producción, parte de nuestra soberanía provincial, a perpetuidad? Un tema tan serio y trascendente no puede ni debe tratarse como un burdo trueque contra reloj.
Parques Nacionales arrastra una pésima gestión de compromisos formales y legales, de convivencia y de infraestructura no realizada, en los cuatro parques que tiene en la provincia que afectan a la centenaria actividad ganadera. El Perito Moreno de 127.000 hectáreas, el de Bosques Petrificados de 78.000, Monte León de 62.000, y el Patagonia de 52.800. Sin contar el Parque Nacional los Glaciares, de 727.000 hectáreas. En los cuatro primeros abundan los vecinos que año a año han ido mermando su producción ganadera, al no poder con la proliferación de la fauna: el guanaco crece y descontroladamente sobre pastorea áreas preservadas y estratégicas, mientras que los pumas y zorros colorados crecen de forma alarmante. Los Parques son los principales focos de predación y degradación, mientras que nadie se ocupa seriamente de la situación.
De ninguna manera aceptaremos las presiones caprichosas que bajan a la provincia para ceder más de 100 años de poblamiento y esfuerzo de generaciones. Esto es una falta de respeto al trabajador rural y su familia, y a más de 1.000 puestos de trabajo directo e indirecto que genera la ganadería responsable de Santa Cruz, cuyos productos se distribuyen emblemáticamente por el mundo con el aura de ser una de las zonas más puras y naturales del planeta.
Hoy, individualmente casi todos los 24 diputados provinciales opinan contrariamente a semejante proyecto, sabiendo que el Macá Tobiano ya está a suficiente resguardo y que el gran desarrollo del potencial turístico de la provincia no deba depender de la creación de un mega parque que luego no se cuidará ni a cuyos vecinos respetará, como se evidencia hasta la fecha. O acaso el poder central cree que somos todos absolutamente incompetentes en esta provincia y no podremos desarrollar el turismo de todos modos?
Resta ver, amigos productores y ciudadanos de bien, como será el embate político para las últimas sesiones de diciembre sobre los actores y diputados provinciales; allí veremos si prima la responsabilidad colectiva para con nuestras tierras soberanas, gracias a las cuales estamos todos acá. Si la democracia funciona como debe ser o las manos serán forzadas como otras veces hemos visto, lo veremos la semana que viene mirándoles a los ojos uno a uno a nuestros representantes y referentes políticos. De allí en adelante sabremos a quienes agradecerles por su entereza, visión y valía, o sabremos qué hacer con los que a nuestro juicio entregarán innecesariamente parte de la provincia, y por qué. No obstante creemos que nuestros diputados estarán a la altura de las circunstancias y no avalaran semejante proyecto.
A la larga todo se sabe, y nos ocuparemos por generaciones de asegurarnos que no se olvide este crucial momento que estamos por vivir, ni de cada uno de los actores principales: estas decisiones sientan precedente y la irracional conducta de algunos desinformados ambientalistas no pueden poner en riesgo generaciones de trabajo duro, austero y esforzado, sin que se hayan sentado a escuchar, entender y respetar lo que dignos ciudadanos hacen para el bien de su provincia y país. Vaya también este mensaje a la dirigencia política nacional, que está coaccionando fuertemente a nuestros políticos regionales.
Nunca mejor momento para recordar a Juan Bautista Alberdi, el padre de nuestra Constitución Nacional, quien describe en sus famosas Bases aquello de "Gobernar es poblar".
