Bajan las retenciones, pero no reabrió un frigoríficoLa planta de JBS-Swift en Venado Tuerto está parada desde enero.
Pese a que bajó las retenciones a la exportación de carnes termoprocesadas para ayudar al frigorífico brasileño JBS-Swift a que reabra una planta en la localidad santafecina de Venado Tuerto, el Gobierno no logró que la empresa ponga de nuevo en marcha esa fábrica.
El 12 del actual, la presidenta Cristina Kirchner anunció que los derechos de exportación para las carnes termoprocesadas (cocidas) pasaban de una tasa del 15 al 5 por ciento.
Ese cambio vino después de una negociación entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el sindicato de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, y la industria exportadora para intentar reactivar un sector que, por culpa de la intervención oficial, vivió el cierre de 120 plantas y la pérdida de 10.000 empleos.
De hecho, el detonante que abrió la negociación fue un bloqueo por parte del gremio de los trabajadores al Mercado de Hacienda de Liniers y el cierre de la planta de JBS-Swift en Venado Tuerto, que tenía 500 obreros y participaba en la exportación de termoprocesados.
El grupo brasileño JBS-Swift, referente en ese negocio, vino desandando sus posiciones en la Argentina en los últimos meses. Con la clausura de la fábrica en Venado Tuerto, sumó cinco plantas paradas. Con menos actividad, concentró su producción en sus instalaciones en las afueras de Rosario. Con esa reestructuración, según explican sus directivos, están en el mismo punto de partida que en 2005, cuando el entonces grupo Friboi compró los activos de Swift Armour en la Argentina.
La rebaja de las retenciones fue leída en el sector como un gesto del Gobierno a la compañía para que reabriera la producción en Venado Tuerto. Sin embargo, según pudo saber La Nacion, JBS-Swift no volvió a poner en funcionamiento esa planta y no se sabe si eso ocurrirá realmente en algún momento. "La planta está en las mismas condiciones que hace un mes; no cambió nada", contó una fuente de la empresa.
Señales
La compañía estaría esperando más señales del Gobierno antes de tomar una decisión. "Hay muchas cosas para estudiar antes [de reabrir la planta] y no dependen sólo de los termoprocesados", precisó la fuente consultada.
En los últimos días, en el sector industrial había preocupación porque, si bien la rebaja de retenciones fue publicada en el Boletín Oficial, en los hechos no estaba operativa. "No está operativa todavía en la Aduana, pero esperamos que esto se resuelva. Por ahora no es un problema", buscó desdramatizar otra fuente que pidió reserva de su nombre.
En este contexto, desde el sindicato de la carne reclaman que la planta de Swift vuelva a funcionar. "No tenemos información, pero nosotros queremos que se reabra. Hoy está parada", expresó Carlos Molinares, secretario de Organización del gremio que apoyó fervorosamente la decisión de Cristina Kirchner.
"JBS tendría que estar pensando en reabrir la planta", insistió el sindicalista.
Cuando anunció la rebaja de las retenciones, la Presidenta dijo que el sector industrial debía comprometerse a mantener las plantas operativas y su personal. Además, señaló que una comisión de funcionarios iba a controlar lo que hicieran las empresas en esta materia.
Además de la ayuda de Cristina Kirchner, el grupo brasileño tuvo al día siguiente de la baja de retenciones otra buena noticia.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, eximió a su establecimiento en Pilar del pago de impuestos provinciales, como el inmobiliario, por cinco años.
Pese a que bajó las retenciones a la exportación de carnes termoprocesadas para ayudar al frigorífico brasileño JBS-Swift a que reabra una planta en la localidad santafecina de Venado Tuerto, el Gobierno no logró que la empresa ponga de nuevo en marcha esa fábrica.
El 12 del actual, la presidenta Cristina Kirchner anunció que los derechos de exportación para las carnes termoprocesadas (cocidas) pasaban de una tasa del 15 al 5 por ciento.
Ese cambio vino después de una negociación entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el sindicato de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, y la industria exportadora para intentar reactivar un sector que, por culpa de la intervención oficial, vivió el cierre de 120 plantas y la pérdida de 10.000 empleos.
De hecho, el detonante que abrió la negociación fue un bloqueo por parte del gremio de los trabajadores al Mercado de Hacienda de Liniers y el cierre de la planta de JBS-Swift en Venado Tuerto, que tenía 500 obreros y participaba en la exportación de termoprocesados.
El grupo brasileño JBS-Swift, referente en ese negocio, vino desandando sus posiciones en la Argentina en los últimos meses. Con la clausura de la fábrica en Venado Tuerto, sumó cinco plantas paradas. Con menos actividad, concentró su producción en sus instalaciones en las afueras de Rosario. Con esa reestructuración, según explican sus directivos, están en el mismo punto de partida que en 2005, cuando el entonces grupo Friboi compró los activos de Swift Armour en la Argentina.
La rebaja de las retenciones fue leída en el sector como un gesto del Gobierno a la compañía para que reabriera la producción en Venado Tuerto. Sin embargo, según pudo saber La Nacion, JBS-Swift no volvió a poner en funcionamiento esa planta y no se sabe si eso ocurrirá realmente en algún momento. "La planta está en las mismas condiciones que hace un mes; no cambió nada", contó una fuente de la empresa.
Señales
La compañía estaría esperando más señales del Gobierno antes de tomar una decisión. "Hay muchas cosas para estudiar antes [de reabrir la planta] y no dependen sólo de los termoprocesados", precisó la fuente consultada.
En los últimos días, en el sector industrial había preocupación porque, si bien la rebaja de retenciones fue publicada en el Boletín Oficial, en los hechos no estaba operativa. "No está operativa todavía en la Aduana, pero esperamos que esto se resuelva. Por ahora no es un problema", buscó desdramatizar otra fuente que pidió reserva de su nombre.
En este contexto, desde el sindicato de la carne reclaman que la planta de Swift vuelva a funcionar. "No tenemos información, pero nosotros queremos que se reabra. Hoy está parada", expresó Carlos Molinares, secretario de Organización del gremio que apoyó fervorosamente la decisión de Cristina Kirchner.
"JBS tendría que estar pensando en reabrir la planta", insistió el sindicalista.
Cuando anunció la rebaja de las retenciones, la Presidenta dijo que el sector industrial debía comprometerse a mantener las plantas operativas y su personal. Además, señaló que una comisión de funcionarios iba a controlar lo que hicieran las empresas en esta materia.
Además de la ayuda de Cristina Kirchner, el grupo brasileño tuvo al día siguiente de la baja de retenciones otra buena noticia.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, eximió a su establecimiento en Pilar del pago de impuestos provinciales, como el inmobiliario, por cinco años.