Crean grupo especial para controlar granos y carneBuscan retomar una función que se había perdido cuando se disolvió la ONCCA.
La disolución de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), en febrero de 2011, dejó terreno fértil para un alarmante crecimiento de las operaciones en “negro” en las cadenas de ganado, lácteos y granos, según coinciden fuentes oficiales y privadas. A esta conclusión, con 14 meses de atraso , parecen haber llegado las autoridades del Ministerio de Agricultura, donde se conformó un equipo de trabajo para comenzar a encarrilar la situación.
La ONCCA fue creada en 1996 en el marco de una ofensiva del Estado contra grandes grupos de matarifes del conurbano, como el grupo Samid, a los que se acusaba de una importante evasión impositiva. Su función principal, así, era controlar a los operadores de ese sector, aunque luego extendió su acción a los mercados agrícola y lácteo. Luego, desde 2008, comenzó a regular las exportaciones y a distribuir millonarios subsidios. Hasta que un decreto de Cristina Kirchner la disolvió para acallar las denuncias de corrupción, en especial durante la gestión del actual titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Aquel decreto de febrero de 2011 contenía un error: traspasó el control de las exportaciones y el pago de subsidios a Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno. Pero las tareas innatas de la ONCCA quedaron en un limbo . Los equipos de personal especializado quedaron en Agricultura, pero la potestad para controlar pasó a Economía. Así, durante 14 meses, nadie desde el Estado –salvo la AFIP– controló el movimiento de operadores que facturan cientos de miles de millones de pesos.
“Durante todo este tiempo el área de Fiscalización de la ex ONCCA, en el que trabajábamos unos 70 técnicos, no pudimos hacer nuestra tarea”, admitió un ex funcionario de esa malograda Oficina. Ese sector se limitó a realizar verificaciones en diferentes plantas. Pero por no tener facultades, si encontraba alguna irregularidad no podía denunciarla . Lo mismo sucedió con el área de matriculaciones. En su caso, se acumularon cientos de expedientes.
El miércoles pasado, por Resolución 217, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, creó “un equipo de trabajo, ad hoc , el que tendrá como tarea asistir en el cumplimiento de las funciones de matriculación y control”. Gabriela Virginia Garrini, una abogada cercana a la ministra de Industria Débora Giorgi, será la coordinadora de ese equipo, integrado además por los agrónomos Remigio Abregú y Leonardo Gervasio.
La disolución de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), en febrero de 2011, dejó terreno fértil para un alarmante crecimiento de las operaciones en “negro” en las cadenas de ganado, lácteos y granos, según coinciden fuentes oficiales y privadas. A esta conclusión, con 14 meses de atraso , parecen haber llegado las autoridades del Ministerio de Agricultura, donde se conformó un equipo de trabajo para comenzar a encarrilar la situación.
La ONCCA fue creada en 1996 en el marco de una ofensiva del Estado contra grandes grupos de matarifes del conurbano, como el grupo Samid, a los que se acusaba de una importante evasión impositiva. Su función principal, así, era controlar a los operadores de ese sector, aunque luego extendió su acción a los mercados agrícola y lácteo. Luego, desde 2008, comenzó a regular las exportaciones y a distribuir millonarios subsidios. Hasta que un decreto de Cristina Kirchner la disolvió para acallar las denuncias de corrupción, en especial durante la gestión del actual titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Aquel decreto de febrero de 2011 contenía un error: traspasó el control de las exportaciones y el pago de subsidios a Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno. Pero las tareas innatas de la ONCCA quedaron en un limbo . Los equipos de personal especializado quedaron en Agricultura, pero la potestad para controlar pasó a Economía. Así, durante 14 meses, nadie desde el Estado –salvo la AFIP– controló el movimiento de operadores que facturan cientos de miles de millones de pesos.
“Durante todo este tiempo el área de Fiscalización de la ex ONCCA, en el que trabajábamos unos 70 técnicos, no pudimos hacer nuestra tarea”, admitió un ex funcionario de esa malograda Oficina. Ese sector se limitó a realizar verificaciones en diferentes plantas. Pero por no tener facultades, si encontraba alguna irregularidad no podía denunciarla . Lo mismo sucedió con el área de matriculaciones. En su caso, se acumularon cientos de expedientes.
El miércoles pasado, por Resolución 217, el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, creó “un equipo de trabajo, ad hoc , el que tendrá como tarea asistir en el cumplimiento de las funciones de matriculación y control”. Gabriela Virginia Garrini, una abogada cercana a la ministra de Industria Débora Giorgi, será la coordinadora de ese equipo, integrado además por los agrónomos Remigio Abregú y Leonardo Gervasio.