La baja rentabilidad preocupa al agro“Hoy, con 100 pesos, un consumidor compra el 50% menos de alimentos que en 2008”, reveló el informe mensual de CRA.
Los productores agropecuarios aseguraron haberse perjudicados por la inflación que registra la economía argentina, que acorta sus márgenes de rentabilidad, y recortó a la mitad el poder adquisitivo de los consumidores en los últimos cuatro años.
Dicha posición fue expresada por la economista de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), María José Maisterrena, durante la presentación del informe mensual “De la tierra a la mesa”.
“Respetando marca y producto, con 100 pesos en el 2008 comprábamos cuatro botellas de aceite de litro, cuatro cajas de arroz, dos kilos de cebolla, cuatro kilos de pollo y cuatro de yerba, cuatro años después queda en evidencia que el poder adquisitivo se redujo a la mitad, dando una tasa de inflación del 25 por ciento anual”, indicó Maisterrena.
Tras evaluar toda la cadena de precios de los productos relevados, el informe de CRA tuvo en cuenta los valores verificados por asociaciones de consumidores, supermercados, el Mercado Central porteño, productores, y locales de venta minoristas. “Hoy, con 100 pesos en el bolsillo, un consumidor puede comprar el 50 por ciento menos alimentos en comparación con el 2008”, indicó el informe elaborado por equipos técnicos de CRA. Allí, un valor en góndola de 11,5 pesos para el kilo de pollo plantea una diferencia del 1.400 por ciento para el precio que recibe el productor aviar integrado a la industria (de $ 0,68) por el kilo vivo.
“La bonanza de los últimos diez años no la recibimos y sólo quedó para la industria. Hemos tenido pocos beneficios, ya que hoy trabajamos por debajo de los costos y a pérdida”, expresó José Luis Correa, productor avícola de Paraná.
Según Correa, sobre la producción pesan cuestiones el ajuste que sufrió la tarifa del gas en los últimos años o el alza de un 200 por ciento que registraron los salarios del sector desde el 2008. Algo similar sucede con la producción de cebollas en la zona del sur bonaerense, en Villarino, donde el productor recibe 0,52 pesos por kilo mientras que el consumidor abona unos 4,5 pesos en las verdulerías.
Misión imposible
Por un acuerdo con los productores de carne de cerdo que bendijo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no ingresarán más a la Argentina los deliciosos jamones españoles e italianos. Según datos oficiales, el año pasado la Argentina le compró a España 274 toneladas de jamones, valuadas en U$S 2,3 millones. También vinieron jamones de Italia (como los famosos de Parma) y de Brasil. Fueron 199 toneladas del primer país y 241 toneladas del segundo. Ahora, no van a entrar de ninguno de esos países.
Los productores agropecuarios aseguraron haberse perjudicados por la inflación que registra la economía argentina, que acorta sus márgenes de rentabilidad, y recortó a la mitad el poder adquisitivo de los consumidores en los últimos cuatro años.
Dicha posición fue expresada por la economista de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), María José Maisterrena, durante la presentación del informe mensual “De la tierra a la mesa”.
“Respetando marca y producto, con 100 pesos en el 2008 comprábamos cuatro botellas de aceite de litro, cuatro cajas de arroz, dos kilos de cebolla, cuatro kilos de pollo y cuatro de yerba, cuatro años después queda en evidencia que el poder adquisitivo se redujo a la mitad, dando una tasa de inflación del 25 por ciento anual”, indicó Maisterrena.
Tras evaluar toda la cadena de precios de los productos relevados, el informe de CRA tuvo en cuenta los valores verificados por asociaciones de consumidores, supermercados, el Mercado Central porteño, productores, y locales de venta minoristas. “Hoy, con 100 pesos en el bolsillo, un consumidor puede comprar el 50 por ciento menos alimentos en comparación con el 2008”, indicó el informe elaborado por equipos técnicos de CRA. Allí, un valor en góndola de 11,5 pesos para el kilo de pollo plantea una diferencia del 1.400 por ciento para el precio que recibe el productor aviar integrado a la industria (de $ 0,68) por el kilo vivo.
“La bonanza de los últimos diez años no la recibimos y sólo quedó para la industria. Hemos tenido pocos beneficios, ya que hoy trabajamos por debajo de los costos y a pérdida”, expresó José Luis Correa, productor avícola de Paraná.
Según Correa, sobre la producción pesan cuestiones el ajuste que sufrió la tarifa del gas en los últimos años o el alza de un 200 por ciento que registraron los salarios del sector desde el 2008. Algo similar sucede con la producción de cebollas en la zona del sur bonaerense, en Villarino, donde el productor recibe 0,52 pesos por kilo mientras que el consumidor abona unos 4,5 pesos en las verdulerías.
Misión imposible
Por un acuerdo con los productores de carne de cerdo que bendijo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no ingresarán más a la Argentina los deliciosos jamones españoles e italianos. Según datos oficiales, el año pasado la Argentina le compró a España 274 toneladas de jamones, valuadas en U$S 2,3 millones. También vinieron jamones de Italia (como los famosos de Parma) y de Brasil. Fueron 199 toneladas del primer país y 241 toneladas del segundo. Ahora, no van a entrar de ninguno de esos países.