¿Córdoba avalará un impuesto anticonstitucional y antiproductivo?Comunicado de CARTEZ.
Desde CARTEZ expresamos nuestro categórico rechazo a la decisión del bloque de diputados oficialistas de Córdoba Federal, que manifestó su voluntad de votar afirmativamente el proyecto de "Aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia" que impulsa el Gobierno nacional.
En primer lugar queremos aclarar que no se trata de un "aporte solidario", sino que es algo compulsivo, convirtiéndose en un impuesto más de los tantos "extraordinarios" que se fijaron para enfrentar las sucesivas crisis y que quedaron sellados a perpetuidad, como los derechos de exportación.
Nos llama poderosamente la atención que una de las provincias más productivas del país avale un nuevo tributo que a todas luces es inconstitucional y anti productivo.
Los derechos de exportación (retenciones) ya constituyen una fabulosa transferencia de recursos de la Provincia a la Nación, que los maneja discrecionalmente, sin coparticipar de acuerdo a lo tributado, alejándose de los principios federales de la República.
Ahora se suma este proyecto de "impuesto a la riqueza", que no grava precisamente a las utilidades obtenidas en un período sino al patrimonio, al bien de trabajo, al capital. En definitiva, a los que apuestan por el país y por una Córdoba productiva, sin importar si tuvieron márgenes negativos en una campaña agrícola azotada por la sequía, las heladas y distintos factores climáticos.
En el mismo sentido se verán forzadas a pagar el "impuesto a la riqueza" numerosas empresas cordobesas, muchas de ellas familiares y que brindan trabajo a decenas de personas, mientras que las cadenas multinacionales quedarán exentas.
Pero lo que más preocupa es la falta de argumentos de los legisladores para justificar tamaño despropósito, quizás sin reparar que la avanzada política de la Nación torna a una provincia productiva en "rehén político" del poder central, que premia a los que acompañan y castiga a lo que no lo hacen.
CARTEZ llama a la reflexión a los legisladores de Córdoba Federal y les reclama que no voten este mal impuesto. Y advierte que el apoyo a los sectores productivos es el único camino para salir de una nueva crisis que azota al País.
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Desde CARTEZ expresamos nuestro categórico rechazo a la decisión del bloque de diputados oficialistas de Córdoba Federal, que manifestó su voluntad de votar afirmativamente el proyecto de "Aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia" que impulsa el Gobierno nacional.
En primer lugar queremos aclarar que no se trata de un "aporte solidario", sino que es algo compulsivo, convirtiéndose en un impuesto más de los tantos "extraordinarios" que se fijaron para enfrentar las sucesivas crisis y que quedaron sellados a perpetuidad, como los derechos de exportación.
Nos llama poderosamente la atención que una de las provincias más productivas del país avale un nuevo tributo que a todas luces es inconstitucional y anti productivo.
Los derechos de exportación (retenciones) ya constituyen una fabulosa transferencia de recursos de la Provincia a la Nación, que los maneja discrecionalmente, sin coparticipar de acuerdo a lo tributado, alejándose de los principios federales de la República.
Ahora se suma este proyecto de "impuesto a la riqueza", que no grava precisamente a las utilidades obtenidas en un período sino al patrimonio, al bien de trabajo, al capital. En definitiva, a los que apuestan por el país y por una Córdoba productiva, sin importar si tuvieron márgenes negativos en una campaña agrícola azotada por la sequía, las heladas y distintos factores climáticos.
En el mismo sentido se verán forzadas a pagar el "impuesto a la riqueza" numerosas empresas cordobesas, muchas de ellas familiares y que brindan trabajo a decenas de personas, mientras que las cadenas multinacionales quedarán exentas.
Pero lo que más preocupa es la falta de argumentos de los legisladores para justificar tamaño despropósito, quizás sin reparar que la avanzada política de la Nación torna a una provincia productiva en "rehén político" del poder central, que premia a los que acompañan y castiga a lo que no lo hacen.
CARTEZ llama a la reflexión a los legisladores de Córdoba Federal y les reclama que no voten este mal impuesto. Y advierte que el apoyo a los sectores productivos es el único camino para salir de una nueva crisis que azota al País.