Prensa

El dirigente de CRA, Adrián Luna Vázquez participó del acto inaugural de la Expo Rural de Mercedes, Corrientes

116° Expo Rural de Mercedes, Corrientes.

A continuación compartimos el discurso del dirigente de CRA, Adrián Luna Vázquez en el marco de la 116° Expo Rural de Mercedes, provincia de Corrientes. 


Me ha tocado hoy el gran honor y el privilegio de venir en representación de Confederaciones Rurales Argentinas a una de las exposiciones rurales más antiguas y señeras del país.

Hoy la lluvia de estos días pasados, trajo un alivio promisorio al terrible flagelo de la sequía que padeció esta región durante los tres últimos años, y que puso al desnudo una vez más, la ineficacia de la Ley de Emergencia Agropecuaria, y de la incapacidad del Estado Nacional para prevenir con eficiencia contingencias previsibles para el sector más rentable que posee sin ninguna duda la República Argentina.

Por el contrario, el productor ve con hartazgo, como el mismo Estado que no le supo dar soluciones adecuadas durante la adversidad de la sequía, lo continúa apremiando cada vez con más impuestos; múltiples tipos de cambio; cada vez más regulaciones; trabas burocráticas; prohibición de exportaciones; trabas a las importaciones de insumos necesarios para la producción; desprotección general contra el delito; falta de conectividad en general; y un sin número más de impedimentos y complicaciones que hacen muy difícil el trabajo cotidiano.

Pero aún así el campo sigue de pie y produciendo, y en la pista esta la muestra mas acabada de lo que digo.

Sin lugar a dudas que estamos frente a una de las coyunturas más difíciles quizás, que nos ha tocado afrontar como país.

Cada vez más elevada inflación que hace imposible afrontar los costos de producción, Una deuda externa agobiante producto de malas administraciones, las arcas del BCRA no sólo vacías; sino que con importante saldo negativo; y para colmo , como para terminar de poner en evidencia la generalizada irresponsabilidad del manejo de la cosa pública, acabamos de ser condenados a pagar la mayor sentencia en la historia por la estatización de YPF. Digo Hemos sido, porque una vez mas no va a pagar quien la hizo, sino que como siempre, lamentablemente, la vamos a tener que pagar todos y cada uno de nosotros.

Para poder salir adelante, necesitamos instrumentos de crédito; que liberen los mercados; que el Estado deje de lado las permanentes intervenciones obstruccionistas; que se modernice de la legislación laboral y que se establezca reglas claras, justas y previsibles.

Necesitamos más República. Necesitamos Que los gobernantes cumplan las leyes, y no que las manipulen para sus objetivos políticos e incluso a veces para sus necesidades personales.

La sociedad ya no cree en planes coyunturales que reparte plata del estado, con objetivos exclusivamente electorales. Es necesario un manejo sensato y transparente de los bienes del estado.

En este orden de ideas, la justicia tiene una responsabilidad superlativa.

La sociedad toda esta cansada de ver como los delincuentes pasan por la puerta giratoria de los juzgados y comisarías, e incluso vemos a diario con perplejidad, como una condenada por defraudación al Estado Nacional en sumas millonarias, continúa cómodamente en su despacho del Senado de la Nación.

Necesitamos una República sin privilegios, y que quien cometa un delito, vaya preso.

Pero a pesar de todas estas adversidades, y esta situación caótica del país que estamos atravesando, los que trabajamos el campo estamos acostumbrados a mirar siempre hacia adelante.

En el campo, no podemos detenernos a lamentarnos por la coyuntura adversa. Siempre pensamos a largo plazo.

Cuando uno decide arriesgar todo en una siembra; cuando uno decide comprar vaquillonas para llevarlas a su campo, está poniendo y apostando todo su esfuerzo en el futuro: en un sueño. Por qué creemos en nuestro trabajo y creemos en nuestros sueños.

Hoy tenemos por delante una responsabilidad cívica muy importante que define el futuro de nuestro país.

Debemos tomar la decisión que convierta en realidad ese sueño de transformar este país en esa República que podemos ser.

Ese país, donde haya trabajo, educación, y futuro para todos nuestros habitantes. Ese país, donde podamos disminuir abruptamente los índices de inflación, de hambre y de pobreza que tanto nos avergüenza. Ese país donde nuestros jóvenes quieran quedarse a vivir su vida y crear su futuro.

El sueño de ese país que todos queremos, no pasa por Ezeiza, ni tampoco por un Mesías salvador.

La realización de ese sueño es responsabilidad de cada uno de nosotros.

Les pido entonces, no abandonemos ese sueño. El sueño de quienes fundaron e hicieron a principio del siglo pasado de este país, uno de los países más grandes de la tierra.

Tenemos todo para convertirnos nuevamente en un gran país. Y para ello necesitamos doblegar el esfuerzo, no sólo trabajando dentro de nuestros campos, de nuestras empresas, o cualquiera sea nuestro trabajo o responsabilidad cotidiana; sino también brindándole tiempo e involucrándonos en el manejo de nuestras instituciones, de nuestros clubes, nuestras rurales y de los partidos políticos.

Es necesario involucrarse. Los buenos somos más. Es Hora de hacerse notar participando.

Para generar ese cambio necesitamos crear nuevamente un país fundado en valores, y en el respeto a la ley.

Los principios y los valores están muy claramente expresados en nuestra Constitución, en nuestras leyes, y en la valentía y rebeldía que caracteriza muy especialmente los valores de este pueblo de Corrientes.

Esta nota habla de: