Buenas prácticas para una producción porcina seguraEsta actividad, tanto a nivel comercial como de autoconsumo, debe cumplir con estrictas medidas sanitarias para evitar enfermedades que pueden afectar no solo a los animales, sino también a las personas. Recomendaciones del Senasa.
La producción porcina se realiza en diversas escalas, siendo la cría de lechones para venta o engorde uno de los destinos productivos más frecuentes. Sin embargo, esta actividad, tanto a nivel comercial como de autoconsumo, debe cumplir con estrictas medidas sanitarias para evitar enfermedades que pueden afectar no solo a los animales, sino también a las personas.
Una de las principales amenazas es la triquinosis, una enfermedad zoonótica -es decir, transmisible de animales a humanos- causada por el parásito Trichinella spp.. La infección puede producirse al consumir carne de cerdo o de animales silvestres mal cocida, o productos elaborados sin los controles sanitarios necesarios. Por este motivo, la enfermedad es de notificación obligatoria ante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Buenas prácticas para una producción porcina segura
Desde el Senasa se insisten en tres medidas fundamentales para prevenir la triquinosis en establecimientos porcinos:
Condiciones higiénico-sanitarias: Criar y faenar animales en ambientes limpios y controlados reduce significativamente el riesgo de infección. La presencia de roedores, muchas veces vinculada a la falta de higiene, es un factor clave de transmisión.
Alimentación segura: Es esencial ofrecer a los cerdos alimentos adecuados y evitar que tengan acceso a la basura o desperdicios, donde podría haber presencia del parásito.
Análisis obligatorio de carne: Toda faena debe ir acompañada de un análisis de carne (músculo) mediante la Técnica de Digestión Artificial, el único método autorizado para detectar la presencia de Trichinella spp.. Esta prueba debe realizarse en laboratorios habilitados por la autoridad sanitaria.
Métodos caseros que no eliminan el parásito
Procedimientos caseros como la salazón, el ahumado, la cocción en microondas o la congelación en freezer convencional no son efectivos para eliminar el parásito. Por eso, es imprescindible usar únicamente carne que haya sido analizada y resulte negativa al test diagnóstico.
Técnica de Digestión Artificial: la única prueba confiable
Dado que los animales infectados pueden no mostrar signos visibles de enfermedad, el único modo de asegurar la inocuidad de la carne es mediante análisis en laboratorio. La Técnica de Digestión Artificial permite detectar la presencia de larvas del parásito en una muestra de carne y es una herramienta clave para proteger la salud pública y la seguridad alimentaria.
Producción responsable, alimentos seguros
Cumplir con las pautas del Senasa no solo protege la salud de los consumidores, sino que también fortalece la actividad productiva. La prevención de la triquinosis es una responsabilidad compartida por productores, elaboradores y consumidores.
Para más información, el Senasa pone a disposición la "Guía rápida sobre triquinosis", con las principales preguntas y respuestas sobre la enfermedad.
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La producción porcina se realiza en diversas escalas, siendo la cría de lechones para venta o engorde uno de los destinos productivos más frecuentes. Sin embargo, esta actividad, tanto a nivel comercial como de autoconsumo, debe cumplir con estrictas medidas sanitarias para evitar enfermedades que pueden afectar no solo a los animales, sino también a las personas.
Una de las principales amenazas es la triquinosis, una enfermedad zoonótica -es decir, transmisible de animales a humanos- causada por el parásito Trichinella spp.. La infección puede producirse al consumir carne de cerdo o de animales silvestres mal cocida, o productos elaborados sin los controles sanitarios necesarios. Por este motivo, la enfermedad es de notificación obligatoria ante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Buenas prácticas para una producción porcina segura
Desde el Senasa se insisten en tres medidas fundamentales para prevenir la triquinosis en establecimientos porcinos:
Condiciones higiénico-sanitarias: Criar y faenar animales en ambientes limpios y controlados reduce significativamente el riesgo de infección. La presencia de roedores, muchas veces vinculada a la falta de higiene, es un factor clave de transmisión.
Alimentación segura: Es esencial ofrecer a los cerdos alimentos adecuados y evitar que tengan acceso a la basura o desperdicios, donde podría haber presencia del parásito.
Análisis obligatorio de carne: Toda faena debe ir acompañada de un análisis de carne (músculo) mediante la Técnica de Digestión Artificial, el único método autorizado para detectar la presencia de Trichinella spp.. Esta prueba debe realizarse en laboratorios habilitados por la autoridad sanitaria.
Métodos caseros que no eliminan el parásito
Procedimientos caseros como la salazón, el ahumado, la cocción en microondas o la congelación en freezer convencional no son efectivos para eliminar el parásito. Por eso, es imprescindible usar únicamente carne que haya sido analizada y resulte negativa al test diagnóstico.
Técnica de Digestión Artificial: la única prueba confiable
Dado que los animales infectados pueden no mostrar signos visibles de enfermedad, el único modo de asegurar la inocuidad de la carne es mediante análisis en laboratorio. La Técnica de Digestión Artificial permite detectar la presencia de larvas del parásito en una muestra de carne y es una herramienta clave para proteger la salud pública y la seguridad alimentaria.
Producción responsable, alimentos seguros
Cumplir con las pautas del Senasa no solo protege la salud de los consumidores, sino que también fortalece la actividad productiva. La prevención de la triquinosis es una responsabilidad compartida por productores, elaboradores y consumidores.
Para más información, el Senasa pone a disposición la "Guía rápida sobre triquinosis", con las principales preguntas y respuestas sobre la enfermedad.
