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Pautas para el control de los parásitos internos en los rodeos

Estudios recientes del INTA en Santa Fe, Chaco y Formosa detectaron una preocupante resistencia generalizada a la ivermectina, antiparasitario esencial en la ganadería regional.

Un estudio del INTA en Santa Fe, Chaco y Formosa reveló un dato preocupante: todos los establecimientos ganaderos evaluados presentan resistencia a la ivermectina, uno de los antiparasitarios más utilizados en la región. La situación pone en jaque el manejo sanitario tradicional de los rodeos bovinos. Los especialistas proponen nuevas estrategias de control para frenar esta amenaza silenciosa.

Un problema creciente

"La resistencia a los antiparasitarios es un problema creciente que compromete la salud del rodeo y la rentabilidad del productor", señaló Sebastián Muchiut, investigador del INTA Rafaela.

El experto recomendó consultar con profesionales veterinarios y realizar diagnósticos específicos como eje central de una estrategia efectiva.

"Es la mejor herramienta para cuidar la eficacia de los productos aún útiles y frenar el avance del problema", añadió.

Los responsables de estas parasitosis son principalmente nematodos gastrointestinales, como Cooperia y Haemonchus, que afectan sobre todo a animales jóvenes. En casos graves, pueden provocar pérdidas de hasta 50 kilos por animal e incluso la muerte, con importantes consecuencias económicas por tratamientos ineficaces, menor ganancia de peso y alargamiento del ciclo productivo.

Además de la resistencia total a la ivermectina, el relevamiento identificó que casi la mitad de los campos presenta resistencia al ricobendazol. En contraste, los productos con levamisol y monepantel siguen mostrando más del 98 % de eficacia.

Recomendaciones clave para un control efectivo

Desde el INTA insisten en que no hay recetas universales. Cada establecimiento debe diseñar un plan sanitario adaptado a su realidad, basado en análisis y asesoramiento técnico. Entre las principales recomendaciones prácticas, se destacan:

Realizar conteos de huevos en materia fecal (Test de Reducción del Conteo de Huevos) para conocer la eficacia real de los antiparasitarios usados.

Evitar tratamientos rutinarios, salvo en momentos clave como el destete, etapa considerada crítica por su impacto sobre la inmunidad de los terneros.

Durante la recría, implementar monitoreos mensuales o bimensuales para determinar si es necesario intervenir.

Rotar los grupos químicos utilizados en los tratamientos y evitar productos con efectos prolongados, que favorecen la aparición de resistencias.

Ajustar la dosis según el peso de los animales más pesados del lote y calibrar adecuadamente las jeringas para evitar subdosificaciones.

"Es fundamental comprender la importancia de suspender los antiparasitarios que han perdido eficacia y diagramar junto al veterinario un esquema de rotación de drogas que aún funcionen", enfatizó Romina Fahler, investigadora del INTA Tostado.

"Esto nos permitirá mitigar la resistencia, reducir pérdidas productivas y preservar la salud general del rodeo", subrayó.

Los bovinos adultos, a partir de los 18 meses, desarrollan inmunidad natural frente a los nematodos. Por eso, en condiciones normales no deberían recibir tratamientos antiparasitarios, salvo casos excepcionales como deficiencias nutricionales. Ante la duda, se pueden tomar muestras de materia fecal y solicitar un análisis cuantitativo para decidir con datos.

Un enfoque colaborativo y urgente

"La situación de resistencia antihelmíntica en el centro y norte argentino es alarmante y demanda un enfoque proactivo y colaborativo para asegurar la salud y el bienestar de los bovinos en la región", concluyó Muchiut.

Invertir en diagnóstico, manejo inteligente y asesoramiento profesional ya no es una opción: es una necesidad para preservar la eficiencia sanitaria de los rodeos en el país

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