Actualidad

Entre Ríos: fuerte contraste en la campaña agrícola, con ganancias en maíz y pérdidas en trigo, arroz y sorgo

Un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos revela que, pese a un leve aumento en la inversión y una caída en el valor bruto de la producción, el maíz fue el cultivo más competitivo, mientras trigo, sorgo y arroz arrojaron pérdidas.

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos presentó su análisis económico de la campaña 2024/25, que abarcó los cultivos de soja, maíz, trigo, sorgo y arroz. El informe evaluó la relación entre la inversión realizada, la evolución de precios, la rentabilidad y el valor agregado que dejaron las principales producciones agrícolas de la provincia.

Según el relevamiento, los productores invirtieron alrededor de 1.202 millones de dólares en el proceso productivo -sin considerar arrendamientos ni costos de comercialización-, cifra que representa un aumento interanual de apenas el 0,5%.

Precios con distinta tendencia

La evolución de las cotizaciones fue determinante en los resultados económicos. La soja mostró un recorrido bajista: pasó de valores iniciales superiores a 300 u$s/t a promediar 275 u$s/t en abril y mayo, en un contexto de reducción de retenciones del 33% al 26% que luego se consolidó como permanente. El trigo también sufrió una caída del 27% en su cotización entre junio y diciembre, acompañado por una baja de derechos de exportación del 12% al 9,5%.

En el caso del maíz, el precio se mantuvo estable, con un promedio de 183 u$s/t y picos por encima de los 200 u$s/t en febrero y abril, también beneficiado por la reducción de retenciones. El sorgo registró oscilaciones, con subas temporales del 12% en marzo y abril, pero sin cambios relevantes entre siembra y cosecha. El arroz, a pesar de un récord de rendimiento provincial, padeció un fuerte desplome en precios: 40% en el tipo largo fino y 29% en el largo ancho.

Rentabilidad dispar

El maíz se consolidó como el cultivo más competitivo del ciclo con una rentabilidad promedio del 16%, gracias a buenos rindes y estabilidad en el precio. La soja de segunda también arrojó un resultado positivo (7%), con rindes 34% superiores al promedio del último lustro -exceptuando la campaña afectada por la sequía-. En cambio, la soja de primera apenas alcanzó el equilibrio.

Del otro lado, arroz, trigo y sorgo resultaron deficitarios, con pérdidas superiores al 10% en promedio provincial. En trigo y arroz pesó la baja de precios, mientras que en el sorgo los altos costos productivos marcaron el rojo.

Producción y aporte económico

La producción total de los cultivos analizados alcanzó 8,23 millones de toneladas, valuadas en unos 1.862 millones de dólares, lo que representa una caída interanual del 11% en el valor bruto. El aumento del 36% en la producción de soja no logró compensar la baja del 14% en trigo y del 39% en maíz.

Al descontar la inversión en insumos y consumos intermedios, el valor agregado del ciclo productivo se estimó en 659 millones de dólares corrientes, equivalente al 35% del valor bruto. La mayor incidencia correspondió a soja y maíz, mientras que el sorgo reflejó un valor agregado negativo -por el destino forrajero de parte de la superficie- y el arroz un margen muy ajustado.

El informe traduce este aporte al plano social: los cultivos extensivos de Entre Ríos generaron un valor agregado de 463 dólares por habitante, lo que equivale al 6% del producto por habitante de la provincia. Este indicador, que no contempla la generación de valor posterior en las cadenas agroindustriales, dimensiona la relevancia del agro entrerriano en la economía provincial.

Esta nota habla de: