García Olano: “¿Qué tiene de progresismo el capitalismo de amigos devenido últimamente en una corriente estatista que protege mafias al amparo de la bandera nacional?”En el discurso de apertura de la 90º Exposición Rural de Curuzú Cuatiá y la 25º Nacional Hereford, que se llevó a cabo en esta ciudad de Corrientes, el presidente de la Sociedad Rural local y tesorero de CRA, Manuel García Olano hizo un repaso y balance de la política oficial en materia agropecuaria, económica y social.
A continuación transcribimos el discurso de García Olano en la tribuna de la exposición rural de Curuzú Cuatiá en la inauguración, donde estuvieron presentes el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Rubén Ferrero, y el presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, entidad adherida a CRA, Gerardo Condado.
“Hemos llegado a la conclusión, que el problema no es sectorial ni económico, el problema es institucional y político. Hay muchos que opinan que desde esta tribuna solo debemos hablar de vacas, abigeato y rutas, lamento desilusionarlos, pero además de productores somos ciudadanos que hemos aprendido que debemos participar e involucrarnos, la política no es mala palabra, la misma es la herramienta democrática que debe permitir poner los intereses comunes por delante de los personales o sectoriales.
No existe posibilidad alguna de prosperidad social y económica si en primera instancia no se construye un desarrollo institucional en el que se respete la constitución y las leyes.
No existe posibilidad alguna de crecimiento sostenible y equilibrado mientras la corrupción siga dominando la escena. Lo mas grave, a nuestro entender, es que los argentinos hemos desarrollado una capacidad de tolerancia al avasallamiento de nuestros derechos que sorprende y asusta. De a poco, pero sin pausa, nos vamos acostumbrando a resignar cada vez mas libertades, tanto individuales como de comercio.
El gobierno nacional se jacta de ser progresista, yo me pregunto: ¿Qué tiene de progresismo luego de 10 años de crecimiento, mantener a los pobres en la pobreza con subsidios, para que los corruptos mantengan el poder?
¿Qué tiene de progresismo el capitalismo de amigos devenido últimamente en una corriente estatista que protege mafias al amparo de la bandera nacional?¿Qué tienen de progresista los feudos provinciales, socios del gobierno nacional gobernados hace 25 años por la misma persona?
¿Es progresismo pretender reformar la constitución para que un matrimonio gobierne nuestro país, no por 12 sino por 16 años?
¿Qué tiene de progresismo utilizar fondos públicos y la TV oficial para hacer propaganda política con total descaro e impunidad?
¿Es progresismo pactar con lo mas oscuro del poder sindical porque hay que quitarle poder al que hasta hace poco fue cómplice y aliado y hoy es un traidor? Es el mismo gremialismo que ocupa esos espacios y que en la mayoría de los casos detentan el poder de sus gremios desde hace más de 25 años, enriquecidos de una manera escandalosa, corrupta y oportunista a los que solo les interesa su bienestar personal y el de sus familiares y amigos.
¿Es progresismo avanzar sobre la justicia y fagocitarse a un juez, a un fiscal y al procurador general de la nación porque osaron investigar al vicepresidente de la Nación?
¿Es progresismo, mentir desde hace más de 6 años con las estadísticas oficiales publicando un índice de inflación irreal, con el único objetivo de maquillar los vergonzosos niveles de pobreza e indigencia?
¿Qué tiene de moderno y transformador someter a las provincias argentinas a la indignidad de tener que tolerar la discrecionalidad y la injusticia del gobierno nacional a la hora de distribuir obra pública, endeudamiento y financiación, perjudicando arbitrariamente a aquellas que hemos decidido elegir a alguien que piensa distinto?
Gracias a Dios, y a muchos que dieron su vida por ello, nuestro país fue concebido con raíces profundamente federales, las mismas están en serio riesgo, como ciudadanos y hombres del interior, debemos asumir el compromiso de acompañar y respaldar a aquellos gobernadores que tengan el coraje de poner un limite al poder central, y que no se malinterprete, no se trata de tomar partido políticamente, se trata de defender con firmeza y con pasión, los principios que nos vieron nacer como Nación.
Podríamos continuar dando más ejemplos de las contradicciones entre el relato y la realidad, todos ellos reflejarían que estamos en presencia de un sistema de construcción política, basado en la demagogia inmoral de utilizar a los más necesitados como herramienta de consolidación del negocio del poder, eso es sinónimo del conservadurismo y el feudalismo más recalcitrantes y no tiene absolutamente nada de progresismo ni de cambio.
Tanto desde la Sociedad Rural de Curuzú Cuatia como desde CRA y las 300 Rurales que forman nuestras 14 Confederaciones hemos mantenido desde hace muchos años una postura muy crítica, pero honesta y coherente frente a los atropellos del gobierno nacional. No tengan dudas que seguiremos ese camino, no creemos en un gremialismo de sesgo lobista que se convierte en un mero aplaudidor del poder de turno por el solo hecho de recibir dadivas o prebendas mientras se es testigo de la destrucción de las instituciones y la economía de un país.
La agricultura y la ganadería argentina, potenciadas por la revolución tecnológica fruto del trabajo y la creatividad de los productores y los profesionales del sector es la más moderna y competitiva del planeta, esto, que ha permitido el avance de la misma a zonas como las nuestras, requiere también una visión distinta, que nos vea definitivamente no como a un enemigo, sino como al sector mas dinámico y estratégico de nuestra economía, el cual integrado y potenciado por la agroindustria genere las posibilidades de desarrollo que hoy se presentan como la gran oportunidad de nuestra Argentina.
Es un error grosero menospreciar al campo argentino diciendo que debemos dejar de producir materias primas sin valor agregado, invitaría a todos aquellos que lo sostienen a que abandonen la burbuja de ignorancia en la que viven y caminen esta muestra, como tantas otras y que después hablen de valor agregado. Deberíamos preguntarnos, cuanto más potenciado estaría todo el interior del país si hubiéramos aprovechado las enormes oportunidades que hoy siguen vigentes. Sin dudas estaríamos hablando de un país con 150 millones de toneladas de cereales y oleaginosas, esto es un 50 % mas de cosechadoras, molinos, industrias, ingenieros, puertos, fertilizantes y agroquímicos. Un país con más de 60 Millones de cabezas, esto es frigoríficos trabajando al 100 %, mixers, silos, picadoras, veterinarios y alimentos balanceados. Esta oportunidad hoy sigue vigente, solo se necesita la visión estratégica de todos aquellos involucrados en la toma de decisiones de pensar un país que erradique definitivamente el hambre y la pobreza y nos convierta en proveedor de alimentos de calidad para nosotros y el mundo.
Lejos de intentar recorrer ese camino, desde el gobierno nacional se estudian nuevos aumentos de retenciones, pesificación de los mercados de futuros y se amenaza desde el congreso con proyectos que avanzan en la idea de una mayor participación del estado en los mercados agropecuarios y expropiaciones de tierras por considerarlas de bien público. Que no suene a amenaza, pero el campo ya mostró que su paciencia y mansedumbre tienen un límite, no es momento de generar más conflicto y confrontación, no es posible que la única política activa para el sector sea siempre la misma, manotazos fiscales o búsquedas de cajas para cubrir los déficits producto del despilfarro.
Ante todos estos obstáculos, el campo argentino sigue generando trabajo y progreso, y lo seguirá haciendo, nuestra ganadería sigue de pie, y a pesar de los parásitos, seguirá apostando al futuro, tenemos la certeza que la coyuntura se transformara definitivamente y saldremos fortalecidos, ningún mal gobierno ha sido capaz, y este no será la excepción de detener el motor y la fuerza de los hombres y las mujeres de nuestra tierra”.
En el discurso de apertura de la 90º Exposición Rural de Curuzú Cuatiá y la 25º Nacional Hereford, que se llevó a cabo en esta ciudad de Corrientes, el presidente de la Sociedad Rural local y tesorero de CRA, Manuel García Olano hizo un repaso y balance de la política oficial en materia agropecuaria, económica y social.
A continuación transcribimos el discurso de García Olano en la tribuna de la exposición rural de Curuzú Cuatiá en la inauguración, donde estuvieron presentes el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Rubén Ferrero, y el presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, entidad adherida a CRA, Gerardo Condado.
“Hemos llegado a la conclusión, que el problema no es sectorial ni económico, el problema es institucional y político. Hay muchos que opinan que desde esta tribuna solo debemos hablar de vacas, abigeato y rutas, lamento desilusionarlos, pero además de productores somos ciudadanos que hemos aprendido que debemos participar e involucrarnos, la política no es mala palabra, la misma es la herramienta democrática que debe permitir poner los intereses comunes por delante de los personales o sectoriales.
No existe posibilidad alguna de prosperidad social y económica si en primera instancia no se construye un desarrollo institucional en el que se respete la constitución y las leyes.
No existe posibilidad alguna de crecimiento sostenible y equilibrado mientras la corrupción siga dominando la escena. Lo mas grave, a nuestro entender, es que los argentinos hemos desarrollado una capacidad de tolerancia al avasallamiento de nuestros derechos que sorprende y asusta. De a poco, pero sin pausa, nos vamos acostumbrando a resignar cada vez mas libertades, tanto individuales como de comercio.
El gobierno nacional se jacta de ser progresista, yo me pregunto: ¿Qué tiene de progresismo luego de 10 años de crecimiento, mantener a los pobres en la pobreza con subsidios, para que los corruptos mantengan el poder?
¿Qué tiene de progresismo el capitalismo de amigos devenido últimamente en una corriente estatista que protege mafias al amparo de la bandera nacional?¿Qué tienen de progresista los feudos provinciales, socios del gobierno nacional gobernados hace 25 años por la misma persona?
¿Es progresismo pretender reformar la constitución para que un matrimonio gobierne nuestro país, no por 12 sino por 16 años?
¿Qué tiene de progresismo utilizar fondos públicos y la TV oficial para hacer propaganda política con total descaro e impunidad?
¿Es progresismo pactar con lo mas oscuro del poder sindical porque hay que quitarle poder al que hasta hace poco fue cómplice y aliado y hoy es un traidor? Es el mismo gremialismo que ocupa esos espacios y que en la mayoría de los casos detentan el poder de sus gremios desde hace más de 25 años, enriquecidos de una manera escandalosa, corrupta y oportunista a los que solo les interesa su bienestar personal y el de sus familiares y amigos.
¿Es progresismo avanzar sobre la justicia y fagocitarse a un juez, a un fiscal y al procurador general de la nación porque osaron investigar al vicepresidente de la Nación?
¿Es progresismo, mentir desde hace más de 6 años con las estadísticas oficiales publicando un índice de inflación irreal, con el único objetivo de maquillar los vergonzosos niveles de pobreza e indigencia?
¿Qué tiene de moderno y transformador someter a las provincias argentinas a la indignidad de tener que tolerar la discrecionalidad y la injusticia del gobierno nacional a la hora de distribuir obra pública, endeudamiento y financiación, perjudicando arbitrariamente a aquellas que hemos decidido elegir a alguien que piensa distinto?
Gracias a Dios, y a muchos que dieron su vida por ello, nuestro país fue concebido con raíces profundamente federales, las mismas están en serio riesgo, como ciudadanos y hombres del interior, debemos asumir el compromiso de acompañar y respaldar a aquellos gobernadores que tengan el coraje de poner un limite al poder central, y que no se malinterprete, no se trata de tomar partido políticamente, se trata de defender con firmeza y con pasión, los principios que nos vieron nacer como Nación.
Podríamos continuar dando más ejemplos de las contradicciones entre el relato y la realidad, todos ellos reflejarían que estamos en presencia de un sistema de construcción política, basado en la demagogia inmoral de utilizar a los más necesitados como herramienta de consolidación del negocio del poder, eso es sinónimo del conservadurismo y el feudalismo más recalcitrantes y no tiene absolutamente nada de progresismo ni de cambio.
Tanto desde la Sociedad Rural de Curuzú Cuatia como desde CRA y las 300 Rurales que forman nuestras 14 Confederaciones hemos mantenido desde hace muchos años una postura muy crítica, pero honesta y coherente frente a los atropellos del gobierno nacional. No tengan dudas que seguiremos ese camino, no creemos en un gremialismo de sesgo lobista que se convierte en un mero aplaudidor del poder de turno por el solo hecho de recibir dadivas o prebendas mientras se es testigo de la destrucción de las instituciones y la economía de un país.
La agricultura y la ganadería argentina, potenciadas por la revolución tecnológica fruto del trabajo y la creatividad de los productores y los profesionales del sector es la más moderna y competitiva del planeta, esto, que ha permitido el avance de la misma a zonas como las nuestras, requiere también una visión distinta, que nos vea definitivamente no como a un enemigo, sino como al sector mas dinámico y estratégico de nuestra economía, el cual integrado y potenciado por la agroindustria genere las posibilidades de desarrollo que hoy se presentan como la gran oportunidad de nuestra Argentina.
Es un error grosero menospreciar al campo argentino diciendo que debemos dejar de producir materias primas sin valor agregado, invitaría a todos aquellos que lo sostienen a que abandonen la burbuja de ignorancia en la que viven y caminen esta muestra, como tantas otras y que después hablen de valor agregado. Deberíamos preguntarnos, cuanto más potenciado estaría todo el interior del país si hubiéramos aprovechado las enormes oportunidades que hoy siguen vigentes. Sin dudas estaríamos hablando de un país con 150 millones de toneladas de cereales y oleaginosas, esto es un 50 % mas de cosechadoras, molinos, industrias, ingenieros, puertos, fertilizantes y agroquímicos. Un país con más de 60 Millones de cabezas, esto es frigoríficos trabajando al 100 %, mixers, silos, picadoras, veterinarios y alimentos balanceados. Esta oportunidad hoy sigue vigente, solo se necesita la visión estratégica de todos aquellos involucrados en la toma de decisiones de pensar un país que erradique definitivamente el hambre y la pobreza y nos convierta en proveedor de alimentos de calidad para nosotros y el mundo.
Lejos de intentar recorrer ese camino, desde el gobierno nacional se estudian nuevos aumentos de retenciones, pesificación de los mercados de futuros y se amenaza desde el congreso con proyectos que avanzan en la idea de una mayor participación del estado en los mercados agropecuarios y expropiaciones de tierras por considerarlas de bien público. Que no suene a amenaza, pero el campo ya mostró que su paciencia y mansedumbre tienen un límite, no es momento de generar más conflicto y confrontación, no es posible que la única política activa para el sector sea siempre la misma, manotazos fiscales o búsquedas de cajas para cubrir los déficits producto del despilfarro.
Ante todos estos obstáculos, el campo argentino sigue generando trabajo y progreso, y lo seguirá haciendo, nuestra ganadería sigue de pie, y a pesar de los parásitos, seguirá apostando al futuro, tenemos la certeza que la coyuntura se transformara definitivamente y saldremos fortalecidos, ningún mal gobierno ha sido capaz, y este no será la excepción de detener el motor y la fuerza de los hombres y las mujeres de nuestra tierra”.