Cebada: marcadas diferencias entre los cultivos bonaerensesEn diálogo con ediciónrural.com, el presidente de AACREA, Juan Balbín, habló de las diferencias entre la situación de la cebada en la zona noroeste de Buenos Aires respecto a la del sudeste. Esta última pasa por un buen momento y hasta supera en cantidad al trigo en ese sector históricamente triguero. "La cebada viene creciendo mucho. Fue una lástima lo de las inundaciones, pero la cantidad sembrada es impresionante", afirmó.
Por primera vez, en la principal región triguera del país el trigo no fue el cultivo más sembrado. En el sudeste bonaerense, la zona que históricamente representó más del 25% de la implantación nacional, le ganó la cebada. En esta campaña allí se sembraron 770.000 hectáreas con este cereal, bastante menos que cebada. En rigor, la superficie con este último cultivo se ubicó en 870.000 hectáreas.
Para Balbín, miembro de CREA-Cañada Seca, la situación se da por las medidas tomadas por el Gobierno en los últimos meses respecto al trigo y a dos factores fundamentales: la posibilidad de producir cebada forrajera y la mayor posibilidad de adelantar la cosecha para sembrar soja de segunda. "Antes era todo cebada cervecera, que requiere mayores controles y es más estricto. Con la forrajera no pasa, y eso antes no existía. Además el cereal permite que los lotes se liberen 10 días antes, por lo que queda disponible para la soja de segunda. Esas ventajas son claves", aseguró a ediciónrural.com.
Esta situación hizo que la siembra de cebada sea una de las más altas históricamente. "En el noroeste de Buenos Aires, el rendimiento del cereal cayó un 50 por ciento debido a la alternancia entre las inundaciones y las altas temperaturas y tuvo mala calidad. La cosecha se adelantó 15 días", explicó el experto. Y agregó: "Por el contrario, en el sudeste está recién empezando. Hay que esperar unos días para ver qué dicen los monitoreos, pero en el triángulo Tandil-Balcarce-Tres Arroyos, la cosecha será de normal a buena", indicó.
"Es lamentable lo que pasó en el noroeste, porque en cuanto a siembra estaba pasando lo mismo y hubiéramos tenido una cosecha espectacular. Pero lo de las inundaciones fue tremendo. Los picos de calor y lluvias provocaron enfermedades y problemas irreversibles", finalizó.
Por primera vez, en la principal región triguera del país el trigo no fue el cultivo más sembrado. En el sudeste bonaerense, la zona que históricamente representó más del 25% de la implantación nacional, le ganó la cebada. En esta campaña allí se sembraron 770.000 hectáreas con este cereal, bastante menos que cebada. En rigor, la superficie con este último cultivo se ubicó en 870.000 hectáreas.
Para Balbín, miembro de CREA-Cañada Seca, la situación se da por las medidas tomadas por el Gobierno en los últimos meses respecto al trigo y a dos factores fundamentales: la posibilidad de producir cebada forrajera y la mayor posibilidad de adelantar la cosecha para sembrar soja de segunda. "Antes era todo cebada cervecera, que requiere mayores controles y es más estricto. Con la forrajera no pasa, y eso antes no existía. Además el cereal permite que los lotes se liberen 10 días antes, por lo que queda disponible para la soja de segunda. Esas ventajas son claves", aseguró a ediciónrural.com.
Esta situación hizo que la siembra de cebada sea una de las más altas históricamente. "En el noroeste de Buenos Aires, el rendimiento del cereal cayó un 50 por ciento debido a la alternancia entre las inundaciones y las altas temperaturas y tuvo mala calidad. La cosecha se adelantó 15 días", explicó el experto. Y agregó: "Por el contrario, en el sudeste está recién empezando. Hay que esperar unos días para ver qué dicen los monitoreos, pero en el triángulo Tandil-Balcarce-Tres Arroyos, la cosecha será de normal a buena", indicó.
"Es lamentable lo que pasó en el noroeste, porque en cuanto a siembra estaba pasando lo mismo y hubiéramos tenido una cosecha espectacular. Pero lo de las inundaciones fue tremendo. Los picos de calor y lluvias provocaron enfermedades y problemas irreversibles", finalizó.