Siguen bajando las estimaciones de cosecha para la soja y el maízAunque las últimas lluvias fueron un alivio para las más de 18 millones de hectáreas sembradas con soja, y para muchas otras implantadas con maíz, la sequía obligó a desechar aquellos pronósticos que hablaban de una cosecha de casi 110 millones de toneladas. Según todos las estimaciones, habrá que esforzarse para acercarse a 100 millones.
Ayer, por caso, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en su pronóstico mensual, ajustó a la baja su cálculo de la cosecha de soja en Argentina: lo redujo de 50,5 a 48 millones.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por su lado, achicó de 22 a 21,3 millones de toneladas su pronóstico sobre el maíz. Y el USDA lo bajó de 26 a 22 millones. Para darse cuenta de la magnitud del daño, vale decir que al inicio de la campaña se esperaban hasta 30 millones de toneladas.
Tanto el ajuste del USDA como el de la Bolsa de Cereales se corresponden con los cálculos de otra entidad que tiene técnicos monitoreando los cultivos en gran parte de la pampa húmeda, la Bolsa de Comercio de Rosario. Para esta organización se lograrían 49,5 millones de toneladas de soja y 21,40 millones de maíz.
Si se mantienen estos pronósticos, y teniendo en cuenta que ya se cosecharon entre 13 y 14 millones de toneladas de trigo, la cosecha global difícilmente supere los 95 millones de toneladas en el ciclo 2011/12. Al principio de la campaña muchos se jugaban por llegar a los 110 millones.
Se perdieron entre 10 y 15 millones de toneladas.
Para que la caída no fuese mayor fueron vitales las últimas lluvias. “Gran parte del área agrícola, sobre todo las regiones centrales, logró acumular humedad durante los últimos siete días. El frente de tormenta fue parejo y logró revertir la condición de sequía”, indicó la Bolsa rosarina.
De todos modos, muchos productores quedaron tecleando. Por eso la Mesa de Enlace solicitó ayer en la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria una flexibilización de las condiciones crediticias que impone el Banco Nación al sector.
Aunque las últimas lluvias fueron un alivio para las más de 18 millones de hectáreas sembradas con soja, y para muchas otras implantadas con maíz, la sequía obligó a desechar aquellos pronósticos que hablaban de una cosecha de casi 110 millones de toneladas. Según todos las estimaciones, habrá que esforzarse para acercarse a 100 millones.
Ayer, por caso, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en su pronóstico mensual, ajustó a la baja su cálculo de la cosecha de soja en Argentina: lo redujo de 50,5 a 48 millones.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por su lado, achicó de 22 a 21,3 millones de toneladas su pronóstico sobre el maíz. Y el USDA lo bajó de 26 a 22 millones. Para darse cuenta de la magnitud del daño, vale decir que al inicio de la campaña se esperaban hasta 30 millones de toneladas.
Tanto el ajuste del USDA como el de la Bolsa de Cereales se corresponden con los cálculos de otra entidad que tiene técnicos monitoreando los cultivos en gran parte de la pampa húmeda, la Bolsa de Comercio de Rosario. Para esta organización se lograrían 49,5 millones de toneladas de soja y 21,40 millones de maíz.
Si se mantienen estos pronósticos, y teniendo en cuenta que ya se cosecharon entre 13 y 14 millones de toneladas de trigo, la cosecha global difícilmente supere los 95 millones de toneladas en el ciclo 2011/12. Al principio de la campaña muchos se jugaban por llegar a los 110 millones.
Se perdieron entre 10 y 15 millones de toneladas.
Para que la caída no fuese mayor fueron vitales las últimas lluvias. “Gran parte del área agrícola, sobre todo las regiones centrales, logró acumular humedad durante los últimos siete días. El frente de tormenta fue parejo y logró revertir la condición de sequía”, indicó la Bolsa rosarina.
De todos modos, muchos productores quedaron tecleando. Por eso la Mesa de Enlace solicitó ayer en la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria una flexibilización de las condiciones crediticias que impone el Banco Nación al sector.