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El servicio de trilla podría costar hasta un 25 por ciento más en esta campaña

El pedido de suba por parte de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinarias Agrícolas (Facma) está fundamentado en el incremento de los costos de los insumos, sobretodo del gasoil. Esperan un “tire y afloje” fuerte con los productores.

La Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma)negociará con los productores un aumento de tarifas por la trilla del 20 por ciento para la soja y del 25 % para la del maíz, con respecto a la campaña pasada.

Los contratista fundamentarán su pedido en el aumento de los costos de insumos, sobre todo del gasoil.

“Elaboramos los precios en base a lo que a nosotros nos cuestan los insumos, como el gasoil, y como esta vez las subas fueron importantes es grande la variación con relación al año pasado”, aseguró Ricardo Garbers, director del Departamento Técnico y Económico de Facma.

Desde hace 26 años la entidad elabora el estudio de costos, y les llamó la atención el fuerte aumento de insumos que sufrieron este año ya que de 2010 a 2011 la diferencia de tarifa fue del 7% porque los insumos no se les habían disparado tanto.

“Si nos referimos a una cosechadora de 280 caballos, observamos que en 2011 salía $732.000 y hoy está en $895.000. El gasoil subió estrepitosamente de $3,90 a $5,30 el litro y una casilla para 6 personas cuesta hoy $80.000, cuando antes su precio era de $55.000”, relató Garbers a Punto Biz con relación a la actualización en los precios de sus insumos más importantes, a los que se agregan los viáticos dentro del campamento y los salarios.

El tema es que el aumento de costos llega en momentos en que la producción atraviesa por una caída de márgenes a raíz de la baja de precios (un 15% contra 2011) y el impacto de la sequía, que según un estudio de CREA es de 20% promedio en los rendimientos.

Garbers pronostica un “tire y afloje” con los productores a la hora de ajustar los valores.

“Todo el mundo apunta a tratar de bajar nuestros promedios, lo cierto es que Facma es la única institución que releva toda la oferta de insumos y elabora el tarifario de acuerdo a ello. Muchos piensan que cobramos en base a la cotización de la oleaginosa en el mercado, pero la realidad nos obliga a pensar en lo que nosotros gastamos para brindar un servicio eficiente”, fundamentó.

Los contratistas se quejan de lo que llaman una definición unilateral del precio y se queja de que los productores quieren compartiles las pérdidas pero nunca reparten las ganancias.

“Si a los precios que pagan les queremos adicionar la falta de rendimiento vamos al quebranto porque a nosotros el gasoil no nos baja porque haya habido sequía”, se quejó.

Teniendo en cuenta el rinde promedio de soja en 24 quintales por hectárea, surge una tarifa del orden de los $315 por hectárea para los contratistas, pero se está queriendo pagar unos $250.

En maíz, para unos 70 quintales por hectárea el costo rondará los $431,3 por hectárea.

“La suba en soja es un 4% menor a la de maíz ya que en la trilla de este último grano hay más trabajo de tolva y traslado por su volumen mayor”, expresó.

Para Garbers, “muchos se alarman al ver nuestros importes, incluso hay chacareros que dicen elaborar cálculos más económicos, a ellos le respondemos que no somos culpables de la suba, los precios más altos guardan directa relación con el aumento de los insumos”.

En efecto,los contratistas sostienen que en muchos casos están recibiendo precios más bajos de los que dicen deberían recibir.

Según los cálculos de la entidad, un contratista de cosecha para tener rentabilidad tiene que trabajar 2,600 hectáreas por máquina en un equipo de dos máquinas.

“Me gustaría que los productores pongan a trabajar alguna vez un equipo para ver cuánto pierden”, completó el directivo de Facma.