Karnatz sobre langosta: "Me da la sensación de que no se sabe todo lo que hay que saber"Según Karnatz, sería bueno que los científicos estudien el comportamiento de la plaga.
El error más grave que se puede cometer en la lucha contra la langosta sería menospreciar la plaga debido a que, por el momento, no genera daños en los cultivos. Así lo advirtió Juan Pablo Karnatz, prosecretario 1° de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), durante el Seminario Regional y el Taller de Gobernanza contra langostas y tucuras, que se realizó en Tucumán esta semana. "Nunca hay que bajar los brazos. La plaga siempre está, vino para quedarse. Si no está en Bolivia está en Paraguay; y si no, en la Argentina. Debemos considerarla una plaga regional", dijo.
El dirigente agrario destacó uno de los ejes centrales de los eventos mencionados. "Me pareció de gran importancia hablar de gobernanza de la langosta. Debemos precisar los actores, medir su estatus, ver quién es quién y cómo se trabaja. Tenemos algún grado de desorden que debemos mejorar", advirtió.
A su criterio, la coordinación entre los diversos organismos de los Estados nacional, provincial, municipal y comunal y el sector privado y la ciudadanía debería mantenerse continuamente aceitada. "El trabajo conjunto se agudiza cuando la plaga ataca y hay pánico. Entonces, ahora se encuentra aletargado; y uno de los objetivos debería ser no mantenernos aletargados; porque aunque no haya daño ahora, la plaga siempre está", dijo.
Investigaciones
Según consideró, el sistema de lucha contra la plaga presenta una grave falencia. "Necesitamos más científicos que estudien en profundidad el comportamiento de la langosta. A eso tal vez no le estamos poniendo demasiado énfasis", alertó Karnatz. Y para destacar la importancia de las investigaciones recordó errores pasados. "Alguna vez se cometió el pecado de creer que la langosta había desaparecido; y entonces se dejó de controlar en los lugares en donde había estado. Después resultó que había una langosta boliviana, una langosta paraguaya. No hay que repetir ese error; lo científico es clave", puntualizó.
El dirigente señaló que los demás actores de la lucha contra la plaga precisan de más y de mejores herramientas; y consideró que estas deben provenir de la ciencia. "Me da la sensación, y lo digo con mucha prudencia, de que no se sabe todo lo que se debería saber acerca de la langosta. Y me asombra, porque se trata de una plaga ancestral; podríamos decir que ‘bíblica'. Nosotros necesitamos que los científicos trabajen en mejorar un sistema de alerta temprana. No sé si es posible, pero me gustaría que nos bajen la línea de por dónde la langosta va a navegar. Y esto requiere de investigación científica", expresó.
En ese sentido, se manifestó a favor de que se generen líneas especiales de financiamiento para proyectos de investigación ad hoc.
En el marco de su pedido, alertó también sobre la importancia de no menospreciar las consecuencias del calentamiento global. "Es estúpido negar el cambio climático; porque está generando muchos cambios. Hay muchas especulaciones, pero los que estamos en el campo vemos el tiempo año a año; y sabemos que algo está pasando".
Esta nota habla de:
El error más grave que se puede cometer en la lucha contra la langosta sería menospreciar la plaga debido a que, por el momento, no genera daños en los cultivos. Así lo advirtió Juan Pablo Karnatz, prosecretario 1° de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), durante el Seminario Regional y el Taller de Gobernanza contra langostas y tucuras, que se realizó en Tucumán esta semana. "Nunca hay que bajar los brazos. La plaga siempre está, vino para quedarse. Si no está en Bolivia está en Paraguay; y si no, en la Argentina. Debemos considerarla una plaga regional", dijo.
El dirigente agrario destacó uno de los ejes centrales de los eventos mencionados. "Me pareció de gran importancia hablar de gobernanza de la langosta. Debemos precisar los actores, medir su estatus, ver quién es quién y cómo se trabaja. Tenemos algún grado de desorden que debemos mejorar", advirtió.
A su criterio, la coordinación entre los diversos organismos de los Estados nacional, provincial, municipal y comunal y el sector privado y la ciudadanía debería mantenerse continuamente aceitada. "El trabajo conjunto se agudiza cuando la plaga ataca y hay pánico. Entonces, ahora se encuentra aletargado; y uno de los objetivos debería ser no mantenernos aletargados; porque aunque no haya daño ahora, la plaga siempre está", dijo.
Investigaciones
Según consideró, el sistema de lucha contra la plaga presenta una grave falencia. "Necesitamos más científicos que estudien en profundidad el comportamiento de la langosta. A eso tal vez no le estamos poniendo demasiado énfasis", alertó Karnatz. Y para destacar la importancia de las investigaciones recordó errores pasados. "Alguna vez se cometió el pecado de creer que la langosta había desaparecido; y entonces se dejó de controlar en los lugares en donde había estado. Después resultó que había una langosta boliviana, una langosta paraguaya. No hay que repetir ese error; lo científico es clave", puntualizó.
El dirigente señaló que los demás actores de la lucha contra la plaga precisan de más y de mejores herramientas; y consideró que estas deben provenir de la ciencia. "Me da la sensación, y lo digo con mucha prudencia, de que no se sabe todo lo que se debería saber acerca de la langosta. Y me asombra, porque se trata de una plaga ancestral; podríamos decir que ‘bíblica'. Nosotros necesitamos que los científicos trabajen en mejorar un sistema de alerta temprana. No sé si es posible, pero me gustaría que nos bajen la línea de por dónde la langosta va a navegar. Y esto requiere de investigación científica", expresó.
En ese sentido, se manifestó a favor de que se generen líneas especiales de financiamiento para proyectos de investigación ad hoc.
En el marco de su pedido, alertó también sobre la importancia de no menospreciar las consecuencias del calentamiento global. "Es estúpido negar el cambio climático; porque está generando muchos cambios. Hay muchas especulaciones, pero los que estamos en el campo vemos el tiempo año a año; y sabemos que algo está pasando".
